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Choque entre cofradías y hosteleros por la ocupación de las calles del centro de Málaga

La Semana Santa de Málaga deja un impacto de 102,7 millones, según un estudio de la UMA

Néstor Cenizo

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Este fin de semana ha tenido lugar una batalla de poder a poder por el dominio de las calles de Málaga. Las Hermandades y Cofradías, que el pasado viernes por la noche realizaron cinco traslados procesionales (desde los templos a las casas de Hermandad) por las saturadas calles del Centro Histórico, cargaron el sábado por la mañana contra los hosteleros, a los que acusaron de “falta de sensibilidad y responsabilidad” por no facilitar el paso de los tronos. Horas después, la principal asociación de hosteleros se revolvió asegurando que ya renuncia a mucho negocio por el paso de las procesiones.

La polémica, a las puertas de la Semana Santa, vuelve a situar el foco en el uso del espacio público del centro de la ciudad, enfrentando a dos sectores habitualmente privilegiados frente a los intereses de los vecinos, que llevan años denunciando cómo el centro se vacía por el encarecimiento de la vivienda, el ruido y la falta de comercio de proximidad por el uso primordialmente turístico de su barrio.

Las terrazas de bares y restaurantes han ido tomando posiciones en las calles peatonalizadas del centro de la ciudad, aprovechando el boom turístico solo interrumpido por la pandemia. También han ganado peso e importancia los “traslados” de las imágenes, hasta el punto de convertirse en una Semana Santa anticipada. Pero frente al uso intensivo del espacio por interés económico o fervor religioso, en el debate de esta semana no han tenido cabida quienes reclaman desde hace años que el barrio se ordene garantizando unas condiciones mínimas de habitabilidad para sus vecinos.

Solo este fin de semana, los inspectores municipales han levantado 30 actas para ordenar la retirada de sillas y mesas de la vía pública. “No todos los negocios acatan las órdenes administrativas y policiales, con traslados o sin ellos”, admite el ayuntamiento. “El incumplimiento de los hosteleros es sistemático y mayoritario”, denuncia por su parte Carlos Carrera, presidente de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga que opina que se está privatizando el espacio público en un “régimen de monopolio intensivo rayano en el privilegio”.

“Mesas que no se levantan a su paso”

El conflicto por el uso del espacio público ha estallado a cuenta de los roces de la noche del viernes. La Agrupación de Cofradías de Semana Santa emitió un comunicado en el que “lamenta profundamente las escenas que viven las Hermandades y Cofradías que, durante sus procesiones, tienen que convivir con mesas de negocios de hostelería que no se retiran ni levantan a su paso”, acusando a “algún negocio” de generar “un ambiente negativo”. El impacto económico estimado de la Semana Santa malagueña es de unos 100 millones de euros.

La Agrupación, que se quejó al ayuntamiento por el incumplimiento reiterado de las “normativas”, pidió a los hosteleros que “velen por el buen desarrollo de las procesiones”. Esto es, que respeten su paso por las calles del recorrido y atiendan sus peticiones para la “ocupación de espacios”, ya de por sí muy angostos en muchos puntos del recorrido oficial.

Casi de inmediato respondieron los hosteleros, defendiendo como si fuera suyo un espacio que dicen pagar: “La hostelería malagueña renuncia cada año a buena parte de la ocupación de vía pública que tiene autorizada y pagada en una fecha básica para la facturación de las empresas. Se dan casos de negocios que tienen prohibida la instalación de terrazas en calles por las que no pasan tronos en toda la Semana Santa”.

La Asociación de Hosteleros de Málaga (MAHOS) recordó que hay “distintos reclamos del puramente cofrade o religioso” y acusó a las Hermandades de no informar con antelación suficiente. “La convivencia en el espacio público precisa de una previsión y una antelación en el aviso a la hostelería porque existen reservas, contrataciones y planes de negocio que no pueden depender de improvisaciones”. El respeto no se rompe por “que comensales con distinta sensibilidad a la cofrade no se levanten al paso de una imagen”, dice MAHOS.

El alcalde ha terciado este lunes, pidiendo “organizarse” para garantizar la compatibilidad entre el negocio hostelero y las procesiones.

Incumplimientos de la mitad de los locales de hostelería

El cruce de comunicados pone por escrito un conflicto latente desde hace algunos años. En alguna ocasión, la Policía Local ha tenido que intervenir para retirar mesas y sillas al paso de los tronos. El nuevo recorrido oficial, inaugurado en 2019, no ha aplacado la polémica, después de que las procesiones se suspendieran en 2020 y 2021.

El año pasado, el ayuntamiento y los hosteleros realizaron un recorrido para repasar las vías de evacuación y Javier Frutos, presidente de MAHOS, llegó a declarar que había logrado recuperar ocupaciones retiradas por exigencia del plan de seguridad, después de quejarse por las sillas y mesas que perdían. El ayuntamiento lo negó. “Después de rodear al alcalde en el ayuntamiento, una comitiva de hosteleros hizo un recorrido por la ciudad para ver cómo se podía modificar el plan de seguridad”, recuerda el presidente de la asociación de vecinos. “¿Se antepone el beneficio privado de un sector al interés general? ¿Qué pasa si tiene que venir una ambulancia?”.

Según Carlos Carrera, la superficie autorizada “ya de por sí excesiva” se incumple sistemáticamente y se fortifica con instalaciones, generando problemas de ruido, seguridad y suciedad. “Es el síntoma de que el ayuntamiento está doblegado a una determinada manera de ejercer la hostelería”.

Un informe de diciembre de 2018 realizado por el Observatorio del Medio Ambiente Urbano de Málaga (OMAU, dependiente del ayuntamiento) encontró que el 54% de las terrazas del Centro incumplía las superficies autorizadas por el ayuntamiento. Sólo el 8% cumplía todos los requisitos municipales.

La situación no ha mejorado, según los vecinos. Durante la pandemia se autorizó un mayor uso del espacio público, y no se ha vuelto a las anteriores superficies. Las terrazas alteran la competencia en favor de los negocios de hostelería: mientras que los restaurantes tienen el local y la terraza (a menudo incorporada mediante veladores o estructuras fijas), cualquier otro negocio solo usa el local. Esto contribuye además a inflar artificialmente el precio de los alquileres, en detrimento de quienes solo generan negocio por lo que venden dentro.

Una Semana Santa por duplicado

Por su parte, las cofradías realizan un uso intensivo de esas mismas calles en un periodo corto. A priori, durante siete días, pero últimamente en cada vez más fechas. A las 45 procesiones de la Semana de Pasión se suman acontecimientos excepcionales (como la Magna de Málaga, en 2021) o los traslados que realizan cofradías, que mueven las imágenes de sus templos a las casas de Hermandad. El viernes hubo cinco, el sábado uno y el domingo diez, no todos por el Centro, pero sí muchos. Hasta el Sábado de Pasión, habrá otros 23, todos acompañados por su banda procesional. Y otros cuatro en la misma Semana Santa.

En total, 43 Hermandades y Cofradías (de 45) duplican sus procesiones los días previos a Semana Santa. Salvo excepciones, el traslado previo era tradicionalmente un acto discreto (como el posterior) por los alrededores de la Casa Hermandad o el tinglado donde se guardaban las imágenes. Pero en la última década ha ido ganando popularidad, mientras crecen las quejas por la “privatización” de la Semana Santa para el público que no dispone de abono. Ya existe un itinerario oficial de traslados, que han acabado convirtiéndose en una Semana Santa anticipada.

Bando municipal

La polémica visibiliza nuevamente la disputa por el espacio público que ya manifestó hace apenas dos semanas, cuando la manifestación por el 8M tuvo que encajonarse entre las carpas instaladas por el Festival de Cine. El Centro Histórico, ya habitualmente atiborrado de turistas, despedidas de soltero y domingueros varios, sumó este fin de semana el Marca Sports Weekend, un evento organizado por el periódico deportivo que contó con la presencia de Jorge Lorenzo, Alejandro Valverde, Jorge Lorenzo, Saúl Craviotto o Ronaldinho. Además, se disputaba en La Rosaleda el España-Noruega, clasificatorio para la próxima Eurocopa masculina de fútbol y el tiempo acompañaba, con una temperatura más propia de una noche veraniega.

Este lunes, el alcalde Francisco de la Torre (PP) ha emitido el Bando para Semana Santa, en el que pide a los hosteleros que retiren las terrazas “con la antelación suficiente” y que retiren o plieguen toldos y sombrillas. También les recomienda que apaguen los rótulos luminosos durante el paso de las procesiones. Las terrazas afectadas por el Plan de Emergencia “deberán cumplir estrictamente con las reducciones y eliminaciones de terrazas y toldos” decretadas por el área de Vía Pública, y en todos los pasajes y calles peatonales se mantendrá al menos un ancho de tres metros para el paso de vehículos de emergencia.

En realidad, tanto los hosteleros como las cofradías son entes privilegiados en su acceso al uso de un espacio público cada vez más preciado en el Centro. Está por ver si hosteleros y cofrades recuperan la armonía o mantienen una disputa que algunos en redes ya han comparado con una lucha entre Godzilla y King Kong, donde lo que menos importa es el estado en que queda el escenario de la batalla. Es decir: el barrio y sus vecinos.  

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