Portugal reclama por escrito a 50.000 conductores españoles el impago del uso de sus peajes
Por olvido, por desconocimiento o por rebelión contra una norma que se considera injusta. Unos 50.000 españoles están recibiendo en estos días una carta procedente de Portugal en la que se le reclama que abonen el dinero que tendrían que haber pagado en su día por usar autopistas de peaje en suelo luso. En todos los casos se trata de conductores cuya matrícula fue captada por los arcos de control de las autopistas en los últimos tres años y no realizaron ningún tipo de trámite, ni anterior ni en ese momento, para evitar la sanción.
Por ello, la empresa encargada de los cobros de los impagos por el pago del peaje en las autopistas portuguesas, Gesphone, ha encargado a un despacho onubense, Onubrokers, la gestión del cobro de las citadas 50.000 multas, que se reparten por todo el territorio nacional aunque, sobre todo, lógicamente, afectan a conductores naturales de provincias limítrofes con el país vecino como Orense, Salamanca, Badajoz o Huelva.
Se trata de una gestión que ha comenzado en estos días y que corresponde a las denominadas “vías verdes”, autopistas como la que enlaza la A-22 (Algarve) con el acceso a la principal que llega hasta Lisboa, donde se han producido impagos masivos por no abonar los costes del peaje al pasar bajo los arcos destinados a la lectura de las matrículas.
Así lo señala a eldiario andalucia el abogado jefe de Onubroker, Óscar Juan Hernández, que admite que en este caso le ha tocado hacer de “poli malo”, con el matiz de que “es algo que todos sabemos que hay que pagar, que debe estar en nuestra conciencia. Si pagamos sin problemas los peajes en España no se entiende por qué no se abonan los de Portugal”.
Este letrado, que gestiona este importante contrato desde Aracena, localidad de poco más de 5.000 habitantes donde en su día decidió ubicar su despacho y su vida, explica que el volumen de las sanciones que se han tramitado se reparten por todo el territorio nacional, “aunque se nota una mayor cantidad de multas en comunidades fronterizas, como Galicia, Castilla-León o Extremadura”, siendo además sanciones que afectan tanto a particulares como a empresas.
Hasta medio millón de euros a un solo infractor
Las sanciones que este despacho está tramitando no entienden de economías ni de geografías. Hay pequeñas multas casi testimoniales o hay cartas que asustan al más pudiente, como la que ha recibido una empresa de transportes con sede en Ciudad Real, que tendrá que enfrentarse al pago acumulado de 500.000 euros, correspondientes al impago del peaje durante los últimos tres años.
Óscar Juan Hernández explica que conoce los conflictos que el peaje ha provocado con los transportistas, que se han visto, de pronto, de cara a unos gastos añadidos a su actividad, aunque subraya que “las normas y las disputas políticas” hay que separarlas en este caso y asumir el coste que supone un servicio como este.
No obstante, en todo el listado de sanciones que habrá que abonar hay una cierta laguna: hay autopistas, como la citada A-22, que atraviesa el sur de Portugal completamente, en la que todavía no se están tramitando las multas, sin saber el motivo exacto para ello, con el riesgo, ha admitido, de que las sanciones puedan prescribir.
El letrado que actúa como intermediario en este caso señala que los conductores españoles que han recibido la notificación “están siendo informados mediante una carta, aunque pueden reclamar que se les envíe la foto de la sanción”, ha indicado el letrado, que ha señalado que el sector del transporte es el más “castigado” por estas medidas, y Galicia la comunidad con más conductores afectados.
En todos los casos se trata de conductores que pasaron por los arcos de control de la autopista sin detenerse ni pagar previamente la tasa de peaje, que ahora “pueden comprobar si su matrícula es la que viene en la sanción, ya que no se trata de un sistema infalible”, ha dicho.
Pago previo o en el mismo momento
Las sanciones por el impago de los peajes en Portugal son evitables, aunque siempre pasando por caja. Previamente al inicio del viaje es posible pagar a través de internet por el recorrido que se vaya a hacer. Dando de alta la matrícula del vehículo, los arcos la reconocen y saben que se ha pagado por circular. El bono que se compre, además, tiene 10 días de validez. También, en los puntos fronterizos existen zonas de pago del peaje para pagar justo al entrar en territorio luso.
No obstante, el sistema de reconocimiento de los arcos se ha mostrado ineficaz. Entró en vigor en el Algarve el 9 de diciembre de 2012 pero tardó un año en poder reconocer las matrículas no portuguesas. Ahora mismo, la única forma fiable para el Gobierno luso es confiar en que su Policía pare a los conductores morosos y les cobren en el acto. Todo lo demás puede llevar a una dilación del proceso que, en algunos casos, ha acabo en prescripción de la sanción.
