El PSOE conmemora los 40 años de su refundación en pleno proceso de renovación
Cuarenta años del Congreso de Suresnes. Es lo que el PSOE conmemora este jueves en un acto en el que el nuevo líder, Pedro Sánchez, estará acompañado por algunos de los protagonistas de ese cónclave, como Felipe González, que se alzó con la secretaría general del partido, y Alfonso Guerra. Los socialistas rememoran ahora Suresnes, que significó la refundación de un partido que se había dividido entre los exiliados y los del interior, en pleno proceso de renovación.
Era octubre de 1974, el franquismo daba sus últimos coletazos y el PSOE llevaba dos años dividido fundamentalmente entre el sector de los históricos –que estaban en el exilio encabezados por Rodolfo Llopis– y los renovadores, que apostaban por combatir al régimen desde el interior. La Internacional Socialista reconoció a los jóvenes del interior frente a los partidarios de Llopis, que tras casi tres décadas perdió el liderazgo de la organización en favor de una dirección colegiada en 1972.
Los renovadores, que procedían fundamentalmente de cuatro federaciones (la sevillana –Felipe González y Alfonso Guerra–; la vasca –Nicolás Redondo y Ramón Rubial–, la asturiana –Rafael Fernández– y la madrileña –más débil y encabezada por Pablo Castellano–) y que también habían mostrado ciertas diferencias entre ellos, llegaron a la localidad francesa de Suresnes para revalidar su poder y con el objetivo de encarrilar el itinerario que habían marcado dos meses antes en una reunión en Jaizquíbel para hacer frente a la Junta Democrática, en la que participaba su principal competidor: el PCE de Santiago Carrillo.
El PSOE, entonces integrado por 3.586 militantes –de los cuales 1.038 estaban en el exilio–, dio el liderazgo a Felipe González en ese XXVI Congreso después de que Nicolás Redondo renunciara a encabezar el proyecto y del fracaso del pacto entre la federación madrileña y parte de la vasca. El clan de los sevillanos, con Alfonso Guerra en un estratégico segundo plano, comenzaría entonces su andadura hacia el poder.
Autodeterminación y república
Las resoluciones aprobadas en aquel congreso –el último que se celebró en el exilio– establecían la necesidad de recuperar las libertades y derechos democráticos. El PSOE reivindicó entonces el “derecho a la autodeterminación” como la solución para el “problema de las nacionalidades que integran el Estado”. Las directrices de los socialistas también les encaminaban hacia una república federal.
Hoy, tras haber gobernado en dos etapas (1982-1996 y 2004-2011), el PSOE conmemora aquel cónclave habiendo renunciado a esos principios básicos. Apelando al espíritu de la Transición, los socialistas rechazaron la propuesta de Izquierda Unida de celebrar un referéndum por la monarquía o la república. Además, han ido en contra del derecho de autodeterminación que se reivindica en Catalunya. “Al derecho de autodeterminación tenemos que decir no, ahora y siempre”, expresó el hasta hace poco líder del partido Alfredo Pérez Rubalcaba.
El secretario general del PSOE homenajeará a Felipe González poco después de haber cargado contra él públicamente por su pertenencia al consejo de administración de Gas Natural y por sus palabras sobre Jordi Pujol. “Podían estar más calladitos”, dijo sobre los comentarios de algunos exdirigentes en el programa Viajando con Chester (Cuatro) de Risto Mejide.
A pesar de todo, González, Guerra y Sánchez intervendrán en el acto que se celebra este jueves en la Casa de América, con el lema Haciendo socialismo en libertad, para hacer una demostración de fuerza en la que reivindiquen el viejo PSOE de los renovadores con la renovación que el nuevo líder socialista ha impulsado.