La DGT atribuye los retrasos en canjes de permisos de conducir extranjeros a la llegada masiva de migrantes venezolanos

Alejandra lo ha intentado todo. Desde hace casi dos años, quiere convalidar su permiso de conducir colombiano por uno español, pero cada vez que intenta pedir cita previa en el portal de la Dirección General de Tráfico (DGT), un paso obligatorio para iniciar el trámite, la página web le lanza el mismo mensaje: “El horario de atención al cliente está completo para los próximos días”.

No importa la hora ni el día, no consigue cita en Barcelona, la oficina más cercana a donde vive. Lo mismo se repite en otras ciudades, como Madrid. La DGT reconoce que “hay problemas” desde hace “unos meses” en algunas jefaturas. Tráfico señala que el sistema comenzó a saturarse a mediados de 2019. Estos últimos meses han coincidido con “un periodo en el que se han tenido peticiones masivas de determinadas nacionalidades”, según explica una portavoz de la dirección, que atribuye las demoras al incremento de solicitudes de ciudadanos venezolanos. Las tardanzas más largas como la de Alejandra “pueden ser casos puntuales”, justifica la misma fuente.

Semanalmente, la colombiana comprueba la disponibilidad de horarios en la página de la DGT sin éxito. Cuando empezó a buscar cita, hace casi dos años, lo hacía con más frecuencia y probaba, incluso, en la madrugada. Ella estuvo seis meses intentándolo hasta que optó por entrar en una autoescuela para sacarse el permiso español. Pagó 400 euros, según cuenta, y aprobó el examen “a la primera”, pero para obtener el carné necesitaba abonar al menos 10 clases prácticas y no contaba con ese dinero.

La propia DGT reconoce en su página web que homologar el permiso es “un trámite mucho más sencillo” que obtener uno nuevo. Entonces Alejandra se puso a buscar una gestoría. En todas le decían que no hacían el trámite “porque no había citas”. Finalmente, encontró una en la que le pedían cien euros por adelantado para hacer el trámite –las tasas que ella tendría que pagar si consiguiera cita son de menos de 30 euros–.

Alejandra contrató ese servicio hace tres meses y aún espera. El empleado de una de esas compañías en Madrid asegura por teléfono que encontrar un horario disponible para el trámite “es un mirlo blanco, un milagro”. “Es para desfallecer, es una vergüenza”, critica. Dice que hay “gente con suerte”, pero que muchos optan por irse lejos, “a Bilbao o Ibiza”, para hacerlo.

La colombiana ahora se ha decidido a buscar cita también en otras localidades: el límite que se ha autoimpuesto son lugares a los que se pueda llegar en coche en menos de cuatro horas y considera ir a Teruel. Es la opción que eligen otros, como Sarah Alonso, que vive desde hace diez años en España y en enero intentó por primera vez obtener cita para canjear su carné francés.

“Quiero hacer las cosas bien, pero se me está haciendo imposible”, dice. Todos los días entra en la página de la DGT para obtener un horario disponible en Madrid. Una compañera de trabajo le había avisado de que sería difícil encontrar cita en la capital: “Pero es que en mi caso ni en Alcorcón [a 15 kilómetros] ni Alcalá de Henares [a 44 kilómetros]”.

Aunque le parece una “locura” irse a otra ciudad, contempla viajar hasta Bilbao o Burgos, donde tiene familia. “Pero también es imposible. No entiendo cómo estamos en esta situación”, lamenta. Ya no sabe qué hacer. Ha probado también la vía telefónica, pero los operadores le responden que no hay horarios programados para las siguientes semanas.

“Me da igual que la cita sea para dentro de un año, pero lo que no puede ser es que ni siquiera tenga cita”. La última recomendación que recibió fue que intentara el lunes a primera hora, cuando se habilitan nuevos horarios.

Hasta cinco meses en Huelva y cuatro en Santiago

Los sindicatos critican que las demoras son “generalizadas”. Al colapso en las grandes ciudades, se suman las tardanzas en otras localidades más pequeñas. En algunas ciudades donde sí es posible conseguir cita previa, los plazos para acudir son de casi medio año, según la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). En Huelva, cinco meses; en Santiago, cuatro; en Salamanca, tres, y en Córdoba, dos.

En Oviedo, por ejemplo, la próxima cita disponible es este jueves, pero solo hay dos horarios disponibles; en los siguientes siete días hábiles hay cinco turnos entre las 12.20 y las 13.30. “Creemos que urge reforzar plantillas y el personal de las oficinas, y cubrir las vacantes y bajas para prestar un correcto servicio a los ciudadanos”, afirma una portavoz del sindicato por correo electrónico.

Esta central calcula que el “déficit” es de 700 trabajadores. Actualmente, la plantilla está conformada por 3.300 empleados, según la organización sindical. La DGT reconoce que “se ha notado la falta de personal en toda la administración”. Una portavoz de la dirección afirma que Tráfico “está invirtiendo mucho y hace muchas cosas telemáticas” para suplir esa falta de personal.

“Los medios son los que son”, indica. Pero además, atribuye las tardanzas a que es necesario “verificar mucha documentación” para hacer el canje, que solo pueden realizar ciudadanos de países que tengan convenios con España. Para iniciar la homologación, las personas deben presentar su permiso de conducir original, su pasaporte, un informe de atención psicofísica, una foto y abonar las tasas correspondientes.

“No es un trámite como cualquier duplicado y, por eso, el procedimiento se demora mucho más”, indica la portavoz de la DGT. La misma fuente añade que todas las solicitudes, sin importar la nacionalidad, entran por el mismo canal. Por eso, el sistema colapsa ante la llegada “masiva” de peticiones. Según indica la portavoz, “en las próximas semanas” se solucionará el problema porque están trabajando para “modificar” el sistema.

Alonso intentará este lunes a primera hora obtener una cita para homologar su permiso francés, como le recomendó un operador de la DGT. Alejandra sigue buscando alternativas porque necesita canjear su carné para ir a trabajar, hacer las compras o moverse el fin de semana, según cuenta. “El coche es un mal necesario”, argumenta la colombiana. Ahora se traslada al trabajo en el ciclomotor de su pareja sin permiso de conducir y por una carretera en la que solo ve circular coches y furgonetas: “Siento que no tengo otra opción, que me tengo que arriesgar”. Mientras espera, la página de la DGT sigue enviándole un “inténtelo más tarde”.

El Brexit no ha influido en las demoras, según la DGT

Las solicitudes de británicos previas al 31 de enero, cuando se materializó la salida de Reino Unido de la Unión Europea, “no se han notado”, según una portavoz de la DGT. La Dirección General de Tráfico había habilitado otros medios para canalizar las peticiones de canje de permiso de conducir de ciudadanos del Reino Unido residentes en España por si no había acuerdo de salida. Hasta el pasado viernes, los británicos podían iniciar el trámite a través del teléfono 060, de forma excepcional.

“La premura era para que pudieran por lo menos solicitarlo porque si se hubiesen ido sin acuerdo luego no habríamos podido hacer las correspondientes verificaciones”, explica una portavoz de Tráfico. Como Reino Unido y la Unión Europea acordaron una salida pactada, los británicos residentes en España tienen hasta el próximo 31 de diciembre para iniciar el trámite para canjear el permiso, cuando finaliza el período de transición.

Aún así, la Embajada de Reino Unido en Madrid recomienda no dejar el trámite “para último momento”. A partir de enero de 2021, los británicos en España solo podrán conducir con su permiso durante seis meses como cualquier extranjero no comunitario. Hasta ahora, no existe un convenio entre España y Reino Unido para la homologación de carnés porque para ciudadanos de la UE el canje es voluntario mientras el permiso esté en vigor, según informa la DGT.