Antiviolencia propone 3.000 euros de sanción a una mujer que participó en la protesta propalestina de La Vuelta a su paso por Cantabria

La Comisión Estatal Antiviolencia ha incluido entre sus 17 propuestas de sanción de esta semana un expediente abierto en Cantabria, concretamente en Laredo, durante la etapa de La Vuelta ciclista a España que unió este municipio con Los Corrales de Buelna el pasado 4 de septiembre.

Según ha informado la Delegación del Gobierno en Cantabria, a las 12.52 horas, en el paso de la carrera por la localidad pejina, una mujer “llevaba una pancarta con el mensaje 'Estrella de David = Esvástica'”, por lo que los agentes de la Policía Nacional “le requirieron que la retirase”, amparándose en la Ley del Deporte, que prohibe exhibir símbolos o mensajes que “puedan incitar a altercados en espectáculos deportivos”.

“La mujer insultó a los agentes y animó a la gente a invadir la calzada”, señala la denominada Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.

Así pues, este órgano estatal plantea imponerle una multa de 3.001 euros y una sanción de seis meses de prohibición de acceso a recintos deportivos, al considerarlo una infracción grave del artículo 23.2 a) de la Ley 19/2007 contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.

La Vuelta ciclista a España 2025 ha estado marcada por las continuas protestas contra la participación del equipo Israel-Premier Tech en la carrera. A partir de la gran movilización propalestina que tuvo lugar en Bilbao, y que obligó a adelantar el final de etapa, las manifestaciones en contra de la presencia de este club, propiedad de un amigo de Benjamin Netanyahu que utiliza el ciclismo para blanquear al país, se sucedieron en cada etapa.

De hecho, la que discurrió de Laredo a Los Corrales de Buelna fue la siguiente etapa a la que concluyó en la capital vizcaína, donde se encendió definitivamente la mecha de las protestas contra el genocidio en Palestina. Así pues, en la jornada posterior, la localidad pejina congregó a centenares de personas que reclamaban la expulsión del equipo israelí de la competición.

Y este domingo, la movilización social obligó a cancelar la última etapa de La Vuelta. Las protestas contra el genocidio en Gaza en diferentes puntos de Madrid minutos antes de la llegada de los ciclistas provocaron que la organización tuviera que darla por concluida antes de lo previsto.