Una asociación de mujeres de Aínsa (Huesca) teje brazaletes sensoriales para personas con autismo y alzheimer
Un grupo de 70 mujeres de la asociación El Eco de Aínsa de la localidad altoaragonesa tejen estos días más de un centenar de herramientas terapéuticas para niños y jóvenes con autismo y personas con enfermedades mentales como el alzhéimer.
Se trata de unos manguitos hechos con fibra natural que ayudan a aliviar síntomas como el síndrome de las manos inquietas. También contribuyen a calmar y estimular los sentidos en momentos en que los pacientes puedan sentirse perdidos o nerviosos.
Las voluntarias pertenecen al municipio de Aínsa-Sobrarbe y, bajo el paraguas de la Asociación IAIA, se han volcado en este objetivo que se enmarca en el proyecto 'Mujeres rurales, naturaleza y terapia', beneficiario de la III Convocatoria Solidarios Nacionales del Grupo Tragsa.
Estos manguitos tienen forma de pieza cilíndrica, compuesta de diferentes colores y texturas. Atraen la atención de la persona que los usa, ocupando sus manos, calmando y brindando confort. Las ainsetanas están participando en diferentes talleres para aprender a confeccionarlos y se han comprometido a preparar más de cien piezas en un proyecto que, además de proporcionar apoyo terapéutico, fomenta la transmisión de conocimientos y fortalece los lazos intergeneracionales en el municipio.
“Tenemos la suerte de contar con una gran cantidad de personas voluntarias que contribuyen a sacar adelante los eventos que programamos a lo largo del año”, ha explicado la concejala de desarrollo y promoción turística.
“Las mujeres de El Eco son un claro ejemplo de ello. Pero es que además de involucrarse en citas como la Ferieta, la Expoferia o el Punchacubas, sacan adelante iniciativas propias como el proyecto 'Tejiendo entre Montañas', demostrando que con la suma de voluntades y desde lugares pequeños como nuestro pueblo, podemos llegar más lejos y ayudar a otras personas”, ha apuntado Salcedo.
El Ayuntamiento contribuye con ellas en la facilitación de la compra de material. Entre sus logros, cabe reseñar el árbol de Navidad, hecho de ganchillo, el lote de baberos y mantas donados a la residencia comarcal La Solana o la reciente propuesta 'Tejiendo en naranja' para dar visibilidad a la violencia de género.
Los próximos encuentros al respecto serán el 20 de agosto, el 17 de septiembre y el 22 de octubre para, finalmente, mostrar todo su trabajo el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.
En cuanto al proyecto 'Mujeres rurales, naturaleza y terapia', cabe destacar que se han impartido tres de los cinco talleres formativos, y que con la elaboración de estas herramientas terapéuticas ayudan a la Fundación EWE (European Wool Exchange) a dar a conocer su uso en instituciones relacionadas con trastorno del espectro autista y el alzheimer por toda Europa.
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