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“Altamira es uno de nuestros grandes iconos”

El cineasta cántabro Alvaro Longoria es el productor de 'Altamira'. |

Alesander García

Álvaro Longoria (Santander, 1968) es uno de los cineastas cántabros más reputados. Es fundador de Morena Films -'Che, El argentino' o 'Habitación en Roma'- y también productor y director de cine. Fue galardonado con el Premio Goya a la mejor película documental por 'Hijos de las nubes, la última colonia' -sobre el conflicto saharaui- y, en su último documental, consiguió entrar en Corea del Norte para mostrar la realidad social y las fuertes medidas restrictivas impuestas por Kim Jong-un en la oficialmente denominada república socialista.

Ahora se encuentra inmerso en la promoción de 'Altamira', la película que relata el descubrimiento de Marcelino Sanz de Sautuola y el rechazo mayoritario que sufrió por parte de la comunidad científica, eclesiástica y civil, que no le creyeron e intentaron desacreditarle. Está en Santander junto a Hugh Hudson -el director de la película-, Antonio Banderas y el resto del equipo de una cinta que muestra uno de los mayores tesoros de Cantabria.

“Altamira es a Cantabria lo que Stonehenge al Reino Unido”. Como cántabro, ¿es emocionante haber participado en una película que trata sobre uno de nuestros mayores descubrimientos?

Es superemocionante participar en algo que afecta a tanta gente. Altamira es uno de nuestros grandes iconos y en Cantabria es algo que tiene muchísima importancia y representa a los antiguos cántabros. Además, Marcelino Sanz de Sautuola es uno de los grandes héroes olvidados o no del todo reconocidos en Cantabria. Eso hace que sea muy bonito el proyecto.

¿El documental 'El maestro de Altamira' de Morena Films, es complementario a la película?

El proyecto comenzó como un documental y vimos que la historia del descubrimiento era buenísima y decidimos hacer la película. El documental -que se estrenará más adelante- trata más sobre el hombre de Cromañón y el momento del origen del arte y por qué Altamira es lo que es y lo que representa. Así que sí, son totalmente complementarios.

¿Han intentado hacer 'justicia' con Sautuola?

Sí, la película se centra sobre todo en eso, en las peripecias de Marcelino Sanz de Sautuola para que la gente reconociera su descubrimiento como real y la historia de un hombre que fue atacado por todos los flancos pero que, aún así, permaneció fiel a sus principios. El sabía que lo que había descubierto era verdad y que tenía una importancia para la historia, pero cuando le empiezan a atacar decide dejar esa lucha y esperar a que el tiempo ponga todo en su sitio. Así fue, pero el problema es que, como todos sabemos, pasó después de su muerte.

De cierta forma, es verdad que Sautuola no ha sido reivindicado o restituido, porque el fue un auténtico visionario. No solo descubre las pinturas y se da cuenta de lo que son, sino que las dató con una precisión sorprendente. Él dijo que tenían 15.000 años y la más antigua tiene 40.000 años y la más moderna 12.000 años, así que acertó al cien por cien.

La iglesia está detrás de muchos boicots al progreso. ¿La película hubiera sido diferente si no hubieran intentado desacreditar a Sautuola y no se hubiera encontrado tantas puertas cerradas?

La película para nada intenta ser crítica con la iglesia, sino con una parte de la iglesia que en el siglo XIX era bastante retrógrada -había otras partes de la iglesia que estaban más a favor de la teoría de la evolución, por ejemplo-, pero es verdad que en un pueblecito de Santillana del Mar en 1879, pues la posición de la iglesia fue totalmente en contra del descubrimiento de Marcelino, porque iba en contra de uno de los dogmas básicos que en ese momento todavía se mantenían vivos.

Pero no fue solo la iglesia, fue también el mundo científico y la gente de Cantabria, que en ese momento apoyaron las peores teorías e hicieron muchísimo daño a Marcelino y a toda su familia. Imagínate lo que sería el deshonor en un sitio tan pequeño y siendo una persona ilustre... Era quizás de lo peor que le podía pasar.

Resulta curioso la cantidad de personalidades que se han reunido para esta película. ¿Cómo se consigue esa conjunción?

Tanto Lucrecia Botín como yo pensamos en hacer un proyecto con una dimensión suficiente como para que la película viajara internacionalmente. Altamira es algo internacional y como la historia crecía, quisimos enfrentarnos al proyecto con una dimensión grande. Creo que es una de las películas con mayor presupuesto que se han hecho en España este año y la idea era esa, que todo el mundo conociera la historia.

Creo que atraer a gente de primer nivel como el director Hugh Hudson o Mark Knopfler -al cual le trajo él-, es un lujazo. Las bandas sonoras de Hudson son muy importantes, además son amigos y siempre quisieron hacer algo juntos. Hugh le contó la historia y a Mark le encantó y la verdad es que ha hecho una banda sonora alucinante. A parte de la guitarra de Mark, tiene un juego con percusiones -lo que pasa dentro de la cueva- muy originales y que generan una atmósfera alucinante, la verdad.

¿La película se ha grabado íntegramente en Cantabria?

Hemos rodado la historia todo lo posible en los lugares donde ocurrió. El lujo de esta película es tener la réplica de las cuevas de Altamira, porque replicarlo hubiera sido carísimo. Nunca lo hubiéramos hecho tan bien como la neocueva y tener las originales es imposible. Si no hubiéramos tenido eso, no hubiéramos podido rodar la película.

También teníamos la casa de Puente San Miguel -la casa de Marcelino, que todavía está ahí- y donde hemos podido rodar. Santillana del Mar es un escenario magnífico para rodar el siglo XIX sin apenas tocar nada, apenas hemos tenido que quitar un par de cables. Luego hemos rodado unas pequeñas escenas de bisontes en Inglaterra, en una granja que hay allí. Pero vamos, el 99 por ciento de la película está rodada en Cantabria y esa era la idea.

¿Ha sido fácil grabar en Cantabria?

Lo mejor, esto es genial, es que rodamos en septiembre, octubre y noviembre del año pasado y no llovió ni un día. De hecho, teníamos secuencias de lluvia y tuvimos que traerla artificial. Hemos tenido mucha suerte con las localizaciones, que estaban en perfecto estado para poder utilizarlas. La película ha costado diez millones de euros porque no hemos tenido que reconstruir nada. Además, Comillas es un escenario impresionante para rodar y también las playas vírgenes que tiene Cantabria.

¿Va a ser un estreno de gran envergadura?

Fox, que además de ser coproductor también es distribuidor de la película, hace un lanzamiento bastante grande, entre 250 y 280 salas en España, y la verdad es que tiene una campaña mediática importante. Creo que la gente sabe que la película esta ahí y, como es una película preciosa, esperamos que la gente quiere ir a ver esta bonita historia para un público adulto o para toda la familia.

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