Darío Dolz, nuevo alcalde de Cuenca: “Gobernaré desde la humildad, la cercanía y el diálogo”
Ante una abarrotada biblioteca del Seminario Conciliar de San Julián y con el apoyo de 17 concejales (once del PSOE y seis de Cuenca nos Une) de los 25 del Ayuntamiento de Cuenca, el socialista Darío Dolz ha cogido el bastón de mando como alcalde de la capital. “Gobernaré desde la humildad, la cercanía y el diálogo”, ha asegurado en su primer discurso ya como regidor de la ciudad, en el que ha insistido en varias ocasiones en que lo primero en esta legislatura van a ser las vecinas y los vecinos.
“Vamos a gobernar para las personas”, ha destacado Dolz, que ha pedido a todos los miembros de la Corporación Municipal que, ya estén en el gobierno o en la oposición, pongan “lo mejor de sí mismos” para trabajar juntos por la ciudad y ha abogado por una colaboración “leal y constructiva”. En esta línea, ha recordado que los ciudadanos dejaron en las urnas el mandato de que debe haber consenso y entendimiento en una defensa conjunta de Cuenca.
El ya regidor de la ciudad ha recalcado que hará una “políticia en positivo”, desterrando el enfrentamiento político y la descalificación. “La ciudad tiene talento y tiene futuro”, ha afirmado, asegurando que su “talante” a la hora de gobernar será el de la humildad, la cercanía y el diálogo con todas las administraciones.
Dolz ha reconocido que no tendrá la solución a todos los problemas pero ha asegurado que no se va a arrugar y que trabajará por el desarrollo socioeconómico de la ciudad, para atajar una despoblación que también afecta a la capital y no solo a la provincia, y para crear empleo y actividad económica en estrecha colaboración con el resto de administraciones, de las que ha dicho que está convencido que tendrán una implicación “especial” con Cuenca.
Para ello, ha dicho que se buscará el ingenio, la profesionalidad y el emprendimiento. “Esta va a ser la legislatura de la ciudadanía”, ha insistido, vaticinando un “nuevo horizonte cargado de esperanza”.
Para finalizar su discurso, Dolz ha dedicado unas palabras a su padre, por haberles enseñado que con esfuerzo se consigue todo; a su suego, Felipe Jiménez, al que se ha referido como un socialista ejemplar; y a Inmaculada Cruz, una compañera de la que asegura que aprendió mucho.