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Cártama, el municipio que refleja el rechazo al 'susanismo' entre los votantes socialistas

Cártama (Málaga) | N.C.

Néstor Cenizo

Cuesta encontrar en Cártama (Málaga) a algún vecino dispuesto a comentar los resultados de las elecciones andaluzas. Cuando se les pregunta, tuercen el gesto o miran a otro lado. “Yo es que de política no sé nada”, dicen, como si fuera un asunto espinoso explicar por qué aquí el PSOE dejó de ganar tan sobradamente como solía ganar, y perdió la mitad de los votos que cosechó en las elecciones municipales. Cártama sigue siendo socialista, pero desde el domingo lo parece mucho menos.

Este es un pueblo en acelerada transformación: de municipio agrícola, dedicado sobre todo a producir naranjas y limones envasados bajo etiqueta murciana, Cártama está mutando a ciudad dormitorio. La cercanía de la capital, la apertura de la autovía del Guadalhorce (una vía autonómica) y la buena comunicación ferroviaria explican que haya sumado el 50% de la población que tenía hace doce años. En 2017 contaba con 25.317 empadronados, que ya superarían los 26.000, según su alcalde, el socialista Jorge Gallardo.

Votantes socialistas que se quedaron en casa

Gallardo gobierna con mayoría absoluta, fruto de una victoria inapelable. En las elecciones municipales de 2015 los socialistas lograron 4.966 votos (un 53,27%), de los que casi la mitad se evaporaron el pasado domingo, cuando se quedó en 2.566 sufragios, el 27,25%. Con respecto a las autonómicas de 2015, la pérdida fue de 1.228 votos y 11 puntos porcentuales. También ganó el PSOE en las elecciones generales de 2016, con el 32,31% de los votos. Pero para las autonómicas muchos de esos votantes se quedaron en casa: la participación bajó del 57,16% en 2015 al 51,81% en 2018.

Pocos quieren comentar el resultado, como si fuera un castigo vergonzoso, pero una vecina que prefiere no dar su nombre cree que el varapalo que se ha llevado el PSOE no tendrá reflejo en las próximas municipales. “Va a salir el PSOE. Aquí no sale el PP, ni antes ni ahora. Este hombre [por Jorge Gallardo] está en la calle y lo está haciendo bien, y no soy pesoísta”, comenta.

Ella cree que la clave de este resultado está en Susana Díaz, a la que achaca una responsabilidad directa en los problemas cotidianos del pueblo. “Dijo que iba a hacer quince hospitales… Señora, termine los hospitales que ya tiene hechos. Que llevas al niño al CHARE del Guadalhorce y no hay pediatra. Que yo he visto al cardiólogo al año y medio... Es que la gente se cansa de esas pequeñas cosas”, protesta.

El CHARE (Centro Hospitalario de Alta Resolución) del Guadalhorce estaba pensado para dar servicio a una comarca que ronda los 110.000 habitantes. María Jesús Montero, por entonces consejera de Salud, prometió en mayo de 2005 que estaría terminado en 2008 (año del arranque de la crisis). Después de cuatro años de retrasos y otros cuatro terminado pero cerrado por falta de personal, abrió el 28 de junio de 2016. Lo hizo a medio gas, sin hospitalización ni quirófanos. Se prometió que estaría a pleno rendimiento el 1 de enero de 2017 y no ocurrió, supuestamente por problemas con la acometida eléctrica. La última promesa es de finales de noviembre de este año.

Alcalde de Cártama: “Si no gobierna, Susana Díaz tendría que dimitir”

El alcalde de Cártama recibe a eldiario.es Andalucía en la tenencia de alcaldía de Estación de Cártama. Acaba de oficiar una boda y ha terminado grabando la salida de la pareja y lanzando vivas a los novios. También les ayuda a preparar sus discursos y tiene un álbum en Facebook con todos los vídeos. Junto a ese álbum, otro contiene fotos suyas con Pedro Sánchez.

“Hace meses que vengo diciendo que el PSOE iba a perder muchos diputados”, asegura Jorge Gallardo, que forma parte del pequeño núcleo de socialistas malagueños que apoyó a Pedro Sánchez frente a Susana Díaz. Con ellos comparte un pequeño grupo de Whatsapp, del que muestra tres mensajes que él mismo remitió el domingo a las 22.38: “Lamento deciros que tenía razón”. “Aquella comida que hicimos en Málaga ya os dije lo que iba a pasar”. “Hoy Susana tendría que dimitir”.

Gallardo cree que la debacle histórica del PSOE obedece a un voto de castigo “a Susana y compañía”, y no al partido. “Lo veo en la calle todos los días. Vas percibiendo el enfado de la gente y el votante socialista te cuenta: 'No la voy a votar. A ella. A Susana”.

El alcalde mantiene que, si no logra gobernar, Díaz debería renunciar a su cargo orgánico. “No se puede salir diciendo ”he entendido el mensaje, los andaluces me han puesto aquí para que frene a la extrema derecha“. Eso no es lo que han dicho. Han dicho que no quieren que siga gobernando el PSOE y que no quieren que siga gobernando usted. Por el hartazgo no del PSOE, sino de lo que representa cierta gente del PSOE. Ese es el mensaje que no sabe o no es capaz de decir”, apunta Jorge Gallardo, que critica también la confección de unas listas “preconfiguradas”.

Gallardo es sanchista y no lo oculta. Fue en Cártama donde se elaboró y suscribió un manifiesto de apoyo al secretario general justo antes de su defenestración, y también donde Sánchez celebró su mitin malagueño en su camino victorioso de regreso al liderazgo del PSOE. El alcalde tampoco esconde su escasa sintonía con el aparato del PSOE-A, al que acusa de haber metido a la presidenta en una burbuja que le impide ver la realidad. Él se felicita de conservar “la normalidad”, de seguir “pegado a la calle” y de recibir el apoyo explícito de vecinos que no son de izquierdas, según dice.

La realidad imposible que no habría captado Susana Díaz es que Cártama tiene 19 aulas prefabricadas, el 8,4% del total en Andalucía, y que sólo hay un pediatra en el municipio, que tiene el mayor porcentaje de población infantil de la provincia. “Llevamos peleando el Centro de Salud ocho años, y me decían: ”Es que hemos construido el hospital“. No se cubren las necesidades de salud de Cártama con el hospital, porque me falta el centro básico”, comenta el regidor, que admite que, aunque se han hecho inversiones, se han quedado cortas por el gran crecimiento de la población.

En esas condiciones, el alcalde ha hecho una campaña centrada en los logros históricos del PSOE, como la ley del aborto, o el matrimonio homesexual, y pidiendo el voto para el PSOE o para “lo menos malo”. ¿Y si le replican que no hay pediatra? “¿Pues qué les voy a decir? Pues que tienen razón... Lo obvio no tiene vuelta de hoja”.

“El PSOE tiene un problema: el miedo a decir las cosas”

De familia ugetista, Gallardo relata cómo la estufa de su casa permaneció encendida toda la noche del 23-F para quemar los carnés de los afiliados si era necesario. “Claro que he pedido el voto para el PSOE”, asegura. “Pero si el PSOE lo hace mal diré que lo hace mal, aunque sea el partido en el que creo y en el que me han criado”.

Después de la debacle autonómica, cree que tenía razón en su disputa con el aparato socialista. “Hemos sido muy poquitos alcaldes en Andalucía los que nos hemos atrevido a hablar contra el poder impuesto. Ha habido gente de la estructura que ha tenido miedo a hablar, a que se les señalara, a que no se les hiciera una inversión… El PSOE tiene un problema: el miedo a hablar y a decir las cosas. Todo el que habla van a por él. El que habla está señalado. Yo lo he sufrido”.

Después de la derrota socialista del domingo, la victoria de Jorge Gallardo parece, más que nunca, fruto de su labor como alcalde y no tanto de las siglas. Desde el domingo, Cártama parece menos socialista, y más gallardista.

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