Decreta que algo queda

Durante estos días se está hablando mucho sobre el uso que el gobierno de Pedro Sánchez está dando a la figura del Real Decreto Ley (RDL). Tan es así, que tanto en muchas tertulias radiofónicas -los comentarios de Carlos Alsina en Onda Cero la semana del 4 al 8 de marzo sirven de ejemplo- o columnas en algunos periódicos, se afirma que el ejecutivo abusa de esta figura en niveles nunca vistos. Siguiendo esta línea, el actual candidato del PP, Pablo Casado, ha prometido una ley para que no se utilice dicha medida para hacer campaña electoral.

Del debate público sobre los RDLs sorprende el uso de los términos, del lenguaje. Si un gobierno, del color que sea, comete un abuso es porque, siguiendo la definición de la RAE hace un “uso excesivo, injusto o indebido de algo o de alguien”. El verbo abusar tiene una connotación negativa que, supongo, a nadie le gusta acarrear. Adviertan, además, la connotación de los respectivos adjetivos. Primero, excesivo implica que, en cierta medida, es cuantificable. Segundo, injusto o indebido es que podemos utilizar algún criterio de justicia. Lo justo o no está muy influenciado por nuestra opinión. Y ciertamente esto, opiniones, es lo que hemos estado escuchando estos días.

En esta entrada vamos a ver si, efectivamente, siguiendo el primero de los criterios (lo cuantificable), el gobierno está efectivamente abusando de los RDLs. Así, en teoría, será más fácil justificar nuestra posición normativa aunque algunos ignoren las cifras.

Siguiendo la estela de una antigua entrada, que algunos lectores recordarán y actualizando los datos hasta la semana del 4 al 8 de marzo, el gráfico que sigue muestra el número de leyes – ordinarias y orgánicas – reales decretos legislativos y RDLs aprobados desde 1977 hasta hoy. Los datos provienen del portal del Congreso donde podemos contar todo lo producido durante estos años. 

Como era de esperar, el número de leyes supera, en mucho, al resto de figuras posibles. Pero, como muestra el gráfico, parece que, efectivamente, hay un incremento de RDLs en los últimos años. En tanto que la justificación del RDL se debe al criterio de “extraordinaria y urgente necesidad”, según el artículo 86 de la Constitución, cabe preguntarse si en estos últimos años el umbral de los gobiernos para calificar una situación de “extraordinaria y urgente necesidad”, ha variado. Esto es material para reflexionar en diversos ámbitos y en otras entradas. Pero volvamos a las cifras.

Es durante el primer año del gobierno de Rajoy donde el uso de los RDL alcanza las cotas más altas (30 porque hay que añadir el de 30 de diciembre de 2011), algo raro dado que su primer gobierno atesoraba una mayoría absoluta. En esta otra entrada sugerí algunas posibles hipótesis sobre dicho comportamiento. Por cierto, y como dato, el siguiente máximo lo obtiene el gobierno de Aznar en 1997 con 29 RDLs.

Ahora bien, el gobierno actual de Pedro Sánchez les supera. El número de RDLs en 2018 no es imputable a un solo gobierno pues cuando triunfa la moción de censura contra Rajoy por la financiación irregular del PP es a mediados de 2018. Pedro Sánchez se convierte en presidente del gobierno el 2 de junio. El primer RDL que su emite el gobierno es el que atañe a RTVE, el 22 de junio. Hasta finalizar el año, el gobierno aprueba 25 RDLs. En definitiva, en los 9 meses de gobierno del gobierno de Sánchez, se han emitido 32 RDLs. ¿Supone esto un abuso? Para algunos, seguro. Ciertamente 32 es mayor que 30. Para otros, no está tan claro porque la comparación es extraña: Rajoy en 2012 disfrutaba de una mayoría absoluta de la que carece el actual gobierno y utilizó mucho dicha medida.

Una segunda crítica proviene no tanto de la cantidad de RDLs sino del momento de su anuncio. Se publican en el Boletín Oficial del Estado en tiempo de descuento, cuando las Cortes ya están disueltas y el gobierno está en funciones. Pedro Sánchez anuncia las elecciones del 28 de abril el 15 de febrero. Esto le deja aproximadamente dos meses y medio para seguir aprobando RDLs en este tiempo de descuento. De momento, han aprobado 3. ¿Son muchos? De nuevo, poner en perspectiva lo que ha hecho cada gobierno, tal vez nos proporcione alguna luz que vaya más allá de las filias y fobias de cada uno. He mirado el número de RDLs aprobados en aproximadamente los últimos 72 días (la diferencia entre el anuncio hasta el día de la elección) de cada gobierno desde 1982. Los resultados se ven en la tabla siguiente.

En general, los gobiernos socialistas hasta la fecha han utilizado el RDL en mayor medida antes de las elecciones que los gobiernos del PP. Pero afirmar que el actual gobierno abusa de dicha figura en estos últimos días antes de las elecciones parece un exceso que responde más a las fobias de algunos que a la realidad.

Por último, ya que hemos visto los últimos meses de emisiones de RDLs, también podríamos ver qué sucede en los primeros. Cabe pensar que cuando uno entra en el gobierno, es más probable que considere que lo que ha hecho el anterior gobierno está mal y, por tanto, utilice el RDL de forma más habitual que si el gobierno repite. El problema aquí consiste en definir que es un gobierno ‘nuevo’. Durante un tiempo hemos leído los 100 días de gracia que, supuestamente, se les da a los gobiernos nuevos. Y he seguido ese criterio.

Aviso: si utilizáramos otros criterios (2, 4 o 6 meses) seguramente obtendremos resultados diferentes. Pero lo importante a resaltar es que, con la excepción de Rodríguez Zapatero, los nuevos inquilinos utilizan el RDL. Y esto vale para todos los partidos y diferentes mayorías parlamentarias. También hay que destacar el comportamiento del primer gabinete de Aznar.

Para finalizar, en mi opinión, el RDL se usa demasiado. Y esto es un problema que tiene que ver con las formas y la calidad de la democracia en nuestro país. Pero de ahí a solo culpabilizar al actual gobierno, hay un trecho. Otra cosa es la opinión publicada.