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A bordo del primer 'casiAVE' entre Granada y Madrid: “Es una pena que en un tramo vaya más lento que un coche”

Primeros viajeros del AVE en la Estación de Andaluces en Granada

Álvaro López

20 años y 7 minutos ha tardado el AVE en funcionar en Granada. Este miércoles se ha estrenado la primera conexión comercial en alta velocidad de la historia de la ciudad y lo ha hecho con un pequeño retraso en la salida que ha servido como recuerdo involuntario de lo mucho que han tenido que esperar los granadinos para subirse a un tren de estas características. Los minutos de más han encontrado su explicación en la gran cantidad de viajeros que se han agolpado para participar de tan histórico acontecimiento. Rebosando ilusión, pero resignados por la escasa velocidad comercial de algunos tramos.

Nadie ha querido perderse el primer trayecto en AVE entre Granada y Madrid, ni siquiera personas venidas de otras partes del planeta como Colombia, Francia e incluso Japón. Yasu, representante del país nipón, ha sido la anécdota de la mañana. El turista se esforzaba en explicar, con un inglés algo precario, que era la primera vez que se subía en un tren de Renfe y que llevaba dos semanas disfrutando de Granada. Lo que no sabía es que estaba subido en el primer AVE de la historia de la ciudad. Quizá por eso al enterarse, buena parte del trayecto no ha parado de hacer gestos y ruidos de sorpresa.

Más allá del inocente desconocimiento de Yasu, la mayoría de los viajeros sí sabían dónde estaban viajando y qué suponía eso. Es más, muchos de ellos han reconocido que se subían al AVE “solo por ver cómo es”. Ese ha sido el caso de Elvira y José, una pareja granadina que ha querido conocer la Alta Velocidad en primera persona para satisfacer la curiosidad de él, un amante empedernido de los ferrocarriles según ha reconocido. Pero ellos, como la mayoría, se han mostrado resignados al hablar de la escasa velocidad que el AVE alcanza en el tramo que pasa por la localidad de Loja.

Los 37 kilómetros por hora a los que desciende el tren para atravesar el tunel del municipio lojeño han hecho mella en la ilusión de algunos de los viajeros. Paco, veterano viajero de origen granadino, ha sido tajante al respecto: “Es una auténtica pena que tengamos un AVE que vaya más lento que un coche cuando pasa por allí”. El hombre, que ha conocido otros ferrocarriles mucho más antiguos, ha sonreído al pensar en la pérdida de velocidad en Loja, “en mis tiempos los trenes eran lentos, pero porque no daban para más”.

Mientras que para recorrer los casi 500 kilómetros que separan Madrid de Antequera, el tren solo necesita dos horas, los 125 entre Antequera y Granada precisan de otra. Pese a la falta de una alternativa para sortear ese embudo en que se convierte la vía del AVE al final de su trayecto hacia Granada, lo cierto es que sí hay un clima de satisfacción generalizada. “Es una alegría tener un tren así en nuestra ciudad y tenemos que disfrutarlo”, ha añadido Paco, el viajero veterano. Él, junto a su mujer, su hijo y su nuera, se han subido al tren simplemente para poder disfrutar del viaje.

Las largas colas atrasan la salida

De lo que pocos se han librado, además de la resignación por la falta de velocidad, ha sido de las colas excesivamente largas que se han producido a pocos minutos de la salida del AVE. Pasadas las siete de la mañana el número de pasajeros que no habían facturado superaban a los que ya estaban dentro del ferrocarril cuando el tren tenía prevista su salida a las 7 y 10.

Así ha quedado de manifiesto que la remodelación de la Estación de Andaluces ha resultado ser insuficiente para cuando la afluencia de viajeros sea tan alta como en esta ocasión. Fuentes de Renfe han asegurado que el problema ha estado en que solo había una máquina para hacer control de equipaje, aunque explican que Adif ya trabaja para poner al menos dos según demanda. Al menos el viaje ha llegado puntual a su destino en la Estación de Atocha de Madrid rondando las 3 horas y 10 minutos de trayecto total incluyendo paradas.

Aunque el tren no lo aparentaba, casi todo ha sido nuevo. El AVE 2077 ha bautizado a trabajadores que se estrenaban con este tren, admitiendo algunos estar “algo desbordados” ante la masiva presencia de personas dispuestas a coger el tren. Ana, una de las viajeras, ha sido testigo directo de los problemas de organización que han provocado las largas colas. “Me hace mucha ilusión que tengamos AVE después de tantos años”, ha confesado comprensiva con los problemas de velocidad, “es lo que hay”.

Jaén sale perjudicada

El estreno del trayecto en AVE entre Granada y Madrid ha supuesto también la supresión del Talgo que ha estado haciendo esa ruta desde finales de noviembre cuando Fomento reabrió la línea por Moreda para acabar con el aislamiento ferroviario que vivían los granadinos desde abril de 2015. Este cambio en el mapa de trenes deja lastrada a la provincia de Jaén que se vuelve a quedar sin conexión directa con Granada. No en vano, el Talgo atravesaba la provincia jienense con parada en Linares. Algo que fue muy bien recibido por los vecinos de dicha localidad ya que el enlace entre ambas ciudades ha sido importante históricamente.

Santiago sabe bien lo que supone la pérdida del Talgo para Jaén tras la puesta en marcha del AVE: “Otra vez vuelven a olvidarse de nosotros y nos dejan aislados cuando la salida natural hacia Madrid desde Granada debería ser por Linares”. No obstante, se ha felicitado “porque siempre es bueno que haya trenes tan modernos como el AVE y es positivo que se siga avanzando”.

La demanda como chivo expiatorio

La supresión del Talgo que hace perder conexiones por ferrocarril a Jaén podrá revertirse en el futuro, según fuentes de Renfe. La operadora de trenes apuesta el futuro de dicho servicio a “que haya una demanda que lo solicite”. A modo de chivo expiatorio, Renfe abona el fin de la precaria situación del tren en Jaén a que se soliciten más trayectos por parte de los viajeros.

Lo mismo sucede en cuanto al precio del billete del AVE, considerado caro por la mayoría de los usuarios. “No se pueden pagar 80 euros para ir y volver de Madrid o 120 para ir a Barcelona”, opina Juan que ha participado del primer viaje gracias a la oferta promocional que ha dejado los billetes en 35 euros por trayecto. Aunque dicha promoción acabará pronto y en julio el precio será el habitual previsto por Renfe para la Alta Velocidad. Que baje o no el coste del viaje puede quedar a expensas de la demanda que con la tarifa bonificada ha superado los 2.500 billetes vendidos para la primera jornada del AVE granadino.

En cualquier caso, Granada ya tiene su ansiado AVE y los pasajeros ya han podido disfrutarlo. Lo podrán hacer cada día en varios trayectos que llevan hasta ciudades como Valencia, Córdoba, Zaragoza o Barcelona, además de la mencionada ruta con Madrid. El futuro, como coinciden los viajeros, debe traer “más y mejores conexiones con el resto de España”. Sin dejar de mirar a Guadix y Baza para que vuelvan a estar algún día unidas con la Región de Murcia para volver a tener una salida directa por el este peninsular.

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