Los vascos suspenden a los líderes empresariales y confían más en las pequeñas empresas que en las grandes

Los vascos suspenden a los líderes empresariales y confían más en las pequeñas empresas que en las grandes (IBEX35), y el 89% de los ciudadanos de Euskadi cree que las grandes empresas no luchan contra la corrupción dentro de su área de influencia.

Estos datos se recogen en el V DeustoBarómetro Social que elabora semestralmente la Universidad de Deusto, con una muestra de 1.002 entrevistas online, realizada del 12 al 23 de noviembre a residentes de la Comunidad Autónoma Vasca mayores de 18 años, de los cuales 749 entrevistados ya respondieron a la encuesta en la anterior serie.

En este último DeustoBarómetro, presentado este viernes en la Universidad de Deusto en Bilbao por sus responsables, María Silvestre y Braulio Gómez, se pregunta por la confianza en las empresas (pequeñas y grandes) y por la valoración de los líderes empresariales.

Según ha explicado Gómez, “se había dejado de preguntar” por las empresas y empresarios y “se había enfocado la corrupción y los problemas de mala calidad de las elites en el mundo político”. “Se había dejado de preguntar por la clase empresarial porque estamos más centrados en analizar el comportamiento de los políticos que el de otras elites o la imagen que tienen las empresas dentro de la ciudadanía”, ha indicado.

Los vascos suspenden al dueño de Inditex, Amancio Ortega (4,4), al consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz (3,3), a la presidenta del Banco Santander, Ana Botín (2,7), al presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia (2,5), al presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán (2,4), al presidente del BBVA, Francisco González (2,3) y al presidente del Grupo ACS, Florentino Pérez (2,2).

En una escala del 0 al 10, los vascos dan una nota de confianza de 5,42 a las pequeñas empresas, mientras que las grandes empresas suspenden (2,2).

En opinión del 91% de los encuestados, las grandes empresas se preocupan “poco o nada” por los colectivos con especiales dificultades económicas, frente a un 5% que opina lo contrario.

Asimismo, el 87% cree que las grandes empresas se preocupan “poco o nada” por el medio ambiente y el desarrollo sostenible, frente al 9% que defiende lo contrario.

En cuanto a la responsabilidad social, el 89% de los ciudadanos cree que las grandes empresas no luchan contra la corrupción dentro de su área de influencia, mientras que un 5% considera que sí lo hacen. Además, un 87% opina que no contribuyen a fomentar una cultura de comportamiento ético en la sociedad, lo que sí cree un 7%.

Sobre la “honradez” entre los directivos de las grandes empresas, tampoco aprueban y la nota media que obtienen es un 2,84, aunque la valoración de su capacidad de gestión roza el aprobado, con un 4,99, y la nota que los vascos ponen a la “sensibilidad” de los directivos de las grandes empresas ante los problemas de la ciudadanía es de 2,48 puntos.

VOLKSWAGEN

Tras las prácticas de fraude descubiertas en la compañía Volkswagen, un 9,4% opina que es un hecho aislado, y un 6,2% cree que es algo habitual solo en las compañías automovilísticas, frente a un 75,4% que considera que es algo habitual en la mayoría de las grandes empresas de todos los sectores.

Entre los principales daños que causan a la sociedad las “malas prácticas reconocidas” por algunas empresas, los vascos citan la pérdida de puestos de trabajo (61%), la percepción ciudadana de que todas las empresas hacen trampas (54%), la disminución de los derechos de los consumidores (44%), el deterioro de la calidad ética de la sociedad (435) y la pérdida de futuras inversiones (24%).

El 61% de los ciudadanos apuesta por fortalecer los mecanismos legales y los instrumentos de supervisión para evitar las malas prácticas en las grandes empresas, y un 31% exige que las grandes empresas asuman la responsabilidad ética como “motor de su proyecto”.

“ESTAFADOS”

Solo un 37% de los vascos dice no hacer sido estafado nunca en su vida por una gran empresas, mientras que un 33% afirma haber sido estafado por una compañía de telefonía móvil.

Además, un 20% dice sentirse estafado por un banco, un 15% por una compañía de suministro de energía, un 55 por una cadena de distribución alimentaria, un 4% por una compañía automovilística, y un 6% por otro tipo de empresa.