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La Junta de Andalucía aprueba los primeros presupuestos “expansivos” tras la crisis

Montero cree que en el actual escenario territorial "es importante una única voz sobre financiación, como en el 28-F"

Olga Granado

El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes el proyecto de ley de los presupuestos de la Junta de Andalucía para 2018, por un total de 34.759,5 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,6% con respecto a este ejercicio (33.239), que se reduce a una subida nada desdeñable del 3,9%, si sólo se tiene en cuenta el gasto no financiero. Son, pues, los primeros presupuestos autonómicos propiamente “expansivos” tras años de crisis y en previsión del mayor PIB (producto interior bruto) de la historia el próximo año.

En este sentido, hay que tener en cuenta que 4.130 millones de euros son para pagar deuda (con un incremento del 9,8% en este apartado), quedando el gasto no financiero en 30.628 millones de euros, que es lo importante porque sirve para poner en marcha las políticas que la Junta de Andalucía ha vuelto a centrar en los pilares del estado de bienestar y en la generación de empleo.

El hecho de que haya un crecimiento tan elevado en las partidas para pagar deuda se debe, según la Consejería de Hacienda y Administración Pública, a que se ha terminado el periodo de cadencia de la devolución del FLA (fondo de liquidez autonómica) y la Junta de Andalucía debe devolver con intereses esos préstamos del Gobierno de España.

El proyecto de ley recoge incrementos de las partidas en todos los departamentos a excepción de las destinadas a pensiones asistenciales que caen un 4,4% por la propia evolución demográfica, si bien la Junta de Andalucía mantendrá el complemento con el que mejora estas aportaciones: es decir, menos gente -porque muere- pero cobrando más.

En términos absolutos lo que más crece es el gasto en transferencias corrientes, con 475 millones de euros (por las partidas que se transfieren a universidades y a entes instrumentales sociales como las empresas públicas sanitarias, la agencia de la dependencia, etcétera), seguido por personal, con más de 425 de incremento, básicamente por las contrataciones derivadas de la aplicación de la polémica jornada laboral de 35 horas.

De hecho, son  los dos departamentos con más empleados públicos, sanidad y educación, los que acaparan las mayores partidas. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) cuenta con el mayor presupuesto de su historia: 9.304 millones de euros, un 5,4% más. Es donde la consejera ha querido hacer énfasis como “seña de identidad” de la política en Andalucía. La segunda mayor partida se la lleva educación, con 6.103 millones de euros, un 3,7% más. En tercer lugar se sitúa la citada partida para deuda.

“Es un día importante para Andalucía y para el conjunto del país porque es un escenario de estabilidad”, ha resumido la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, en su presentación, dentro de la estrategia del Gobierno de Susana Díaz de acelerar su aprobación en plena crisis por el desafío independentista de Catalunya como muestra de su fortaleza en medio de la inestabilidad. No en vano es la primera comunidad autónoma en superar este trámite. “Presentamos un presupuesto social para una Andalucía estable”, ha continuado la consejera.

Por otro lado, el documento prevé 3.709 millones de euros para inversión, lo que supone una subida del 1,7% con respecto a este ejercicio, pero ha reconocido que no crece como le “gustaría”, de lo que ha culpado la “infrafinanciación” por parte del Gobierno de España, por lo que la comunidad autónoma centrará en esto sus reclamaciones para la reforma del modelo de financiación. “Es un esfuerzo titánico”, ha comentado, en un contexto en el que el Gobierno de España “olvida inversiones estratégicas” para la comunidad autónoma.

El impacto del impuesto de sucesiones y donaciones

El Consejo de Gobierno ha dado el visto bueno a este proyecto de ley con la garantía del pacto con C's suscrito en tiempo récord el pasado 19 de septiembre y que tenía en la reducción del impuesto de sucesiones y donaciones, hasta prácticamente su eliminación, su punto fuerte.

“Era necesario atender una demanda de la ciudadanía a la vez que atendemos los servicios públicos”, ha expresado la consejera tras haber tenido el PSOE que aceptar una propuesta de C's que no compartía porque los socialistas siempre han legitimado este impuesto. En este sentido, ha intentado restar importancia a la rectificación de su partido y ha asegurado que siempre dijeron que se podría afrontar esta reducción si la recaudación lo permitía. “La recaudación va a subir en 85 millones de euros pese a la bajada del impuesto de sucesiones y donaciones como resultado de la mejora de la economía”, ha expuesto haciendo suyo el argumento de C's para defender este tributo, si bien ha insistido en pedir la “armonización” del mismo por parte del Gobierno de España.

En esta línea, la elaboración de las cuentas viene marcada por unas previsiones de crecimiento de la economía muy optimistas. De hecho, Andalucía contará en 2018 con el citado PIB más alto de su historia según las previsiones, con 166.000 millones de euros que superan el nivel previo a la crisis.

Empleo público

Hay que destacar también que desde el 1 de enero de 2018 no habrá ningún trabajador de la Junta de Andalucía a jornada laboral completa que cobre menos de 1.000 euros. En febrero, además, se les abonará el 25% que les resta de la paga extra de 2012 que les fue retirada, mientras que la subida de su nómina está a la espera de que el Gobierno de España la decida, por lo que la Junta de Andalucía tiene prevista la correspondiente partida para hacer frente a 1,5% de crecimiento cuando se aprueben los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Eso sí, las cuentas se han hecho sobre la base de una jornada laboral de 35 horas para los empleados públicos de la Junta de Andalucía. En las próximas horas se sabrá si el Gobierno de España pide el levantamiento de la suspensión cautelar de una medida recurrida en el Tribunal Constitucional.

Su aplicación ha supuesto la contratación de 7.000 empleados públicos para cubrir la reducción de la jornada laboral del resto, pero la consejera ha insistido en que “no habrá ningún despido” pese a que el ejecutivo de Mariano Rajoy no pidiera levantar esa suspensión cautelar. ¿Cuánto le cuesta a la Junta de Andalucía este pulso? No lo ha cifrado: “El impacto es el de las contrataciones”, ha respondido.

Una vez que sean debatidos en el Parlamento de Andalucía, si no hay cambios en el guión a última hora, serán los terceros presupuestos autonómicos que Susana Díaz logra con el respaldo de sus socios de investidura, tras los de 2016 y 2017 que en todos los casos contaron con enmiendas a la totalidad del PP, Podemos e IU, que sin embargo, logró esquivar sin problemas el bloque PSOE-C's.

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