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CRÓNICA

¿Cómo se atreven a preguntar cómo se ha pagado el piso en el que vivo?

Díaz Ayuso y González Amador en un concierto de Robbie Williams en el Festival Mad Cool en julio de 2023.

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“Estoy harta de pagar alquiler y tengo ilusión por comprarme una casa, pero en Madrid se ha disparado la vivienda”, decía el titular de la entrevista a Isabel Díaz Ayuso en Yo Dona en junio de 2022. Cuánta gente estaba y está en su situación. Pero basta de sentir lástima por la presidenta de Madrid. En esa época llevaba al menos un año saliendo con un as de los negocios, alguien capaz de multiplicar por seis su facturación y de intentar hacer creer a Hacienda que sus beneficios han descendido.

Sólo un mes después de la entrevista, ese partidazo, Alberto González Amador, compró una vivienda cuyo valor de mercado supera el millón de euros, donde ahora vive la feliz pareja. A Dios pongo por testigo que nunca más pagaré alquiler, piensa Ayuso mientras contempla los 208 metros cuadrados de superficie.

Al PSOE le ha venido a ver Ayuso. Al menos, puede decir que no ha defendido en público a ninguno de los imputados en el 'caso Koldo' y que exigió sin éxito la dimisión de José Luis Ábalos como diputado. Por el contrario, la líder del PP madrileño va a defender a muerte a un acusado de fraude fiscal y el Partido Popular no osará cuestionarla. Ya sabemos qué ocurrió con el último que lo hizo. Su esperanza de vida (política) se redujo de forma drástica.

La primera respuesta oficial del Gobierno de Ayuso a cuenta de la investigación fue limitar la historia a las circunstancias personales de la pareja de la presidenta. Como primera reacción, tenía su lógica. La denuncia no ha afectado al Gobierno autonómico ni a otras instituciones regionales, dijeron. “Hoy toca el novio, mañana quizás Bolbo, el perro. Está acostumbrada”, dijeron fuentes cercanas a ella. Por Dios, no se atreverá la izquierda con el entrañable y fiel Bolbo, ¿no?

Siempre es espinoso implicar a un político en lo que hayan hecho sus padres o su cónyuge. Por otro lado, eso no impidió que el PP se lanzara contra Mónica Oltra con intención de destruirla por lo que había hecho su exmarido. Ahora prueban a hacer lo mismo con la esposa de Pedro Sánchez por el patrocinio de la ONG que dirige por la empresa dueña de Air Europa, la segunda aerolínea española a la que hubo que rescatar para que no desapareciera. Así que los parientes valen para la pelea si son del otro.

De inmediato, el martes salió la Ayuso que todos conocen. Nunca se pone a la defensiva, porque eso suele obligar a responder a acusaciones concretas. Siempre al ataque. Si el cerco se estrecha, es probable que asuma el papel de víctima. O puede hacer todo eso al mismo tiempo. La persiguen –“esto es parte de lo que llevo sufriendo desde hace cinco años”–, dice la presidenta, que a su vez persigue a Sánchez con fruición. Pronto pasó a considerar víctima también a González Amador con el argumento de que simplemente “está sufriendo una inspección de Hacienda”.

Es algo más que eso. La inspección ya se hizo, Amador presentó alegaciones y documentos, y finalmente la Agencia Tributaria llegó a la conclusión de que se había producido un fraude fiscal estimado en 350.951 euros entre 2020 y 2021. Estaba obligada a comunicárselo a la Fiscalía, que después de una revisión de la documentación aportada tenía la obligación de poner el caso en manos de un juzgado por dos presuntos delitos de fraude fiscal en el pago del Impuesto de Sociedades y uno de falsedad documental. El fraude está probado, según el criterio de la Agencia Tributaria, y ahora se dilucidará si ha habido delito.

“Directamente se le está acusando”, lamentó Ayuso. “El trato que se le está dando no es normal”. Es bastante normal si te pillan justificando gastos con facturas presuntamente falsas emitidas desde países como México y Costa de Marfil por empresas que no tienen nada que ver con tu sector.

Ayuso no se quedó del todo a gusto. Quería más. De ahí un tuit de última hora de la mañana con el que apuntar a la jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid a la que llamó “una señora que fue directora general en el Ministerio de Justicia con Zapatero”. Podemos considerarlo el estreno de la derecha en su denuncia del 'lawfare' a la madrileña. El juez García Castellón debe de estar muriéndose de risa.

Las noticias publicadas por elDiario.es coincidieron con el Pleno del Senado que discutió y aprobó la formación de una comisión de investigación en la Cámara Alta sobre el 'caso Koldo'. El PP se opone a que se ponga en marcha otra comisión en el Congreso que investigue todos los contratos de compra de material sanitario en la pandemia por todas las administraciones. Le vale con investigar al PSOE en una Cámara en la que cuenta con mayoría absoluta.

María Carmen Da Silva, senadora del BNG, ofreció lo que llamó un punto de vista no partidista: investigar los contratos de todos los gobiernos. Reclamó una auditoría de todos los contratos de la Xunta en la pandemia, cuando estaba presidida por Alberto Núñez Feijóo, que el PP ha rechazado.

Como ejemplo de beneficios sospechosos dio el de “una empresa sin relación con el sector sanitario que con cuatro trabajadores pasó de facturar 765.000 euros en 2019 a más de 31 millones de euros en 2020, multiplicando por diez sus beneficios en un solo año”. Esos son muchos novios de Ayuso en el ranking.

¿Cómo será la comisión aprobada en el Senado, también con los votos del PSOE? Podríamos remontarnos a otra comisión sobre la financiación de los partidos que el PP montó en la Cámara Alta en 2018 cuando el Congreso tenía otra centrada en la financiación del Partido Popular. Como ejemplo del show, se puede recordar la comparecencia de Pablo Iglesias para ser interrogado sobre los fondos de su partido, que empezó con finas ironías y acabó a garrotazo limpio entre ambos con el senador del PP Luis Aznar en convulsión y gritando: “Usted ha estado cobrando dinero de Venezuela. Usted ha estado cobrando dinero de Irán”. Ese era el nivel.

Es muy posible que el portavoz del PP en la nueva comisión sea el senador Luis Santamaría, que presentó ante el Pleno la propuesta y que tiene experiencia en estas lides de su época en el Congreso. Su actuación más relevante fue cuando colmó de elogios a José Manuel Villarejo, que no era una fuente como para irse a la cama con él, porque el comisario le dijo que sí a la pregunta de si la investigación del caso Gürtel era “una operación política”. Casi le dio un orgasmo.

Más allá del Parlamento, no cabe duda de que el PP tendrá muchas oportunidades de colocar a Díaz Ayuso en un pedestal aun más alto y presentarla como modelo de santidad. Por la cuenta que les trae. Sólo se tiene que recordar sus palabras de 2022 sobre los jóvenes que “lo tienen todo” y a los que les falta “esa cultura del esfuerzo”, precisamente en una época en que no pueden pagarse una vivienda en varias ciudades ni siquiera con el cien por cien de su salario.

Este año, repitió su idea de que la juventud de ahora no es como la de antes y que “hay que inculcar a los jóvenes españoles el esfuerzo, el trabajo y la perseverancia”.

Que tomen nota de su novio.

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