Las protestas por la falta de personal en las residencias de Huesca continúan seis meses después
Todos los miércoles, desde hace seis meses, los trabajadores de los centros de mayores del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) de la capital oscense paran en protesta por sus condiciones laborales. Reclaman la contratación de más personal porque, lamentan, no pueden atender con toda la profesionalidad requerida a ancianos y personas con necesidades especiales.
El Gobierno de Aragón, a través del gerente del IASS, Joaquín Santos, reconoció el pasado mes de junio la necesidad de hacer un estudio en profundidad de las cargas de trabajo del personal de las residencias gestionadas por el instituto mientras que el Departamento de Ciudadanía calificó de “necesidad inaplazable” el desarrollo del marco normativo que solucione las carencias.
Los trabajadores se han unido a través de la Central Sindical Independiente (CSIF) y del Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE), que aglutinan sus reivindicaciones. Además, se está llevando a cabo una recogida de firmas. No es una situación nueva. Se ha ido enquistando con el tiempo, “y se agrava además con el cambio de perfil de las personas atendidas”, señala Inma Gracia, del SAE.
En la capital oscense, tanto la Sagrada Familia como el Ciudad de Huesca cuentan con medio centenar de trabajadores y se estima que haría falta, en ambos casos, un 40 % más para cubrir todas las lagunas. “Hablamos de auxiliares, pero también de pinches de cocina, ordenanzas, personal de limpieza…”, añade. La falta de personal se traduce en la acumulación de días de libranza pendientes, estrés, depresión, ansiedad y sobrecarga física.
Pregunta de Izquierda Unida
Sus quejas llegarán a las Cortes de Aragón, donde el grupo de Cambiar Huesca en la Diputación ha registrado una pregunta. Lo ha hecho a través del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida, que ha inquirido al Gobierno autonómico acerca de las ratios que actualmente se están dando en los centros públicos y si ha establecido algún incremento en las plantillas que haya permitido mejorarlas. Así mismo, interpela al Ejecutivo sobre si ha iniciado la actualización de la normativa que afecta al servicio, especialmente a las cargas de trabajo, y, si no lo ha hecho, cuándo tiene previsto realizarlo
El grupo mixto de Cambiar en la Diputación de Huesca ahonda así en esta cuestión tras promover su diputada, Pilar Novales, el pasado agosto una iniciativa en la institución provincial que fue aprobada por unanimidad y en la que exigió que se garantice una asistencia de calidad en las residencias de mayores del Instituto Aragonés de Servicios Sociales mediante el incremento de las plantillas con unas ratios adecuadas al volumen de trabajo y las necesidades de asistencia, haciéndose eco de las protestas llevadas a cabo por los trabajadores de los centros Ciudad de Huesca y Sagrada Familia.
Novales recuerda que la calidad de los servicios sociales “es un derecho y que deben promoverse criterios y estándares de calidad en las entidades que los presten, siendo la dimensión de las plantillas que atienden en estos centros y sus condiciones laborales factores de gran relevancia para la atención que se dispensa a los usuarios”. Además, resalta que, por otro lado, “en los últimos años y con la evolución de la condición física de los residentes que ingresan han aumentado la necesidad de atención especializada”.
En este sentido, la portavoz de IU en las Cortes de Aragón, Patricia Luquin, recuerda que este asunto también ha sido abordado por el Justicia de Aragón quien, en una recomendación del 30 de mayo, hacía una serie de sugerencias relativas a la situación laboral del personal que trabaja en residencias de mayores y centros de día: la actualización de las ratios de personal, la intensificación del control o que se influya en las patronales para negociar el convenio colectivo del sector, cuya vigencia finalizó en 2013.
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