Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Una app “pionera” y una ley integral: el Gobierno define su hoja de ruta contra el acceso de los menores al porno

Dos jóvenes utilizando teléfonos móviles en una foto de archivo.

Marta Borraz

9

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un informe en el que detalla la hoja de ruta que prevé seguir con el objetivo de “proteger a los menores del porno” en internet. Así lo ha especificado la ministra portavoz Pilar Alegría, que ha explicado parte del contenido del documento, elaborado por el Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, que coordinará las acciones en esta materia. El objetivo es “dar respuesta al problema social” del acceso a pornografía por parte de los chicos y chicas, una realidad “ante la que no podemos permanecer impasibles ni como sociedad ni como Gobierno”, ha esgrimido Alegría.

El plan constará de tres patas, como ha avanzado el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en los últimos días: por un lado, el desarrollo de una ley integral “para la protección de los menores en internet”, también una estrategia disciplinar que aborde ámbitos como la educación, la igualdad y las competencias digitales y en la que trabajarán varios ministerios así como el grupo de expertos creado hace un mes por el Ministerio de Juventud e Infancia, y por último, la puesta en marcha de una herramienta “pionera” de verificación de la edad que está en desarrollo por parte de la Agencia de Protección de Datos y la Fábrica de Moneda y Timbre.

Según ha asegurado Alegría, la app “ya ha sido probada con varios navegadores”, tiene por objetivo principal bloquear el acceso de menores a “contenido para adultos” y se prevé que funcione antes del verano de 2024. El informe aprobado por el Consejo de Ministros asegura que “conjuga la protección a la infancia y el interés superior del menor con el derecho fundamental a la protección de datos de los ciudadanos” y que otros países como Reino Unido o Francia están implementando sistemas similares.

La ministra ha ejemplificado su funcionamiento con su caso particular: “Soy adulta y madre de un menor, si en algún momento quisiera acceder con mi móvil a un contenido así, la aplicación me reconocería y tendría la posibilidad de navegar, pero si hiciera uso del teléfono mi hijo menor de diez años, le reconocería y le imposibilitaría que accediese”.

La intención del Gobierno con el plan es alcanzar “un acuerdo de país” ante la realidad de los datos, que el propio Sánchez ha calificado de “demoledores”: según Save the Children, la edad media del primer acceso a contenido pornográfico se sitúa en los 12 años, pero cerca del 10% lo tienen antes de los diez años, si bien en la mayoría de estos casos se produce de manera accidental. En muchas ocasiones, además, la entrada al porno se produce por curiosidad o para hacer reír o entretenerse entre los grupos de iguales, según la organización. En total, el 62,5% de los menores de entre 13 y 17 años han visto pornografía alguna vez en su vida.

El informe aprobado por el Consejo de Ministros desliza algunas cifras y asegura que el acceso a edades precoces “tiene evidentes consecuencias e impactos negativos” como la “distorsión de la percepción de la sexualidad”, el desarrollo “de actitudes y comportamientos sexuales inapropiados”, la “normalización de la violencia contra las mujeres” o el riesgo de “adicción a la pornografía”.

En lo que organizaciones y expertas coinciden es en que más allá de limitar el acceso de los menores al porno, es clave que la medida venga acompañada de educación sexual, que no suele abordarse ni por parte de las familias ni de los centros educativos, de forma que la pornografía acaba convirtiéndose en “el principal agente de socialización sobre sexualidad” de la infancia y la adolescencia, según el informe Juventud y pornografía en la era digital: consumo, percepción y efectos de la Fundación FAD Juventud. El vacío es tal que para tres de cada diez menores, el porno es la única fuente de información sobre sexo y relaciones, subraya Save the Children.

Etiquetas
stats