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Gestores de emergencias del 061 denuncian “hacinamiento” en su jornada laboral: “¿Quién cuida a los que cuidan?”

Trabajadores del 061 denuncian ante la Inspección mejores condiciones laborales ante el coronavirus: ¿Quién cuida a los que cuidan?"

Javier Ramajo

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“¿Quién cuida a los que cuidan?”. Se lo pregunta un veterano médico de Málaga del 061, el servicio público de emergencias sanitarias de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía que habilitado 24 horas al día los 365 días del año y que gestiona la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) a través de una concesión a la empresa Ilunion Emergencias. Explica a este periódico desde su casa que se ha aislado voluntariamente por miedo a contagiarse del Covid-19 ya que su lugar de trabajo, a su juicio y al de otros compañeros, no reúne las condiciones de seguridad porque tratan a diario con posibles infectados por coronavirus “sin las medidas suficientes”. Está subcontratado todo el personal no sanitario, tanto gestores de emergencias, que atienden las llamadas y movilizan los recursos sanitarios de la Consejería de Salud, como personal administrativo.

En Sevilla, también los gestores de las emergencias del centro coordinador ubicado en la Isla de la Cartuja han llevado igualmente a la Inspección de Trabajo la situación que están viviendo, con “cascos compartidos” y otras cuestiones de “inseguridad”, pidiendo que se extremen y adopten las medidas de seguridad e higiene necesarias. En el ámbito puramente laboral, reconocen que se ha aumentado el número de personas que atienden las llamadas, pero con el “triple de demandas” soportan “una carga de trabajo inadmisible y peligrosa por los niveles de estrés un desborde continuo en la atención de las líneas de emergencias” y “dejando sin atender cientos de llamadas en la franja horaria de 00:00 a 07:00”.

Según informan a este medio fuentes de la Confederación General de Trabajadores (CGT) en Andalucía, se han presentado este viernes ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en Málaga y en Sevilla sendas denuncias en materia de prevención de riesgos laborales “por riesgo grave e inminente de propagación del coronavirus” contra la empresa Ilunion. El motivo es “la situación que se hace padecer a la plantilla respecto a las nulas medidas adoptadas en la sala de coordinación de emergencias 061 de Málaga para evitar el contagio y transmisión del Covid-19”.

Según la denuncia registrada en Málaga, la empresa “no dota de auriculares y micros individuales a cada una de las personas que trabajan como gestores de emergencias, obligando a compartir útiles para el desempeño profesional que ante el uso próximo a boca y oídos, son elementos de propagación de la pandemia”. Además, como consecuencia de la crisis, “la sala se encuentra con todos los puestos de teleoperación ocupados sin que exista la distancia mínima de separación de un metro entre ellos, convirtiéndose en un incumplimiento de los consejos sanitarios emitidos para toda la población y en consecuencia en un foco de riesgo para la plantilla que trabaja en situación de hacinamiento como cualquiera otro de los call center que se han visto obligados a cerrar por idénticos motivos”.

Además, según esta denuncia, sobre la que no se ha pronunciado la empresa pese a que este medio ha tratado de contactar, “el personal de EPES 061 que atiende en las UVI utilizan la sala de coordinación como 'ropero' en el que depositan los EPI que usan en las intervenciones de calle y en todo tipo de situaciones con el consiguiente riesgo de contagio para el personal de sala y gestores telefónicos por estar entrando y saliendo los profesionales y depositar sus trajes protectores y enseres en la propia sala de coordinación, supuestamente para garantizar que no se pierden ante la escasez de los mismos”.

Medidas “totalmente insuficientes”

Por otra parte, los componentes de la sección sindical de CGT en el 061 de Sevilla denuncian principalmente la situación, se han presentado ya “denuncias por hacinamiento del personal en las salas de coordinación de emergencias 061 sin respetar las distancias entre gestores, por no tener auriculares individuales y por el riesgo de entrar en contacto en las salas con el personal de EPES 061 cuando acceden a estas tras intervenciones en las emergencias de la calle”, según resumen.

Según el escrito centrado en Sevilla, el comité de empresa de esta plataforma de trabajo ha solicitado por varias vías y en varias ocasiones que se extremen y adopten las medidas de seguridad e higiene necesarias para proteger a dichos gestores, “esenciales y fundamentales en este momento, incluso imprescindibles”. A su juicio, las medidas que se han adoptado hasta ahora son “totalmente insuficientes”: se ha ampliado el número de botes dosificadores de gel desinfectante, se ha dotado de toallitas desechables desinfectante y uno de los puestos de trabajo se ha deshabilitado para dejar más espacio entre las terminales. “Solo uno de los 29 puestos que existen en la sala de coordinación”, lamentan.

Entre las medidas que se han propuesto y que se han adoptado en un par de días se encuentra dejar la puerta de acceso de la sala abierta para no tener que tocarla con las manos al acceder a la misma. Explican las fuentes que la sala tiene una puerta de cristal corredera que se abre desde dentro, por un sensor de cercanía, pero desde fuera para poder entrar se debe tener una llave electrónica de contacto que “nunca las hemos tenido”. En cambio, la empresa ha habilitado “tres llaves que hay que compartir por lo que el riesgo de contagio es el mismo que tener que abrir la puerta tirando de ella con la mano”. “Esa puerta debe permanecer abierta en todo momento, para ventilar adecuadamente la sala y para evitar tener que tocar nada al acceder a nuestros puestos de trabajo”, argumentan.

“Seguimos compartiendo cascos. No tenemos cascos individuales, tenemos que compartirlos, en esta situación creemos que esto es una temeridad absoluta. Es imprescindible que se nos dote de un casco a cada trabajadora”, lamentan.

Habilitar otra sala en Sevilla

Entre las medidas que los trabajadores ven “imprescindible adoptar” está habilitar la segunda sala, en la planta inferior del edificio, a la que trasladar a la mitad de los trabajadores y siendo los mismos trabajadores los que vayan a cada sala. “De este modo, de los 29 puestos de la sala situada en la planta de arriba, se pueden dejar 16 puestos y aumentar la distancia de separación entre terminales, disminuyendo asi el riesgo”, explican las fuentes. El resto estaría en la otra sala situada en la planta baja en las mismas condiciones separados y con las distancia suficiente para garantizar su seguridad.

También solicitan “poner a disposición de las trabajadoras y trabajadores, tanto de administración como de la sala de coordinación, guantes y mascarillas”, así como que los puestos de trabajo “sean debidamente desinfectados al menos tres veces al dia, en cada sustitución de turno, no por la propia trabajadora que va a ocupar dicho puesto sino por personal de limpieza debidamente formado para esta tarea”. “No se trata de una tarea de limpieza ordinaria sino de la desinfección con productos adecuados para ello”.

Asimismo, piden impedir el acceso de todo el personal asistencial a las salas de trabajo y las zonas comuness. “Vienen de la calle y con la ropa y el calzado con el que han estado atendiendo a todo tipo de pacientes y estado en hospitales se sientan en las mesas y sillas que corresponde a las trabajadoras y trabajadores de las salas de coordinación, aumentando nuestro riesgo de contagio exponencialmente”, denuncian.

La empresa defiende el incremento de personal

En cuanto a la reorganización de los refuerzos de gestores telefónicos, lamentan que el turno de noche “no se ha visto reforzado prácticamente en ningún momento, soportando una carga de trabajo inadmisible y peligroso por los niveles de estrés mantenido que asume dicho turno de trabajo. Se están creando casi el triple de demandas con el mismo número de trabajadores, y dejando sin atender cientos de llamadas en la franja horaria de 00:00 a 07:00”. “Los refuerzos deben aumentar y hacerlo también en el turno de noche proporcionalmente a como se está haciendo durante los turnos de día”, consideran.

EPES informaba esta semana que la empresa “continúa adoptando medidas para dar respuesta al incremento de la demanda y ha incorporado hasta el momento a 202 operadores en Salud Responde que cubren 125 nuevos puestos de teleoperación para la atención exclusiva de las llamadas por coronavirus”.

“La empresa no ha contado con ninguna de nuestras propuestas y ha preferido formar y contratar a personal de nueva incorporación sin experiencia ni conocimientos alguno, ya que les han dado un curso de 4-5 horas para atender una línea de información que no es en absoluto eficaz ya que la mayoría de esas llamadas tienen que ser derivadas a gestores con experiencia que sí pueden solventar las dudas y facilitar la información requerida por los usuarios, aumentando considerablemente el tiempo de respuesta e invirtiendo el doble de recursos humanos”, argumentan.

También apuntan que “el aumento de llamadas de estos días y la forma en la que se ha malinformado a la población del uso de los números de acceso a la atención nos provoca un desborde continuo en la atención de las líneas de emergencias”, lo cual “hace mantener un nivel de estrés continuo durante toda la jornada de trabajo que nos está pasando factura”. Los trabajadores reconocen que han aumentado el número de personas que atienden las llamadas pero las de la línea 900400061 son “personal de nueva incorporación sin apenas formación, por lo que el aumento de gestores es insuficiente”.

EPES defiende su gestión

La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias, ante las quejas y reclamaciones manifestadas en Sevilla y Málaga, “desea aclarar que ha adoptado todas las medidas de seguridad establecidas en la normativa para el personal que desempeña sus funciones en los centros coordinadores de urgencias y emergencias y ha reforzado los turnos de limpieza de los puestos de teleoperación y de todas las salas, al tiempo que ha incorporado tarjetas automáticas y mandos a distancia para garantizar la seguridad y el control de acceso a aquellas que el sistema lo permite”.

Aseguran que “el acceso a estas salas esta restringido para el personal de turno y para servicios esenciales y se ha dotado a las operadoras de mascarillas y gel hidroalcohólico para mayor seguridad”. Explican a este medio que “tiene habilitada desde la semana pasada una segunda sala de coordinación en Sevilla disponible en este centro para dar respuesta a la necesidad de incremento de puestos de teleoperación y dar la mejor atención a las urgencias y emergencias sanitarias en esta crítica situación. En la actualidad, las operadoras están distribuidas entre ambas salas, manteniendo en todos los casos las distancias de seguridad de al menos un metro establecidas ante coronavirus”.

Desde EPES agradecen a los trabajadores su labor en estos momentos y afirman que siguen “trabajando para adoptar cuantas medidas sean posibles para garantizar la seguridad de las personas que desarrollan su funciones dentro del centro coordinador de urgencias y emergencias en Sevilla”.

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