El CDAN de Huesca honra al artista José Beulas en el centenario de su nacimiento
Habría cumplido 100 años el pasado 7 de agosto. Murió cuando le faltaban pocos días para los 96, el 3 de agosto de 2017. En su casa, al lado del que ha sido el gran legado de su vida, el Centro de Arte y Naturaleza de Huesca (CDAN). Con motivo de este centenario se va a llevar a cabo una amplia exposición retrospectiva de un artista que ha hecho del paisaje el protagonista absoluto de su obra y que se pondrá en marcha en otoño. Estará formada por obras de la colección del espacio expositivo, con óleos, acuarelas y obra gráfica, completada con cuadros de colecciones privadas y públicas aragonesas.
Además, las obras se presentarán junto a una extensa documentación que incluye dibujos de academia, esbozos, cartas, textos, publicaciones y obras de otros autores que formaron parte de la colección particular de José Beulas, hoy colección del CDAN. Así como objetos personales, utensilios y material artístico usado por el pintor, e instantáneas en blanco y negro, realizadas y reveladas por el propio artista, un pintor que solo usó la cámara como medio de captura de la intensidad del paisaje, sin una intención artística pero con la capacidad de crear una conciencia concreta y particular sobre la mirada del paisaje oscense.
José Beulas descubrió el paisaje en su juventud cuando compró su primera caja de pinturas. Fue pintor y coleccionista, afición que inició en los años cincuenta junto a su mujer María Sarrate reuniendo obras de compañeros de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y de la Academia de España en Roma, así como de otros artistas en Barcelona y Madrid, ciudades donde realizó numerosas exposiciones y le otorgaron diversos premios.
En los inicios de la década de los años noventa el matrimonio Beulas Sarrate decidió donar su colección particular, su biblioteca personal, la casa donde residían, el estudio diseñado por el arquitecto José María García de Paredes y su jardín a la ciudad de Huesca, en agradecimiento a la beca que le había concedido el Ayuntamiento en los años cincuenta para estudiar en Madrid. Esta donación promovió la creación de la Fundación Beulas con el fin de preservar el legado y con la intención de construir un centro de arte contemporáneo, el CDAN, que abrió al público el 27 de enero de 2006.
La relación entre Beulas y Huesca comenzó en la década de los 40 del siglo pasado. Nacido en Santa Coloma de Farnés (Girona) en 1921, el cumplimiento del servicio militar le condujo a la capital del Alto Aragón, donde ya se estableció enamorado de María Serrate, otra apasionada del arte. Comenzó para ambos una tarea común, recopilar obras y objetos bien de amigos bien de destacadas figuras de la creación pictórica. Con el paso de los años fue cobrando forma la denominada Colección Beulas-Serrate, donada a la ciudad a partir de 1991. No es el único espacio con el que fueron generosos; sin ir más lejos, Santa Coloma de Farnés, donde descansan sus cenizas, cuenta asimismo con parte de este trabajo de toda una vida.
El legado en Huesca ofrece su propio trabajo y obras de Saura, Tàpies, Rivera, Pablo Serrano, Broto o Víctor Mira. Beulas fue un exquisito paisajista que se encandiló, entre otros, por monumentos naturales como los Mallos de Riglos, cuyos contornos inspirarían el futuro edificio del CDAN. El acuerdo adoptado con las instituciones incluía el acondicionamiento de un espacio que se considerase adecuado y cuya elección levantó polémica en su tiempo después de que se descartasen varios locales y solares como el edificio de Simeón, que albergó en su día unos grandes almacenes y necesitaba una rehabilitación completa, Capuchinas o el Palacio de Villahermosa.
El lugar escogido finalmente se encontraba más cerca de lo que Beulas había soñado en un primer momento. Al lado de su casa, en un terreno de la carretera a Ayerbe y diseñado por el arquitecto Rafael Moneo, amigo del pintor. Inaugurado en 2006 y financiado en su totalidad por el Gobierno de Aragón después de que el Ayuntamiento cediese gratuitamente los terrenos, sus formas onduladas aspiraban a convertirse en un emblema de la ciudad.
El artista, su esposa y el Ayuntamiento de Huesca suscribieron un acuerdo mediante el cual se establecía el traspaso de las propiedades y se les declaraba usufructuarios de la vivienda y la finca que la contiene. Beulas cedió el inmueble para convertirlo en una residencia para jóvenes artistas que formase parte del CDAN. Asimismo, orientó su pasión de coleccionista hacia el arte español del siglo XX; destaca de manera especial la presencia de autores españoles y aragoneses, compañeros de su trayectoria artística. La colección empezó a gestarse en la década de los años cincuenta y se ha ido incrementando con el paso del tiempo, con una especial dedicación a partir de los años ochenta.
Los fondos reflejan, como es habitual en casos semejantes, la personalidad inicial de sus propietarios, tanto sus preferencias estéticas como los encuentros personales con autores en una larga trayectoria vital. Muchos de estos artistas han realizado importantes aportaciones a la historia del arte contemporáneo, otros no llegaron a alcanzar la atención nacional e internacional que desearon, pero todos ellos fueron entrando en este conjunto de carácter generalista y obteniendo reconocimiento a través de la compra del coleccionista. Mir, Redondela, Bores, Juan Gris, Ortega Muñoz, Benjamín Palencia, Zabaleta, Saura, Tàpies, Feito, Millares, Viola, Rivera, Pablo Serrano, Broto y Víctor Mira forman parte de su elenco.
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