El Prismático es el blog de opinión de elDiario.es/aragon.
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Podremos ducharnos con agua caliente gratis en las zonas próximas a los centros de datos, o sea, en casi todo el territorio. Es una ventaja añadida de la burbuja/fiebre del oro de los datos y su implantación extensiva en Aragón, que podría llamarse Amazon.
Si se llega a un acuerdo con el acento en la “ó” Aragón se llamará Amazón, así ahorramos en logotipos, banderas, etc.
Con la ganadería extensiva de centros de datos todo son ventajas probables. Al devolver el agua caliente al circuito la ducha ya saldrá templada y además con datos incluidos.
Con el tiempo, podremos ducharnos con nuestros propios datos, aunque podría ser declarado onanismo o por lo menos endogamia, y tal vez no lo permira la protección de ídems.
En Benasque se oponen a una planta de baterías. En Barbastro a una de biogás, por Teruel también cuecen habas.
Es posible que los primeros años de uso y abuso, hasta que se ajuste la producción de electricidad y el suministro de agua, tengamos que ir a afeitarnos o a calentar la sopa a las regiones colindantes, pero eso nos permitirá ver arte románico en el exilio y saludar a familiares que emigraron cuando los pantanos.
Lo ideal sería que los centros de datos se pudieran reaprovechar cuando cambie la moda y usarlos como granjas porcinas o –dado que están muy bien vallados– como cárceles para que Trump pueda externalizar presos. Hay que hacer sostenible el futuro.
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