El oso Goiat enfrenta a los ganaderos con el Ejecutivo aragonés, que pide soluciones al Gobierno central y a la Generalitat
La presencia del oso Goiat en el Pirineo aragonés está provocando fricciones entre las administraciones y los ganaderos, agravadas además por la diversidad de pareceres entre las partes y las denuncias de los ataques del que es considerado el ejemplar más peligroso y el depredador más implacable de entre los que se encuentran en esta zona. Goiat, traído en 2016 desde Eslovenia, presenta un imponente historial de ataques incluso entre ganado mayor y tanto el Gobierno de Aragón como el central y la Generalitat de Catalunya buscan soluciones consensuadas.
El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad en funciones, Joaquín Olona, ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica que medie en la situación generada por la reintroducción de Goiat, y se estudia un encuentro entre Aragón y Cataluña que tendría lugar el próximo mes de agosto. “No pedimos información ni datos sobre los osos reintroducidos a Francia y Cataluña, pedimos que desistan de su política de reintroducción y que se hagan cargo de los osos que, reintroducidos por ellos, nos causan todo tipo de problemas a nosotros”, ha apuntado Olona.
En un encuentro en Plan con ganaderos y alcaldes de la comarca de Sobrarbe en los que se vivieron escenas de tensión, Olona adquirió el compromiso de solicitar formalmente y por escrito a la Generalitat “que se haga cargo de este oso, que tiene un comportamiento anómalo, y que desista de su política de reintroducción”. Frente a las reiteradas peticiones de información en tiempo real sobre la localización del oso por parte de los ganaderos, el consejero insistió en que es “completamente imposible predecir cuándo y dónde puede producirse un ataque de oso por mucha información de la que se disponga”.
Rechazo a la reintroducción
El Gobierno de Aragón reitera su “total oposición y rechazo a los programas de reintroducción del oso pardo llevada a cabo por Francia y Cataluña, formalmente comunicada y hecha pública desde hace tiempo”. “No compartimos la política de reintroducción del oso en los Pirineos por considerar que los costes sociales y económicos para el territorio resultan totalmente desproporcionados en relación con un supuesto beneficio neto, ambiental y social, que ni se ha justificado ni es evidente que exista”, ha explicado Olona.
El oso pardo es una especie protegida por la Directiva Europea de Hábitats y de interés comunitario. El Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad actúa en consecuencia con este hecho, lo que restringe, condiciona y limita muy seriamente cualquier medida en contra de los osos, incluidas las destinadas a ahuyentarlos tal y como piden los ganaderos. Deben ser las autoridades responsables de su reintroducción quienes tomen medidas.
Olona ha pedido por carta a a su homólogo de la Generalitat, Damià Calvet, que se haga cargo de Goiat, “un oso considerado depredador al que precede un conflictivo historial. Su presencia en los Pirineos es consecuencia del programa de reintroducción gestionada por la Generalitat de Cataluña, fruto de decisiones políticas que respetamos, pero no compartimos. Considero que debéis ser las autoridades catalanas quienes debéis haceos cargo del oso Goiat, tomando las medidas pertinentes que resuelvan el problema suscitado con la máxima urgencia posible”.
Incidentes en Plan
Tras la reunión de Plan, algunas personas impidieron la salida del coche oficial de Olona y provocaron la rotura de una de sus ventanillas cuando este se encontraba en el interior del vehículo. Según el Ejecutivo autonómico, varios de los allí congregados se lanzaron encima del coche “para impedir que pudiera iniciar la marcha mientras se le profería graves insultos y gestos amenazantes, tal como reflejan los vídeos e imágenes grabadas”. Una vez identificados, el Gobierno aragonés va a denunciar a los autores de los hechos, “de cara a que asuman las responsabilidades derivadas del mismo”. Unos 200 ganaderos y vecinos se concentraron la semana pasada para reclamar la expulsión del oso.
La Fundación Oso Pardo (FOP) ha pedido al Gobierno de Aragón, por su parte, que cumpla sus compromisos ya que “la recuperación del oso pardo en los Pirineos ha contado siempre con su respaldo e implicación expresos, como acredita la documentación oficial de todos los proyectos europeos del Programa Life desarrollados con ese objetivo”. La FOP no entiende “la actitud ni los mensajes que traslada a la sociedad el consejero en funciones, en los que responsabiliza a Francia y Cataluña de la introducción de Goiat y manifiesta su oposición frontal a la presencia de osos en el Pirineo, generando un ambiente negativo que no beneficia a la convivencia social”.
La Fundación invita a la administración aragonesa a que “redirija la situación en coherencia con las obligaciones y los compromisos adquiridos y que vuelva a asumir la conservación del oso pardo en los Pirineos y, sobre todo, trabaje de forma activa en las medidas para hacerla compatible con la ganadería extensiva”.