El Gobierno de Cantabria justifica externalizar los diagnósticos de mamografías porque no tiene radiólogos suficientes

El consejero de Salud del Gobierno de Cantabria, César Pascual (PP), ha justificado la necesidad de externalizar los informes de un millar de mamografías pendientes de diagnóstico en las dificultades para encontrar radiológos para trabajar en la sanidad pública. “Incorporar radiológos a la Unidad de Mama es muy difícil”, ha defendido, aunque a continuación ha reconocido que “se paga mejor a los profesionales en la sanidad pública que en la privada”.

Frente a los problemas de personal en el Servicio Cántabro de Salud, el renovado servicio radiológico del Hospital de Santa Clotilde sí dispone de expertos y por ello el Ejecutivo cántabro ha desviado parte de la actividad a sus instalaciones privadas de Santander. En enero, el centro privado inauguró un nuevo Servicio de Radiodiagnóstico dotado, entre otros aparatos, con un mamógrafo con tomosíntesis que permite realizar biopsias guiadas por mamografías 3D o ecografías.

Respecto a la derivación de servicios sanitarios a centros privados, Pascual -en una comparencia ante los medios de comunicación- ha descartado que exista riesgo de fuga de los profesionales de la sanidad pública a la privada y ha dicho que aunque se habla de ello “desde hace muchos años, no se está produciendo”.

“Hay gente que compatibiliza su trabajo, pero fuga no se está produciendo en ningún sitio salvo casos anecdóticos”. En parte, porque, a su juicio, “la privada no alcanza los sueldos de la pública, digan lo que digan”, ha sostenido el consejero.

En este sentido, ha anunciado la incorporación de una nueva residente de Radiología a la Unidad de Mama que ya está trabajando. También ha reconocido que se va a cambiar “el circuito de la comunicación” tras haberse detectado problemas en las notificaciones, no por retrasos de diagnóstico sino por problemas para localizar a las mujeres para las citas. Al tiempo, reconoció retrasos en los periodos de cribado que, en ocasiones, se están alargando más de los dos años preceptivos.

La intención de la Consejería de Salud de ampliar las franjas de edad, por arriba y por abajo, para la realización de mamografías de control del cribado de cáncer de mama complica más la agilidad de un servicio ya saturado.

En principio, la derivación de las mamografías a Santa Clotilde es una solución puntual para aliviar “el atasco” provocado durante el verano, que el consejero atribuye a las las bajas laborales y vacaciones de los profesionales del servicio, que han derivado en la acumulación de 3.900 mamografías sin diagnóstico.

El consejero de Salud no ha aclarado si la colaboración con el hospital privado solo durará mientras se resuelve una situación coyuntural o si, por el contrario, Santa Clotilde se encargará a partir del año próximo de realizar los diagnósticos de las mamografias. Pascual no precisó si este será uno de los servicios que se privatizarán de forma permanente dentro del concierto singular que adjudicará 216 millones al centro durante los próximos 15 años.