Tres detenidos por explotar a empleados extranjeros en el Bajo Cinca (Huesca), con sueldos ínfimos y alojamientos insalubres
La Guardia Civil de Fraga ha detenido a tres personas e investigado a otras tres por explotación laboral a trabajadores extranjeros en una empresa situada en la comarca oscense del Bajo Cinca. Además de los delitos contra los derechos de los trabajadoras y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, les acusan también de coacciones y amenazas.
Los primeros indicios se obtienen al pasado mes de marzo, en el marco de las diferentes inspecciones llevadas a cabo por efectivos de la Guardia Civil con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Huesca, ha informado la Benemérita.
A lo largo de los meses de abril hasta principios de este mes de mayo, se han recibido diferentes denuncias en el Puesto de la Guardia Civil de Fraga, en las que las víctimas extranjeras afectadas llevaban un largo periodo de tiempo en los que eran explotadas laboralmente, no habiendo denunciado con anterioridad por miedo a las represalias.
Las víctimas eran captadas por redes sociales, primando su especial situación de necesidad. Los empleadores ofrecían unas condiciones laborales que no se ajustaban a la realidad, ni en jornada de trabajo, horas ni salario.
Un buen número de casos se trataba de extranjeros en situación irregular en España, prometiéndoles que, tras pasar un tiempo trabajando para la empresa, conseguirían la documentación para residir y poder trabajar legalmente en territorio nacional, a través de los trámites administrativos legales que llevarían a cabo los empleadores.
Con el paso de los años, las víctimas insistían para regularizar su situación, por lo que eran inmediatamente despedidos, eludiendo sus derechos laborales.
La investigación
Dentro de las averiguaciones, se puso de manifiesto el bajo número de trabajadores dados de alta en la Seguridad Social, en comparación con la alta actividad real de la empresa.
Por otro lado, los supuestos autores tenían diferentes roles en su acción criminal, mientras que las condiciones de trabajo de las víctimas eran muy precarias, al trabajar sin contrato todos los días de la semana, recibiendo un salario ínfimo que era mucho menor que un profesional en el mismo ámbito. Asimismo, les ofrecían condiciones de alojamiento pésimas que además tenían que abonar como parte de su sueldo, alojándolos en un antiguo edificio abandonado y viviendo en condiciones insalubres, todo ello bajo constante presión de trabajar más rápido.
Una vez recabados los elementos necesarios, los investigadores solicitaron mandamiento de entrada y registro a la Autoridad Judicial, que se llevó a cabo el pasado 3 de abril, cuando agentes de la Compañía de la Guardia Civil de Fraga, en colaboración con la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca e Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Huesca, que comprobaban 'in situ' la situación de los trabajadores, detuvieron a tres personas e investigaron a otras tres.
Se trata de cinco varones y una mujer, de entre 25 y 50 años, y todos vecinos de la Comarca del Bajo Cinca.
Dada la situación de las víctimas, al sufrir coacciones y amenazas en su actividad laboral y económica y carecer de ingresos suficientes, los agentes requirieron la colaboración de los Servicios Sociales de la Comarca del Bajo Cinca, facilitando alojamiento y manutención a parte de los afectados, así como el apoyo y asesoramiento acerca de su situación irregular en España.
El Puesto de la Guardia Civil de Fraga, instruyó las correspondientes diligencias que junto con los detenidos fueron remitidas al Juzgado de Instrucción número 2 de Fraga, quedándose los detenidos en libertad con cargos, debiendo los investigados personarse cuando lo estime la Autoridad Judicial.
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