“Los niños y adolescentes necesitan espacios donde ser escuchados”
“Reducir el impacto que tiene la pobreza en los niños, adolescentes y en sus familias”. Este es el principal objetivo por el que Save The Children lleva trabajando más de 100 años por todo el mundo y más de 20 en España. En Castilla-La Mancha la ONG también desarrolla programas de apoyo a la infancia más vulnerable, proporcionando una atención integral a los niños y a los adolescentes. En concreto, Save The Children cuenta en el municipio toledano de Illescas con una Ludoteca y con un Centro de Atención a la Familia, dos espacios que persiguen minimizar los riesgos de exclusión social.
“Gestionamos la Ludoteca municipal desde el 2002, y desde el 2006 el Centro de Atención a la Familia. Los dos servicios los englobamos dentro de un proyecto-marco de Save The Children que se centra en la lucha contra la pobreza infantil”, explica Ismael El Mimeh, coordinador de proyectos de Save The Children en Illescas. Nueve personas trabajan en estos dos espacios a los que acuden cada semana más de 500 niños y adolescentes del municipio.
El proyecto de Illescas cuenta con cinco líneas de acción: la atención educativa, “con actividades de refuerzo y apoyo escolar”; el ocio y tiempo libre en la que también se incluye a las familias; la tercera línea de acción se centra en la atención familiar donde a través de un programa de parentalidad positiva ofrecen pautas educativas para mejorar los vínculos entre las familias; la cuarta línea se centra en la atención psicológica y por último el proyecto cuenta con un programa de inserción sociolaboral “que va enfocado a aquellos jóvenes que han abandonado los estudios.
“Sientes una gran satisfacción cuando ves una mejora en los adolescentes que acuden al Centro. Hemos mejorado el nivel académico en más de un 60% y hay que celebrar esos pequeños éxitos”, asegura el coordinador del proyecto. “Al final los niños y los adolescentes necesitan espacios donde ser escuchados, aquí trabajamos a través de vínculos y esos vínculos se trabajan con el afecto y sobretodo haciéndoles ver que les escuchamos”.
Perfil de los niños y adolescentes
Los niños que acuden a la Ludoteca municipal tienen que estar empadronados en Illescas y acuden tanto menores sin problemas como aquellos que llegan derivados de Servicios Sociales, porque el objetivo de la ONG es que exista un entorno normalizado. “Tenemos en torno a 420 niños a la semana y desde Servicios Sociales atendemos entre 170 y 180 niños”. La ludoteca trabaja en dos líneas, una social que busca la integración y socialización entre los niños y una línea educativa en la que a través del juego se facilitan los aprendizajes.
Por su parte, en el Centro de Atención a la Familia, dirigido a adolescentes y a sus familias, los jóvenes que acuden sí son derivados de Servicios Sociales, de centros educativos o también pueden acudir por iniciativa propia pero el perfil que se trabaja es el de un adolescente en riesgo de exclusión social. “Trabajamos en la prevención de la drogodependencia, en educación afectivo-sexual, en primeros auxilios, en resolución de conflictos y en trabajo de habilidades sociales. Los jóvenes que acuden al Centro suelen tener problemas de comunicación con su propia familia, problemas de conflictividad en el aula y también primeros consumos de droga”.
Al Centro de Atención a la Familia acuden en torno a 35 adolescentes a la semana y al programa de inserción sociolaboral cerca de 45. “El perfil de adolescente ha variado en los últimos años. Hemos pasado de tener una población en 2008 y 2009 principalmente de origen latinoamericano y magrebí a contar en el centro con más adolescentes españoles”, señala Ismael El Mimeh. “Antes teníamos más jóvenes y los grupos eran más inestables. Ahora tenemos a unos 35 adolescentes, de entre 14 y 15 años y tienen una mayor implicación con el Centro”.
Save The Children mantiene la Ludoteca gracias a un convenio firmado con el Ayuntamiento de Illescas, y el Centro de Atención a la Familia gracias a la colaboración de fundaciones privadas, o a acuerdos como el que mantiene con Iberdrola o con la Obra Social La Caixa. Además la ONG cuenta con ayudas de Fondos Sociales Europeos. “Gracias a la colaboración de Iberdrola, por ejemplo, hemos atendido a más de 300 niños y niñas y en torno a 200 familias y nuestra objetivo es reducir el impacto que tiene la pobreza en este tipo de familias”, explica el coordinador del proyecto en Illescas, Ismael El Mimeh.