“Espero que lo que hemos logrado sea un reflejo para las niñas que empiezan ahora”
Ana Sevilla Luján, o ‘Anita Luján’ como se conoce a la capitana de la Selección Española de fútbol sala femenino, ha cumplido un sueño tras una larga década de partidos vistiendo la camiseta del combinado nacional. Esta conquense nació en 1991, en plenas festividades de San Mateo, debido a que su familia, residente entonces en Majadahonda pero de origen conquense, se encontraba en la ciudad en plena marea de charangas y vaquillas.
“Mi familia es de Cuenca, mis padres, mis abuelos, mis tíos, ¡y yo me siento como una conquense más!” señala la jugadora, que recuerda con cariño “pasar todas las festividades de Semana Santa en Cuenca, desde Domingo de Ramos a Domingo de Resurrección, porque a mi familia les encanta”.
Desde muy pequeña desarrolló sus habilidades con el pie en un terreno diferente, más pequeño y con un balón más pesado que el que se utiliza en los grandes estadios de fútbol.
Así, Anita comenzó a despuntar en el colegio y no tardó en recalar en el CD Alcasala. De ahí dio el salto al gran escenario del fútbol sala femenino, llegando al Atlético de Madrid Navalcarnero, para después pasar por el UCAM Murcia, volver al equipo rojiblanco durante cuatro temporadas, fichar por el Alcorcón FSF durante otras cuatro campañas y regresar una vez más a las filas del Futsi Atlético este curso deportivo.
Esta conquense empezó su trayectoria con la Selección Española de Fútbol Sala muy joven, en 2008. Actualmente, es la jugadora activa con más internacionalidades (90 partidos) y ya es historia viva del combinado nacional al proclamarse campeona del primer torneo oficial de la Copa de Europa de fútbol sala femenino en Portugal, ante la selección anfitriona por 0-4 y marcando ella misma el segundo gol de su equipo.
“Que haya pasado esto es un espejo para las niñas que empiezan ahora. Antes, muchas empezaban y como no veíamos torneos oficiales o el simple hecho de vivir del fútbol sala, pues o se pasaban al fútbol, o se retiraban. Este campeonato debe servir para dar el salto que necesitamos, para que la gente y los patrocinadores confíen en nosotras porque vamos a seguir trabajando para poder ser profesionales, ya no sólo las jugadores que estamos ahora, sino también para las generaciones futuras”, reclama la conquense.
Ya en la recepción de la RFEF, Anita Luján no pudo evitar contener las lágrimas. “Me acordé de todas esas jugadoras que han luchado por este deporte, de antiguas generaciones que formaron parte de un sueño que se veía lejano y que ahora hemos cumplido”, declara la jugadora que recuerda la situación amater de sus compañeras.
Y es que, asegura, “hay mucho trabajo y sacrificio, el estudiar o trabajar y luego irte a entrenar, viajes de ida y vuelta en autobús sin hacer noche, al recordar todo lo que hemos pasado para lograr este europeo, me emocioné”.
Anita Luján tendrá su reconocimiento en Cuenca, ya que el Ayuntamiento recibirá a la capitana de la selección de fútbol sala femenino para felicitarle por su reciente logro, un hecho que a ella admite aceptar con “ilusión”, por el sentimiento de arraigo que tiene con la ciudad, a la cual asegura volver como en cada festividad.