“Traemos un optimismo irónico, hasta kamikaze, fruto de la experiencia”
Seis años después de la publicación del último disco y tras su disolución, este 24 de febrero sacó disco Maga, indiscutible referente del indie pop español. Salto horizontal es el sexto álbum del grupo sevillano cuyo Disco blanco de debut (2002) versionaron hace un año en 15 aniversario compañeros como Xoel López, Zahara, Iván Ferreiro o Ramón Rodríguez (The New Raemon). El productor de los dos primeros, Ángel Luján -también de Annie B Sweet y Vetusta Morla- ha contribuido a “optimizar Maga” que vuelve con un disco luminoso. “Sureño” desmintiendo cualquier tópico folclórico como, entre tantos creadores, ese Vicente Aleixandre a cuya ruinosa vivienda madrileña dedican La casa en el número 3. Un tema, como los nueve restantes, que están “deseando pasar ya del plástico al vivo” en un reinicio que prevén fructífero. “Aunque suene a cliché: hemos vuelto para quedarnos”.
Arrancáis con single crítico con los medios ¿Me sacas el cuchillo del pecho y te entrevisto sin rencor? En serio, ¿por qué esa decepción con los medios?
¡Eh, no es particularmente con los medios! No pretendíamos una crítica político-social, sino reflejar el cansancio ciudadano de la desinformación, de la manipulación que es contar de forma sesgada, poniendo orejeras de caballo que impiden una perspectiva global.
Pues eso suena a crítica político-social. Como el “frío”, “consumismo”, “refugio de la noche”, “evasión vía sueño”.
Está ahí, cierto (sonrisa). Pero porque vivimos en la Tierra y vemos qué nos rodea.
Retratáis días oscuros en vuestro disco más luminoso ¿Por qué ese contraste?
El disco es luminoso porque vivimos un estado de luminosidad ya que, tras un paréntesis apartando la vista de Maga, hemos vuelto a sentir ganas de contar, hemos retomado las riendas, orgullosos de la trayectoria. Y eso nos hace sentir como al principio pero con quince años de experiencia. Rejuvenecidos pero con la perspectiva de las zonas aciagas de este pantanal que es la profesión artística.
Ese Defender la alegría que diría Benedetti, ¿es más formal que en los temas?Defender la alegría que diría Benedetti
Sí. Los temas son los universales que siempre nos han interesado: el amor, la soledad, el paso tiempo. Es Maga por los cuatro costados. La diferencia consiste en que hasta un tema como Juego, sobre una relación abocada a la ruptura, que antes habríamos planteado en plan melancólico o lánguido, aquí lo abordamos desde la proeza mágica del malabarismo sin manos o el salto horizontal. De ahí el título. De un optimismo irónico, hasta kamikaze, que nace de la capacidad de reírse de uno, adquirida a base de años y palos (risas).
¿Ha sido clave en este rumbo el productor Ángel Luján?
Ha sido un miembro más del grupo, en todo el desarrollo. Yo lo conocí por Xoel López y, cuando pensamos hacer otro álbum, nos planteó un reto: aceptaría participar y nos daría ese sonido 2017 capaz de atraer incluso a público que, por edad, no nos conociese ya, si nos quitábamos prejuicios y recuperábamos señas de identidad como las bases electrónicas, sintetizadores, melodías luminosas, ritmos bailables o “juguetones” como me gusta decir. Trabajando a destajo, hemos logrado, sin impostar nada, ni emular el pasado, un disco fresco como el que soñaba. El mejor de nuestra trayectoria.
¿En qué ha consistido el trabajo de Luján?
Es nuestro primer productor artístico y buscábamos que nos apretara las clavijas. Hemos llegado a alguna confrontación en el estudio y el resultado ha sido que ha optimizado Maga. Ya me lo decían compañeros: él te deshace algo que planteas y no usa una varita mágica sino que ilumina las herramientas que tú tienes para que una canción interesante se convierta en una gran canción.
Anunciásteis la retirada. ¿Creísteis que para siempre?
El disco previo salió hace seis años y tuvo una vida de tres o cuatro. Aunque la retirada la anunciamos en 2015, el año y pico previo fue de poca actividad. Sentimos que el discurso se había agotado, queríamos ser honestos así que sí, paramos pensando que era definitivo.
“La música nos ha hecho volver. No puedes evitar componer”
Y, ¿por qué volver? ¿Ha tenido que ver el 15 aniversario con la reedición del Disco blanco, con versiones de otros músicos y conciertos en Madrid y Sevilla?Disco blanco
Lo que ha hecho que Maga vuelva ha sido la propia música. Ella es el alimento del disco. Porque sin poder evitarlo, estás en casa y te sale una melodía, necesitas tocarla con la guitarra, grabarla con el móvil. Y piensas: “¿de dónde viene? ¿Por qué ahora?” Quizá porque componiendo por placer, sin el compromiso auto-impuesto de seguir nutriendo al grupo, vimos que el espíritu de Maga nunca se había desvanecido, seguía ahí.
Por primera vez en 15 años, el trío Maga lo integráis, Javier Vega y tú y, en vez de un batería, César Díaz que lleva años colaborando al teclado y piano.
¡Sí! Es amigo desde que teníamos 8 años y ¡hemos compartido tanto! Yo ya sabía que es un portento de multi-instrumentista. Pero a Maga, sólo había aportado como intérprete. Ha sido tras el parón cuando ha entrado en lo creativo. Ha ocupado su lugar legítimo porque apareció para él de forma natural. Las musas volvieron del contacto que mantuvimos, creando bocetos; y cuando tuvimos cinco que sonaban a Maga, contactamos con Javi y Pablo. Javi se ha centrado en la parte lírica. Y hemos firmado el disco en equipo porque es hecho entre todos, cohesionados, unidos.
Amor y desamor siguen presentes, siempre en plan más de sugerir que de enseñar. ¿Por qué vuestras letras son más laberínticas que unívocas?
Por las influencias literarias de nuestros comienzos: Borges, el realismo mágico de Cortázar y García Márquez, o Boris Vian. Sus universos, donde se ve a través de gasa, de forma sugerente y no explícita, nos marcaron. Maga surgió del binomio entre Javi y yo, tras su llegada al anterior grupo, Supertube. Javi ejerció una gran influencia en mis gustos, nos alimentamos creativamente mucho, siendo dos compositores para el grupo. Si yo no le hubiera tenido como compañero para asumir el reto de lanzarme al castellano, jamás habría pasado. Maga no habría surgido con otra persona.
En Domingo como en Hoy del CD A la hora del sol está muy presente la idea de “caer y levantarse”, ¿por qué es para Maga tan importante?DomingoHoyA la hora del sol
Es la única manera de sobrevivir. Levantarse y seguir. Domingo habla de que lo importante es el camino, no las metas. Ese Caminante no hay camino, de Machado, es aplicable a lo personal y artístico. Si sólo te fijas en un objetivo y no llega, te frustras. Pero, si eres consciente de cada paso, aunque no te lleven a donde pensabas, saldrán bifurcaciones, otras satisfacciones. Es algo que enseña la edad, la experiencia... y los terapeutas (risas). Eh, el pajarraco ése, ¿qué es? ¿Un mirlo? -observa Rivera-. Perdona, lo he visto y me ha parecido curioso -dice, presintiendo o gestando, a partir de ahí, la metáfora de “la inspiración como un ave” de su siguiente respuesta-.
El valor de no ser reflejo de algo importado
Llamado Salto horizontal y siendo el primer CD con una multinacional (Warner), ¿alude a intentar llegar a un público más amplio?Salto horizontal
Para nosotros, el salto es más espiritual. Aunque hasta para vivir tu mundo interior necesitas lo material, claro. El salto es atrevernos a dar pasos que evitábamos. Como el homenaje a Cádiz en De plata, que nunca nos habríamos permitido porque queríamos ser Radiohead o un grupo guiri. El mar es clave en nuestro discurso, simbolizando la vuelta a lo primigenio, al útero materno. Y el mar concreto que nos ha hecho sentir eso es el de Cádiz. Al fin, te das cuenta de dónde vienes, de cuáles son tus raíces, del valor de no ser reflejo de algo importado, sino de mezclar influencias externas con tu ADN cultural. Gracias a ello, ves volar el pájaro del sur y dices: “¡Que vuele libre!”. Y, así, De plata o Incendios a merced del viento o Esmeralda tienen imágenes, un saborcillo lírico y musical, giros melódicos muy sureños. Ni premeditados, ni evitados.
En La noria cantáis a “la plaza ocupada”, al “orgullo de lo que han conseguido” y “queda tanto por hacer, nadie va a quitarnos las ganas” ¿Conexión con Podemos? La noriala plaza ocupada“orgullo de lo que han conseguido”queda tanto por hacer, nadie va a quitarnos las ganas“
Aquí sí queríamos hacer una canción que, sin ser panfletaria, tuviera un componente social que reflejara que se ha alimentado una esperanza y, aunque por momentos parezca que se ha ido al garete, que ha sido un bluf, el estribillo reflejara un hálito de esperanza. En nuestra lírica, no impostando un discurso Barricada.
¿Qué libro leías mientras te mentían las noticias, de Por las tardes en el fríoPor las tardes en el frío...?
Joder, ¿cuál era? Creo que ¿Cómo funciona la música?, de David Byrne, cantante de Talkin heads. Pero podría ser Cosas que los nietos deberían saber, de Mark Everett. Yo leo más prosa: Kafka en la orilla, de Murakami, realismo mágico en versión amarilla o Canijo, de Fernando Mansilla, muy chulo. Pandora en el Congo, de Sánchez Piñol o Kasel no invita a la lógica, Vila-Matas. También versos del argentino Jorge Boccanera y el zaragozano Jesús Jiménez. Pero podría no ser un libro, sino música, como la de la chilena Camila Moreno, o el argentino Lisandro Aristimuño. Cualquier cosa que aporte visión.