Se cumple el 18 de enero un año de la toma de posesión de Juan Manuel Moreno como presidente de una Junta de Andalucía con la impronta del PP y C's, que han encontrado serias dificultades para mantener el equipo con el que gestionar la comunidad autónoma más poblada. Desde que el 15 de febrero de 2019el Consejo de Gobierno aprobara el decreto de la estructura orgánica de las 11 consejerías, con 122 altos cargos a los que se fueron sumando progresivamente otros nombramientos, se han producido 33 cambios en el listado.
Esto supone uno cada 10 días, aunque el grueso se ha acumulado en los meses de verano. O un relevo de cada 10 nombramientos, si se mira en el portal de transparencia de la Junta de Andalucía la información relativa a sus altos cargos, donde figuran 258 personas, incluidas el presidente y los miembros del Consejo Consultivo de Andalucía. En realidad, son 254 porque cuatro de ellas aparecen dos veces en el listado por doble responsabilidad.
Hasta tres viceconsejeros han dejado de serlo
Es en las direcciones generales, tercer escalón después del consejero (tras viceconsejero y secretario general), donde más cambios se han producido, con un total de nueve, lo que supone casi uno de cada tres. Pero se han dado en todas las categorías, incluida la titularidad de la Consejería de Hacienda, Energía y Minas, donde Juan Bravo Baena tuvo que sustituir a Alberto García Valera, quien dimitió por motivos de salud, días después de tomar posesión.
De hecho, se han ido también tres viceconsejeros y en algunos casos, rodeados de polémica. Independientemente de la dimisión por “motivos personales” de Isabel Balbín Luque como viceconsejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, que dejó cojo el llamado comando antifraude, Ciudadanos se ha visto afectado por otras dos crisis en sus números 2, como puede comprobarse en el cuadro al final de esta información, y donde se puede ver también que no todo han sido bajas en los altos cargos, sino que en alguno casos los cambios se han producido por el efecto dominó de alguna salida que ha obligado a recolocar las fichas.
Es precisamente C's la formación que más ha sufrido estos cambios, ya que ha acumulado 18 de los 33 pese a que tiene una consejería menos (cinco de 11), fruto también de una menor cantidad de cuadros como punto de partida por su menor trayectoria como partido. Y en concreto, la Consejería de Educación y Deporte, con seis cambios, seguida por las de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, e Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, con cinco cada una, acaparan prácticamente la mitad, mientras que en cuanto al sexo, las bajas se distribuyen prácticamente por igual entre hombres y mujeres.
Entre “la más absoluta normalidad” y las 40 dimisiones
No sólo eso; Susana Díaz tuvo muchas dificultades para mantener a sus responsables de formación profesional tras el escándalo de los cursos, y fue un departamento marcado por las dimisiones y los largos periodos de vacantes, pero en el caso de la presente legislatura destaca que las crisis son continuadas en el tiempo y en todos los departamentos. De todas maneras, tras conocer la última baja, aprovechaba Twitter para criticar esta sangría de altos cargos, si bien elevaba la cifra a 40, aunque sin aportar una relación completa que respalde dicho cálculo.
En este contexto, el vicepresidente de la Junta de Andalucía y líder de Ciudadanos en la comunidad autónoma, Juan Marín, se esfuerza por colocar estos cambios dentro de “la más absoluta normalidad” y advierte de que “habrá más y se podrá hablar de muchas más crisis a lo largo de la legislatura”. Desde el PP, el portavoz del ejecutivo, Elías Bendodo, lo vincula con la “permanente ambición de mejorar” de una dirección “muy exigente”, por lo que le resta igualmente importancia a este goteo.
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