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¿Sabes cuánto vale tu trabajo doméstico?

Trabajo doméstico

Patricia Burgo Muñoz

¿Cuánto tiempo invertimos a diario en las labores de hogar y en los cuidados de familiares? Y ese tiempo ¿cuánto dinero supondría? Muchas personas no se paran a pensar en ello, simplemente se asume como una obligación que en la mayoría de los casos recae en la mujeres.

May Serrano, activista feminista y portavoz de la plataforma 'Mujeres Imperfectas', ha puesto en marcha la iniciativa 'Todo no incluido', una herramienta que permite calcular en cúanto dinero se traduce ese trabajo rutinario que “no cotiza en la Seguridad Social ni figura en los balances contables”.

El procedimiento es sencillo, “solo requiere de un poco de reflexión”, explica Serrano, y rellenar una serie de campos como 'logística familiar-agenda', 'limpieza y mantenimiento del hogar' o 'cuidado de criaturas de día o de noche', entre otros indicadores. Una vez hecho, se puede imprimir una factura que pone cifras a un “trabajo invisible sin el que no sería posible todo lo demás pero que no se refleja en ningún sitio”, reivindica.

Serrano se refiere a los datos de la última Encuesta de Empleo del Tiempo (2009-2010) que indican por ejemplo que el porcentaje de mujeres que empleaba tiempo en el cuidado del hogar y de la familia era del 91,9% y destinaban una media de 4 horas 29 minutos diarios (el 74,7% de los hombres destinaba 2 horas 32 minutos). Por el contrario, el porcentaje de mujeres que destinaba tiempo a las aficiones y la informática era del 23,9%, con una duración media diaria de 1 hora y 38 minutos, y el porcentaje de varones era del 35,6%, con un tiempo medio diario de 2 horas 5 minutos.

Con esta evidencia la activista se pregunta “¿qué pasaría si incluyésemos el trabajo invisble en los balances contables? ¿cómo cambiaría la economia de nuestros hogares, y de los paises?”. Su objetivo es provocar la reflexión y “empezar desde abajo porque ya sabemos que los de arriba no van a hacer nada. Es un ejercicio personal de toma de conciencia que pueda servir como motor de cambio”, dice.

Las personas que se han animado a rellenar el formulario “se han llevado muchas sorpresas”, asegura Serrano, “¡si en realidad me levanto un sueldazo!”, ironiza. “Se trata de tomar conciencia de en qué invertimos nuestro tiempo y nuestra energía”, concluye.

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