Santander acabará con su callejero franquista priorizando a las mujeres y recuperando nombres antiguos

Los nombres femeninos en las calles de las ciudades españolas brillan por su ausencia. Predominan los varones y muchos de ellos, son cargos y personalidades del régimen franquista que, diez años después de la aprobación de la Ley de Memoria Histórica, continúan acaparando el callejero nacional. 

Con la entrada de los conocidos como 'Ayuntamientos del cambio' en algunos municipios españoles, se ha puesto sobre la mesa, en muchos de ellos, la importancia de rebautizar esas calles aplicando la citada ley. Así pues, algunos Consistorios como los de Valencia, Oviedo y Cádiz fomentan los nombres de mujeres aprovechando la sustitución de los callejeros franquistas.

En el caso de Santander, poco a poco va depurando sus viales en este sentido, a un ritmo que la oposición critica por ser demasiado lento. Concretamente, como ejemplo, el PSOE local, a través de su portavoz, Pedro Casares, acusó al PP de no tomarse en serio la Memoria Histórica, ley cuya aplicación se retrasó hasta 2016. 

Asimismo, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer celebrado el 8 de marzo, diversas asociaciones de mujeres propusieron una mayor presencia femenina en el callejero de la capital cántabra. Concretamente, denunciaban que solo un 7% de las calles de la ciudad “muestran el nombre de mujeres ilustres”. Es por ello, que llevaron a cabo una recogida de firmas para que el Paseo de General Dávila se llamase 8 de marzo y la calle Columna Sagardía se denominase calle de Las Rederas.

En este sentido, el grupo de expertos de la comisión de Patrimonio e Historia ha aconsejado recuperar las denominaciones originales de las calles y priorizar nombres femeninos, como ha informado este jueves el Consistorio.

Ha explicado que el grupo de expertos ha dado el visto bueno a la propuesta de ampliación del artículo 24 del Reglamento de Títulos, Honores y Distinciones Oficiales del Ayuntamiento que regula la denominación de calles, plazas, parques y otros lugares del dominio público de la ciudad.

Esta modificación, que se elevará después a la comisión municipal de Cultura y al Pleno municipal, incorpora los criterios propuestos por los expertos, que a su juicio deberán guiar los procesos futuros para la denominación de calles. Así pues, la Comisión de Cultura tendrá en cuenta dos criterios preferenciales.

Nombres antiguos y femeninos

En primer lugar, los expertos proponen conservar o recuperar las denominaciones antiguas u originales, si existiesen, especialmente si son populares o están arraigadas, priorizando aquellas que tengan vinculación con Santander o Cantabria, sin excluir los nombres de relevancia notoria universal.

En segundo lugar, establecen como prioritarios los nombres femeninos, con el objetivo de tender un equilibrio en cuanto a presencia de hombres y mujeres en el nomenclátor. Esta propuesta de ampliación del reglamento incluye además las condiciones para la denominación de viales y espacios públicos.

En concreto, se establece que no podrán otorgarse denominaciones que contravengan la legalidad vigente, y en particular la Ley 52/2007, por la que se reconocen y amplían derechos y medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura.

Según las nuevas condiciones, tampoco se otorgarán denominaciones a personas físicas no fallecidas y en el caso de nombres de personas, deberán corresponder a figuras de relevancia, pudiendo la comisión de Cultura pedir informes que avalen su excelencia.

Por último, los expertos recomiendan introducir no sólo nombres de personas sino también de entidades, valores sociales reconocidos, hechos históricos, lugares, fechas significativas para la ciudad, actividades asociadas históricamente a áreas urbanas, y en general, sobre bienes pertenecientes al patrimonio inmaterial de la ciudad.

La concejala de Cultura y Turismo, Miriam Díaz, ha destacado el papel de este grupo de expertos y ha agradecido su colaboración desinteresada para asesorar a los representantes municipales en un asunto en el que el equipo de Gobierno “busca la máxima participación y el mayor consenso posible”.

El grupo de Patrimonio, Historia e Identidad está formado por seis representantes de entidades miembros del Consejo Municipal de Cultura, cuatro expertos externos propuestos y elegidos por el Consejo, y seis concejales.

En concreto, las entidades presentes son la Fundación Bruno Alonso, la Universidad de Cantabria, el Centro de Estudios Montañeses, la Agrupación Cultural Plaza Porticada, la Asociación Cantabria@Europa y el Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, y los expertos externos Ramón Saiz Viadero, Manuela Alonso Laza, Fernando Obregón Goyarrola y Concha González González. También forman parte del grupo, con voz pero sin voto, los concejales Miriam Díaz, Amparo Coterillo, Tatiana Yáñez-Barnuevo, Cora Vielva, Miguel Saro Díaz y Javier Antolín.