Un barrio fantasma, tres años después de la llegada de los primeros vecinos
Arcosur ocupa un espacio de casi 4,5 millones de metros cuadrados y colinda con el cuarto cinturón de Zaragoza. Se planificó con capacidad para albergar 22.600 viviendas (el 60% protegidas), zonas verdes, parques y lagos.
Así era el barrio sobre el papel. En la práctica, Arcosur es sinónimo de parcelas desiertas, bloques de pisos aislados unos de otros y un déficit de servicios públicos importante. “En 2005 empezó todo. En aquella época te tocaba un piso de VPO en cualquier parte de la ciudad y te ponías loco de contento. Estos pisos, por sus dimensiones, costaban casi tres veces ma´s en otras zonas, así que daba igual que estuvieran un poco alejados del centro”, recuerda Raúl Chueca, uno de los primeros habitantes del barrio y presidente de Arqueros, la Asociación de Vecinos de Arcosur.
El estallido de la burbuja inmobiliaria dio al traste con las ilusiones de estos nuevos propietarios, que habían puesto sus ahorros en diversas cooperativas. En 2009 comenzaron las movilizaciones, “dado el contexto económico de todo el país no veíamos claro que se fuera a construir nada allí”, comenta.
Fueron 18 concentraciones y manifestaciones en tres años, hasta que consiguieron que se levantaran sus bloques. Unas viviendas que comenzaron a ocupar en 2013. “Era un escándalo que 2000 personas no tuvieran la casa que estaban pagando. Pero una vez que nos la entregaron, pasamos a ser únicamente 2000 votos en una población donde hay unos 500.000”, lamenta Chueca.
En año de elecciones, dice, “vemos en los discursos políticos planteamientos basados en ciudades consolidadas y circulares, donde todo gira en torno al centro. Nosotros no interesamos a nadie, vivimos en una zona de la ciudad con menos servicios públicos y menos desarrollo que otras”.
“Queremos que se satisfagan las necesidades más perentorias”
Los vecinos de Arcosur piden servicios básicos, los relacionados con la movilidad urbana o con las zonas infantiles. Según Raúl Chueca, “no pretendemos que ningún equipo de gobierno haga promociones o viviendas sociales para potenciar el barrio, solo queremos que se satisfagan las necesidades más perentorias”.
Entre ellas, el potrero, o una zona deportiva que llevan casi tres años reivindicando. Otra de sus peticiones más urgentes pasa por aumentar la frecuencia del bus lanzadera que les conecta con el tranvía y, de este modo, con el resto de la ciudad. “Pasa cada media hora, es muchísimo tiempo. Necesitamos que pase cada quince minutos”.
La zona central del barrio, donde se había planificado un gran parque, podría convertirse en un campo de golf, algo que, según la asociación que preside Chueca, “no aporta nada al barrio”. Este barrio “lo va a sacar adelante la VPO y un parque resulta mucho más interesante que un campo de golf para la gente joven que podría querer vivir aquí”.
Los residentes querrían que en la zona hubiera también una guardería, un supermercado y algo de comercio. Cuentan con un bar, que es la sede social del barrio, y una tienda que vende un poco de todo. Nada más.
Los propios vecinos son los primeros interesados en hacer el barrio atractivo. Saben que solo la llegada de nuevos vecinos y la venta de viviendas puede revitalizar este proyecto urbanístico. Lo que está claro es que el futuro depende del apoyo institucional, ya sea del Ayuntamiento del Zaragoza o del Gobierno autonómico: “Nos da igual el color político, el interés que prima es el del barrio, para que tenga sus dotaciones y sus servicios. Eso no tiene que tener posiciones políticas. En la Asociación este asunto ha quedado muy claro desde el principio”.
Quizá porque la mayoría de los habitantes de Arcosur son personas jóvenes, su asociación vecinal es una de las más activas e innovadoras de la ciudad. La forman once personas, tiene más de 350 socios y funciona como una pequeña empresa.
Se ha creado el Grupo Arqueros que agrupa a la asociación vecinal, la comisión de fiestas y la asociación cultural. El estado de las cuentas se envía por correo electrónico a todos los asociados y se suministra información permanente a través de las redes sociales.