La Diputación de Huesca recogió 450 perros abandonados en 2017, un 7 % menos que el año anterior
En 2017, llegaron al Centro de recogida de animales de la Diputación Provincial de Huesca (DPH) 450 perros, lo que supone un descenso del 7 % respecto al año anterior. Se ha detectado, apuntan desde la institución, “que la concienciación va calando poco a poco en la provincia, con una actitud más responsable hacia las mascotas”.
Se ha recogido a canes, explican, de tamaños, razas y edades diversas que bien han sido abandonados o han acabado en la calle y han necesitado ser rescatados por los técnicos para volver con su dueño –superan cada año con creces el centenar– o entrar en el proceso de adopción.
La cifra de adopciones (312 perros en 2017) es similar a la del año pasado. Los meses en los que más perros han encontrado una nueva casa, se concentran en el primer trimestre del año: marzo, con un total de 37 perros ha sido el mes con el mayor número, seguido de enero y febrero, con 32 y 31.
Mientras se les encuentran nuevos dueños, el hogar de los animales son las instalaciones que la Diputación tiene en la carretera de Fornillos – en las inmediaciones de la capital altoaragonesa–.
El objetivo a corto plazo, explican, “es trabajar en mejorar la vertiente de esparcimiento y socialización con un espacio donde los perros puedan pasear en un entorno natural y donde sea posible trabajar con ellos para facilitar su relación con otros animales y su adaptación a diferentes entornos”.