La terna de Sánchez para enfrentarse a Carmena: el delegado del Gobierno, la jueza Llop o la ministra de Industria
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, maneja una terna para competir con Manuela Carmena por el Ayuntamiento de Madrid pero todavía no ha tomado una decisión. El líder del PSOE lleva muchos meses barajando sus posibilidades y tiene, por ahora, tres nombres sobre la mesa: José Manuel Rodríguez Uribes, Pilar Llop y Reyes Maroto.
A Rodríguez Uribes lo hizo delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid Sánchez cuando llegó a La Moncloa. El profesor de Filosofía del Derecho, que fue director de la Oficina de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, es el responsable de Laicidad en la Ejecutiva del PSOE. En las filas del PSOE madrileño es un nombre que no levanta suspicacias entre las distintas familias, aunque tiene el inconveniente de que por ahora no goza de gran conocimiento público y la precampaña ya está en marcha.
Sin embargo, fuentes socialistas aseguran que el “tirón” se puede ir creando a medida que se acerquen las elecciones municipales. De hecho, Sánchez colocó al frente de algunas delegaciones del Gobierno a aspirantes a las presidencias en distintas comunidades autónomas que ya estaban designados como candidatos. El objetivo es darles visibilidad y un altavoz mediático, allí donde el PSOE está en la oposición, como en Cantabria y en Murcia. Rodríguez Uribes tiene como plataforma la Delegación del Gobierno en Madrid, un puesto que ya le ha dado una cierta relevancia mediática y por el que también pasó Cristina Cifuentes antes de ser candidata a las autonómicas en Madrid.
La ministra de Industria es otra de las opciones de Sánchez, que la eligió para su Gabinete sin contar con la federación que dirige José Manuel Franco por la relación que les unía desde hacía tiempo. Maroto era una de las colaboradoras del líder socialista cuando estaba en la oposición.
Dirigentes del PSOE madrileño ven en la ministra un perfil flojo para medirse con Carmena y Begoña Villacís –a la espera del nombre que elija Pablo Casado para el PP–. En las filas socialistas creen que hasta cierto punto se quemó con el error que cometió al calificar de “globo sonda” la subida de los impuestos al diésel el mismo día que Sánchez lo había anunciado en una entrevista en la Cadena SER. Horas más tarde la ministra rectificó a través de un vídeo en el que aseguraba que apoyaba “plenamente” el anuncio de Sánchez.
El tercer nombre en el que piensa Sánchez es el de Pilar Llop, delegada del Gobierno para la lucha contra la violencia de género. Llop es una de las apuestas del líder de los socialistas madrileños, José Manuel Franco, aunque fuentes del partido admiten que, como en el caso de Maroto, de momento tiene un perfil bajo para la competición por el Ayuntamiento. Llop es jueza especialista en la lucha contra la violencia machista y para la dirección del PSOE madrileño sería una buena rival de Carmena, con quien creen que tendrán que entenderse tras las elecciones.
Aunque fuentes socialistas no descartan que pueda haber un fichaje de última hora, el presidente baraja esas tres alternativas después de que Sánchez abriera la puerta a que el aspirante a alcalde fuera un hombre, una opción que había descartado meses antes. El nombre de Baltasar Garzón, que estuvo sobre la mesa de Sánchez, está absolutamente descartado, según confirman en Ferraz.
La de Madrid es una plaza fundamental para el PSOE, que no gobierna el Ayuntamiento de la capital desde hace casi tres décadas, y que vio cómo la izquierda recuperó el gobierno municipal en 2015 de la mano de Carmena y con su apoyo, pero con los socialistas relegados a tercera fuerza.
El PSOE se ve ahora con más fuerza, aunque en las filas socialistas también advierten de que necesitan un candidato potente para enfrentarse a Carmena, con quien dan por hecho que tendrán que entenderse tras los comicios. Para algunos socialistas fue un error no entrar en el Gobierno con Ahora Madrid puesto que no han conseguido rentabilizar el apoyo que le han dado durante toda la legislatura más allá de contados tiras y afloja como en el caso de los presupuestos, que se desbloquearon tras la llegada de Sánchez a Moncloa.
Ferraz prevé retrasar el proceso para la elección del aspirante a la capital más allá del calendario de octubre y noviembre que aprobó la la Ejecutiva regional. Franco avisó a su dirección de que existía la “posibilidad remota” de que la dirección federal dejase la decisión sobre la alcaldía de Madrid para “más adelante”, informa EFE. Lo que dan por hecho en las filas socialistas es que la decisión sobre el candidato saldrá de Moncloa con mayor o menor grado de entendimiento con la cúpula regional y que pasará por unas primarias sin rival.
