“Osakidetza nos aboca a un conflicto de gran envergadura”

Los encierros protagonizados por los delegados sindicales en los grandes hospitales vascos es el preludio de unas movilizaciones que pueden ir a más. Las centrales, salvo el Sindicato Médico de Euskadi, quieren mostrar así su rechazo a “los recortes que Osakidetza-Servicio Vasco de Salud” está desarrollando y que tienen su reflejo en la destrucción de “3.000 empleos en los últimos cuatro años”.

Con estos encierros, los sindicatos han iniciado un calendario de movilizaciones con el que pretenden que el Departamento de Salud presente propuestas para mejorar el empleo y ponga en marcha la carrera profesional de la plantilla, paralizada desde 2012. “Si Osakidetza no da pasos para modificar esta situación nos vamos a ver abocados a un conflicto de gran envergadura”. Además de los encierros, los sindicatos tienen previsto desarrollar manifestaciones y paros de octubre a noviembre.

Rosana Azabal, representante de ELA en el Hospital Universitario de Álava, asegura que Osakidetza “juega al despiste” cuando insiste en que no destruye empleo. “Esa no es la realidad porque se ha dejado de contratar a personas que llevaban años colaborando. Han desaparecido 3.000 puestos de trabajo desde que comenzó la crisis. Y eso no solo lo dicen los sindicatos; también lo reflejan las auditorías”.

El caso es que “cada hay más trabajo con menos personal, con lo que la calidad que se puede ofrecer no es la misma”. “Cuando ahondas, los pacientes se dan cuenta del detrimento en la calidad asistencial. Antes era impensable que un médico de cabecera diera cita para dentro de cinco días en un proceso banal y ahora es algo que se produce. Hay menos oferta ginecológica, pediátrica....se van quitando servicios: La especialidad de Traumatología se encuentra colapsada”. “Osakidetza tiene en su mano que no continúen las movilizaciones”, advierten los sindicatos.