Las 'puertas giratorias' de Castilla-La Mancha Televisión
El despido de la periodista Erika Alcázar es el último de una larga serie de “recolocaciones” laborales dentro de Radio Televisión Castilla-La Mancha (RTVCM), que mientras despide a los periodistas y trabajadores existentes antes de llegar Cospedal a la Junta de Comunidades, por otro lado contrata otros profesionales sin desvelar sus trayectorias ni funciones profesionales 'a dedo', según denuncia el propio Comité de Empresa de los trabajadores. Uno de los casos conocidos es el de la nueva jefa de sociedad desde el 1 de septiembre, de procedencia canaria y que no conoce nada de Castilla-La Mancha, su geografía o su cultura.
Más lamentable, según los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, fueron las formas en el despido de Alcázar, que trabajaba en la radio regional más de 10 años. La cadena afirma que el despido se debe simplemente a motivos económicos, pero por otro lado contrata profesionales para cubrir los puestos de quienes despide. No se conocen las condiciones contractuales de quienes entran a trabajar ahora en RTVCM, dando lugar a situaciones como que hay tanta gente en la empresa entre los trabajadores de antes y los contratados por la dirección de Nacho Villa que no tienen ni una mesa para poder trabajar los profesionales, como ocurrió este verano al tiempo que ni el propio Comité de Empresa conoce cuántas personas han hecho prácticas o han trabajado en la empresa durante el verano. De hecho el mismo día que RTVCM despedía a Alcázar contrataba a un nuevo subdirector de informativos para la radio regional, creando un nuevo cargo de hecho que no existía antes, contratando a Aitor Estalayo.
El despido a Erika Alcázar fue comunicado por Fernando Arana, Director de Capital Humano de RTVCM a la implicada por correo electrónico y el mismo día que finalizaba su contrato. Nadie en persona se dirigió a la trabajadora. De hecho RTVCM tendrá que pagar una indemnización que ya ha asumido por no haber realizado el preaviso obligatorio 15 días antes de la decisión y que saldrá de las arcas públicas que financian la cadena. Lo que ha sido definido por UGT como “una ineptitud irresponsable en la gestión del dinero público y un nulo respeto por la dignidad de los trabajadores”.
Sin embargo si los motivos económicos fueran un problema no podrían efectuarse los fichajes de “profesionales estrella” para la cadena, según los definen los sindicatos, o las asignaciones que realiza RTVCM de presupuesto, cuya última novedad radica en un programa que buscará cantantes de boleros para la próxima temporada en la televisión. Los 40 millones de euros de presupuesto aprobados para el próximo año (de los que 36 saldrán directamente del gobierno regional) parecen más que suficiente para mantener en nómina a los trabajadores que desde su origen estuvieron en el ente. Sin embargo desde la Consejería de Presidencia no responden a las preguntas del Comité de Empresa sobre el estado económico.
La Junta insta a preguntar sobre la situación a la cadena y no a ellos
“RTVCM tiene personalidad jurídica propia, por lo que tiene capacidad para resolver cuantas cuestiones se planteen en el aspecto financiero”. Es la única respuesta mandada al Comité de Empresa de la cadena por parte de la Consejería de Presidencia de la Junta, que insta a preguntarles a ellos por su estado financiero y no a la Junta. El consejero de Presidencia, Leandro Esteban, tampoco responde a la petición de una reunión con el Comité de Empresa ni a quién se encarga ahora de la gestión del presupuesto de la empresa, ya que los dos profesionales que se encargaban de ello dejan o ya han dejado la empresa, uno en marzo y otro ahora.
Al menos la Consejería ha respondido: la misma carta enviada a la presidenta del Consejo de Administración de RTVCM ni siquiera ha sido respondida, por lo que se hace complicado preguntar sobre el estado financiero de la empresa cuando una parte insta a preguntar a la otra, y la otra ni lo hace.
La Comisión de Contratación que debe supervisar las nuevas contrataciones estipulada en el convenio colectivo de la empresa lleva sin convocarse más de un año por la dirección encabezada por Nacho Villa, que ha afirmado que no está detrás de la decisión del despido de Alcázar ni la ha avalado.