PSOE y Podemos confían en que el discurso de regeneración de Ciudadanos se desgaste por su “cheque en blanco” al Partido Popular
La designación de Ángel Garrido como sustituto de Cifuentes no ha sorprendido nada a los dirigentes de Ciudadanos. Daban por hecho que Mariano Rajoy iba a limitarse a poner un 'parche' a la crisis de Madrid con un candidato interino de poco peso, una decisión que les viene bien.
Los de Rivera incluso han celebrado como una victoria propia la caída de Cifuentes y el hecho de haber colocado al PP en esta difícil tesitura a escasos meses de la convocatoria de nuevas elecciones autonómicas.
Ahora, están convencidos de que en el escaso lapso de tiempo que queda hasta esa cita el PP “continuará quemándose solo” simplemente por el panorama judicial que se les avecina ante el que poco pueden hacer para lavar su deteriorada imagen. Una situación que consideran que les favorecerá más a ellos que a sus otros dos rivales en la Asamblea regional, el PSOE y Podemos.
La estrategia, pues, será “negociar ley a ley” y seguir demostrando a los madrileños que “gracias a Ciudadanos se está limpiando de corrupción” la Comunidad de Madrid, que es el principal objetivo electoral de Albert Rivera.
Aunque en la dirección llaman a la “prudencia” ante las encuestas, los dirigentes regionales creen que darán el sorpasso al PP en Madrid. En la dirección nacional la gran duda que persiste es si Ignacio Aguado, el portavoz regional del partido, es el candidato adecuado para enfrentarse de nuevo a Ángel Gabilondo, y ahora a Iñigo Errejón, el virtual cabeza de cartel de Podemos. No obstante, el propio Rivera siempre ha destacado que Aguado “está haciendo un gran trabajo”.
La trama de los máster
Uno de los primeros movimientos que planteará Ciudadanos durante el debate de investidura será volver a reclamar a Garrido que se abra en la Asamblea de Madrid una Comisión de Investigación sobre la trama en la Universidad Rey Juan Carlos, destapada a raíz de que eldiario.es publicara el caso del máster fraudulento de Cifuentes. Esta exigencia no solo les dará pie a criticar la “resistencia” de los conservadores a saber qué ha pasado en torno al caso de los máster, sino también para cuestionar los deseos de Gabilondo de hurgar dentro de la Universidad, un campo que conoce muy bien el portavoz socialista. Los socialistas pusieron en su día muchas reticencias a la puesta en marcha de esa comisión por considerar que lo importante era echar al PP del poder, no dilatar más la dimisión de Cifuentes.
Rivera, además, está dispuesto a aprovechar la crisis de los populares en Madrid para utilizarla como artillería contra Rajoy en el Congreso. De ahí que haya anunciado que este viernes su grupo presentará una proposición de ley para garantizar la “transparencia y gestión en las universidades públicas”.
La medida busca establecer mecanismos de control para dejar a la universidad “fuera de toda sospecha o intervención política”. “La Universidad es un lugar sagrado y se debe respetar la autonomía universitaria para que no existan tramas corruptas”, ha dicho Rivera.
En la dirección de Ciudadanos están sorprendidos de que los populares hayan sido “tan torpes” como para dejar que la crisis madrileña haya transcendido al ámbito nacional. La silla vacía entre Soraya Sáenz de Santamaría y Maria Dolores de Cospedal y la frialdad de ambas el día de la festividad del 2 de Mayo en la Casa de Correos creen que fue “demoledora”.
PSOE y Podemos, contra Ciudadanos
Sin embargo, PSOE y Podemos tienen una visión diferente y creen que no solo el PP sale mal parado de esta situación. Ambas formaciones consideran que el problema de la Comunidad de Madrid no es un nombre concreto sino el PP y acusan a Ciudadanos de ser el culpable de que no haya habido un cambio en la región. De hecho, confían en que la decisión de apoyar al PP sin contrapartidas les desgastes, a pesar del crecimiento que pronostican las encuestas. Esa será en buena medida la campaña de los dos partidos contra Rivera.
PSOE y Podemos ven, de hecho, en ese apoyo una estrategia electoral de Ciudadanos para intentar que el PP llegue achicharrado a las elecciones y sacar rédito; pero ven que esa táctica puede convertirse en un bumerán de aquí a las elecciones de 2019.
En el PSOE consideran que ya han salido fortalecidos del escándalo Cifuentes y que se han situado como alternativa mientras que, a su juicio, Rivera pierde la bandera de la regeneración porque solo busca ser el relevo del PP. Los socialistas no se creen el crecimiento que las encuestas otorgan a Ciudadanos. En una entrevista en El Mundo, Pedro Sánchez advirtió de que el PP no está tan mal como parece y confía en que el desgaste de los conservadores en favor de Ciudadanos beneficie al PSOE.
En Ferraz avisan de que Ciudadanos tendrá ya el “estigma” de no haber permitido un gobierno de Ángel Gabilondo que comparan con el “no” de Pablo Iglesias en la investidura de Pedro Sánchez y del que están convencidos que ha jugado en contra de Podemos y sus confluencias. Para el PSOE, Garrido es “más de lo mismo”. “Ciudadanos debería pensar si debe estar a la altura de sus propias declaraciones de regeneración. Si señalan que son la nueva política, deberían estar a la altura de esas declaraciones”, ha expresado Gabilondo tras reunirse con la presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados.
Ese discurso se exportará a otras comunidades, como Castilla y León, donde el secretario general, Luis Tudanca, también ha afeado a Ciudadanos que mantenga en el poder a un PP asediado por tramas como la eólica, el caso Perla Negra, el escándalo de las embajadas...
Podemos ofrece distintos argumentos, pero en la misma línea. “Su estrategia puede funcionar en el corto plazo pero a la larga será equivocada. En las encuestas gana, pero la gente no es tonta como ellos piensan”, ha resumido el secretario de Organización, Pablo Echenique.
“Hemos perdido la oportunidad de tener un gobierno de transición que nos llevara a tener unas elecciones limpias en 2019 porque Ciudadanos ha decidido una vez más firmarle un cheque en blanco al PP”, señalan fuentes de la dirección parlamentaria de Podemos: “No es descabellado pensar que hay mucho votante de Ciudadanos que se ha creído que ha venido a regenerar la política y ahora se siente defraudado. Esto le puede pasar factura”, señalan esas fuentes.
Tanto el futuro candidato a la Comunidad de Madrid, Iñigo Errejón, como el líder de la formación, Ramón Espinar, se han pronunciado en términos similares: “Ciudadanos ha decidido mantener a la mafia y volver a darle la espalda a la regeneración que merecía Madrid”, ha expresado el senador.