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50.000 calorías en un día y hamburguesas de 3 kilos: así son los youtubers españoles que emulan a 'Crónicas carnívoras'

David Sarabia

Cuando Adam Richman grababa los primeros episodios de Man v. Food en los restaurantes más suculentos de los EEUU, allá por 2008, poco o nada se podía imaginar que el programa de televisión crearía imitadores suyos por todo el mundo. En el show, Richman se dedicaba a peregrinar de tasca en tasca hasta encontrar la pieza de comida más grande y grasienta de cada ciudad para comérsela después en una carrera contra el reloj. La serie, que llegó a España años más tarde bajo el título Crónicas carnívoras, alcanzó un éxito moderado y plantó una semilla que hoy crece tanto como las habichuelas mágicas del cuento.

“Creo que Adam Richman ni si quiera es consciente de lo famoso que es aquí en España”, explica a eldiario.es Joe Burgerchallenge. Él ha sido uno de tantos que ha cogido su testigo y ahora se dedica profesionalmente a ello. Aunque no sale por la televisión, sí lo hace en Internet. Tampoco tiene un programa, sino un canal de YouTube que ya supera los 100.000 seguidores y en el que sube, cada tres o cuatro días, un nuevo vídeo suyo comiendo algo descomunal. En su clip más reciente ingiere 70.000 calorías en una semana.

“Estudié Filología Inglesa y me fui a trabajar a EEUU. Me asignaron una familia pero resultó ser una mujer a la que le gustaba mucho cocinar. Viendo lo que comía y lo que disfrutaba, me explicó que allí había muchos sitios donde hacían retos de comida, y así fue como los descubrí”. Joe Burgerchallenge reconoce que intentó alguno allí pero que terminó fracasando. Cuando, años más tarde regresó a España, ya tenía en mente lo que quería hacer. Todo empezó en 2013 en Valencia al comerse una hamburguesa de 2,5 kilos, “donde me di cuenta que podía con más”, dice.

Un encuentro fugaz en un Blabacar con otro youtuber le dio la idea para abrir el canal, aunque reconoce: “Decidí comenzar a grabarme no por llegar a ser famoso, sino para que mis amigos de Facebook vieran los retos. No tenía más pretensiones que simplemente tener mi colección de retos superados...”. Desde diciembre del 2015 (fecha de inclusión del primer vídeo), Joe no ha hecho otra cosa que subir concursos de comida, tanto en España como fuera de ella.

Comida por dinero... o publicidad

Esttik es otro tragón profesional. En julio de 2013 subió su primer vídeo a YouTube, en el que se comía una pizza en algo más de dos minutos. “Me di cuenta en el momento de que algunos vídeos que realizaba por simple reto personal, por ver si era capaz de comer esa cantidad, empezaban a tener más visitas de lo que yo pensaba”, explica el youtuber a este diario. De la misma forma que Joe Burgerchallenge, su idea principal del canal finalmente derivó en otra bien distinta: de grabar vídeos para disfrutarlos con los amigos a monetizar cada segundo de contenido en la red social. Hoy, ya supera el medio millón de suscriptores en la red social.

Ambos youtubers rechazan especificar cuánto ganan, aunque Esttik reconoce que “a día de hoy, puedo decir que vivo de esto. También es algo que varia mucho en función del tipo de vídeo, la mención y la cantidad de impresiones o alcance que tenga cada youtuber o influencer...”. El otro comilón explica que no suele exigir mucho dinero por hacer los retos. “Unas veces me invitan y voy a cambio de nada y otras veces, si tenemos que desplazarnos por ejemplo, sí que pido que me paguen el viaje o el hotel”.

Esttik y Joe Burgerchallenge coinciden en que, para vivir de esto en España, los anunciantes son la clave del asunto. “Aquí es más difícil porque se paga mucho menos, tanto la publicidad como YouTube”, dice el segundo. Esttik explica que en EEUU lo de comer es “casi un deporte nacional” por el que la gente “gana dinero”. Joe confirma que allí, un influencer de este tipo con 100.000 seguidores puede dedicarse profesionalmente a ello “y tener un salario cercano a los 2.000 euros”.

Si echamos un vistazo a las cifras que cobran sus homólogos estadounidenses, como Randy Santel, L.A. Beast, Furious Pete o Matt Stonie, entre otros, los números crecen considerablemente. “Es posible que él [por Stonie] cobre unos 5.000 dólares por anunciar algo. De hecho ya hace mucha publicidad: hace un vídeo y se come lo que sea pero de repente te hace un anuncio de una maquinilla de afeitar o cosas así”, explica Joe Burgerchallenge, que plantea la siguiente situación: “Imagínate un programa de televisión que consiguiera 4 o 5 millones de audiencia. ¿Cuánto valdría un anuncio de 20 segundos...?”. Hace apenas una semana, 100 youtubers conseguían audiencias millonarias al emitir, en directo vía YouTube, varias partidas de Fortnite (un videojuego).

Fruta y verdura antes de las hamburguesas

24 horas comiendo en McDonalds, Reto comida|30 huevos en 60 segundos, 11 Carnes - Récord absoluto de pisos en Goiko, 3,2 kilos: el reto de hamburguesa más grande de España... Estos son solo cuatro títulos de entre los cientos de vídeos que tienen Esttik y JoeBurgerchallenge en sus canales. Comen auténticas barbaridades, a veces compitiendo incluso contra el reloj.

“Me puedo permitir esto porque primero, tengo conocimientos de nutrición suficientes como para saber qué estoy haciendo y qué puedo comer; segundo, porque soy muy estricto con mi alimentación”, explica Joe. Los dos youtubers siguen dietas y protocolos alimentarios muy estrictos, que compaginan con actividad deportiva. Esttik bromea y asegura que, además de todo lo anterior, hay que contar con “un buen estómago”.

El método que siguen los dos influencers antes de acometer un reto es similar: uno o dos días antes aumentan la ingesta de fruta, verdura, arroz, avena y otros alimentos fáciles de digerir para ensanchar el estómago. Unas 17 o 20 horas antes del reto no comen nada hasta que se enfrentan a la barbarie calórica. Una vez terminado, Joe asegura que no vuelve “a tener hambre en todo el día”, y Esttik niega que vomiten al final de cada prueba: “Sería un gran daño para el cuerpo”, dice. “Si yo tuviera que vomitar cada vez que hago retos no los haría. Tu organismo, que es sabio, no soporta lo que estás comiendo y lo vomita”, continúa Joe.

“No hay ningún problema”

“La idea tiene sentido, no hay ningún problema”, explica a eldiario.es Darío Pescador, divulgador científico y colaborador en este medio. Pescador da credibilidad al relato de los youtubers, y recuerda que “el sistema digestivo no absorbe todos los nutrientes que comes”. Por eso, aunque alguien coma 50.000 calorías en un día, “no va a absorberlas todas”.

El divulgador científico divide los retos de comida que pululan por YouTube en tres categorías: “Comer cosas asquerosas, comer cosas peligrosas y comer demasiado. En este caso se trata de los últimos, y son de los menos peligrosos que hay”. Pescador recuerda que “en un día de Navidad se pueden comer 5.000 calorías perfectamente” y confirma que “el cuerpo humano solo puede procesar una cantidad de comida determinada, así que si te pasas esa comida no se digiere, la expulsas”.

Pescador observa incluso un patrón evolutivo en todo esto. “Tiene sentido que cuando puedes comer te pegues un atracón. Nuestro cuerpo está adaptado a eso, el problema es que estamos en una sociedad en la que te puedes dar atracones todos los días”, continúa. “Aunque parezca una barbaridad, los atracones y los ayunos de después reproducen un patrón de nuestros antepasados. Dentro de los retos de YouTube, es de los menos idiotas”, sentencia el divulgador científico.

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