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El arreglo de 10 kilómetros que separan a dos pueblos de Soria y Guadalajara se convierte en salvavidas contra la despoblación

Marcha reivindicativa entre Campisábalos (Guadalajara) y Tiermes (Soria)

Carmen Bachiller

Dos pueblos de Soria y Guadalajara y una amplia comarca en el sur de la provincia soriana han decidido levantar la voz contra la despoblación reclamando convertir un camino en carretera y mejorar así las comunicaciones en la zona. 

Campisábalos (Guadalajara) y Montejo de Tiermes (Soria) cuentan con el apoyo de la  Federación de Asociaciones 'Comarca de Tiermes' y acaban de celebrar una marcha reivindicativa en la que plantean a las administraciones que “ya no hay excusas” para no hacer frente a sus peticiones porque la zona se muere.

El alcalde de Campisábalos, Pedro José Mª de Pablo, sostiene que el arreglo del camino “nos viene bien a todos” para recordar que se trata de una vía de comunicación que data de época prerromana. “Ya existía en tiempos de los arévacos, cuando en Tiermes existía una ciudad importante”, explica, en alusión a uno de los pueblos celtíberos que poblaron la zona hasta la llegada de los romanos. 

En tiempos mucho más recientes esta ruta del camino natural que discurre hasta Tiermes por el Valle de Manzanares -una localidad soriana hoy desaparecida- se usaba como paso 'comercial'. “Un tendero de mi pueblo se desplazaba así hacia todos los pueblos del sur de Soria. Siempre ha habido muy buen relación”, recuerda el alcalde de Campisábalos quien lamenta que hoy “la despoblación en la zona es tremenda y siempre se lleva el gato al agua el que tiene más votos. Nosotros como somos cuatro gatos y no tenemos actividad ni industria... Es una pena”, dice, para lamentar “la política que se practica en este país”. 

En su pueblo hay poco más de 60 empadronados, pero en invierno apenas 20 permanecen en la localidad. “Yo mismo me desplazo entre Madrid y el pueblo para atender los asuntos del Ayuntamiento” en un municipio en el que la escasa actividad económica es agraria “además de un albañil que hace las chapuzas del pueblo. Luego hicimos un centro con bar y algunas habitaciones que anima un poco. Lo lleva una pareja y así andamos”. 

Pedro José María de Pablo dice que su ayuntamiento está dispuesto a hacerse cargo de los dos kilómetros de corresponden a la provincia de Guadalajara. “Esta parte está bien pero habría que darle una capa de asfalto que nosotros podemos pagar. La Diputación es la que tiene las máquinas y el personal”.

Cree necesario el “ruido” para llamar la atención de las administraciones competentes, una opinión que comparte el alcalde de Montejo de Tiermes, Carlos Villalta. “Esperamos que la marcha tenga repercursión en las administraciones. Nos da igual quién lo haga, pero que lo arreglen porque nosotros tenemos unos recursos muy limitados”.

Y es que, explica, “de Tiermes a Campisábalos hay solo diez kilómetros porque si vamos por Ayllón, Francos o Estebanvela, en la provincia de Segovia, son ya 60 kilómetros. Nosotros hablamos de un paso natural que además nos permitiría dar un salto importante en número de visitantes a nuestro yacimiento celtíbero”. 

La importancia de la carretera para el desarrollo turístico

Si hay algo que caracteriza a esta amplia zona a caballo entre las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha y Castilla y León es su riqueza ambiental y cultural.

Y no sólo porque Campisábalos se sitúa año tras año entre los lugares como el aire más limpio del mundo según la guía de la calidad del aire ambiental de la Organización Mundial de la Salud, sino por los recursos paisajísticos, naturales y de patrimonio cultural de ambas provincias.

En Montejo de Tiermes se encuentra el yacimientos celtibérico del mismo nombre en la que se documentó la necrópolis celtibérica de Carratiermes, además de otros de época ya romana como el denominado 'Castelum Aquae' y las termas o una muralla tadorromana que rodea el cerro, además de una ermita posterior, ya de época románica. 

Es un polo de atracción para esta localidad, una de tantas que luchan contra la despoblación. “Cada vez somos menos”, lamentan el alcalde de Montejo de Tiermes, en una comarca que no pasa de 200 habitantes en sus once municipios en invierno. 

Por la zona discurre también la Ruta Histórica de las Guerras Carlistas que se prolonga desde Atienza y Campisábalos -ambos en la provincia de Guadalajara- y las localidades sorianas de Tiermes, Caracena y Gormaz o la conocida como Ruta de la Lana entre Atienza y Retortillo de Soria. 

La marcha ha contado también con el apoyo de la Federación de Asociaciones de la Comarca de Tiermes. Su presidente, Paulino García, explica que la reivindicación no es nueva. Ya se intentó en 1993. “Para que nos hicieran la carretera de Caracena tardamos más de 30 años y con esta vamos camino”, bromea.

“Esta carretera es fundamental para el turismo entre el norte de Guadalajara y Tiermes además de comunicar con Caracena y El Burgo de Osma y por eso vimos conveniente una manifestación”. Ahora, dice, le toca mover ficha a las administraciones para ayudar a los ayuntamientos de Campisábalos (más de dos kilómetros de vía), Retortillo de Soria (un tramo similar del camino a arreglar) y el resto corresponden a Montejo de Tiermes. 

“El nuevo presidente de la Diputación de Soria ya ha visitado la zona”, explica Paulino García, quien vuelve a poner sobre la mesa una de las posibles soluciones para frenar el deterioro de la 'España Vaciada': “Hay que tener buenas carreteras para que la gente se mueva”.

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