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El Arzobispo de Toledo lamenta en campaña la “insensibilidad” ante el “síndrome del aborto”

El arzobispo de Toledo condena la violencia machista, pero aboga por "algo más"

Francisca Bravo Miranda

El arzobispo de Toledo ha decidido aprovechar las inminentes elecciones generales del próximo domingo 26 de junio para sacar a colación una crítica “concreta” a todos los partidos políticos: el aborto. En su escrito semanal, titulado esta vez “¿Acaba nuestra responsabilidad con votar?”, Braulio Rodríguez recuerda que las nuevas elecciones son fruto del fracaso de los partidos políticos que no consiguieron pacto ni alianza para una mayoría suficiente el pasado 20 de diciembre. Y, aunque considera que es importante votar, se pregunta también si “basta quedarse ahí”, en el voto. “¿Por qué con frecuencia pensamos que el único modo que tenemos de vivir en el tipo de sociedad que queremos y de influir en ella es el ejercicio del voto cuando nos toque?”, relataba.

En este sentido, puntualiza que existen unas opciones “determinadas” por los grupos de poder y ha reprochado también que los ciudadanos no sean capaces de hacer una “crítica más profunda y elemental” de la sociedad en la que vivimos de sus mecanismos “de control, de sus propagandas”. Y así, saca a relucir el tema que ocupa el resto de su escrito: el aborto. Señala que, a pesar de las perspectivas de nacimientos de España en el futuro próximo, “nadie reacciona contra” las leyes del aborto ni tampoco ante la falta de ayudas a familias numerosas “o simplemente aquellas que tienen más de dos hijos”.

Así, señala que existen proyectos de la diócesis como 'Proyecto Mater', “sencillo pero práctico”, pensados para acoger a las mujeres en “riesgo de aborto” o que sufren el “síndrome de haber abortado”, y que ha tenido una “gran acogida” en la comunidad cristiana. “Pero, en nuestra sociedad adormecida, ¿Qué reacciones ha tenido? 'Son los católicos y sus cosas', dicen muchos. 'Son cuestiones religiosas que no me interesan; además España no es un estado confesional', dirán posiblemente nuestros gobernantes”, afirma.

Estos proyectos, señala, son una “crítica” a la sociedad y a los partidos, ya que no han sido “capaces” de conformar una ayuda para los bebes y se han “deslizado” al recurso “fácil” del aborto. El arzobispo advierte de que la tasa de natalidad será incapaz de un relevo generacional, y se pregunta entonces “por qué persiste la defensa a ultranza del aborto como un derecho, como si se tratara de un logro de nuestra sociedad”. “Sin duda que el aborto me parece un fracaso de la manera como se afronta en España el tema de la defensa de la vida y de la maternidad”, afirma.

Finalmente, critica la “insensibilidad” ante el drama de quienes se ven afectadas por el “síndrome del aborto”. Entre ellas, une a las mujeres que han abortado, pero también a quienes van “solas” con su embarazo, “abocadas tantas veces a abortar”, y a quienes deciden tener su bebé y “no encuentran ayuda” en alguien con quien hablar de su decisión y tener la posibilidad de una vida digna y un hogar donde vivir con su hijo. Tras las elecciones, señala, “¿Habrá representantes con capacidad de ofrecer una solución digna a este asunto del aborto de vital importancia?”.

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