Absuelto el joven acusado de lanzar una caja de herramientas a un diputado de Vox
La Audiencia de Barcelona ha absuelto al joven al que la Fiscalía pedía tres años de cárcel por lanzar una caja de herramientas al diputado de Vox en el Parlament Joan Garriga en una protesta contra un acto del partido de extrema derecha. Los jueces condenan al otro joven acusado, si bien le imponen la pena mínima –un año de cárcel–, muy por debajo de los seis años de prisión solicitados por el Ministerio Público.
Los hechos ocurrieron febrero del año 2019. Antes del acto 'Cañas por España' que Vox celebró en un restaurante del centro de Barcelona, un centenar de personas se concentraron contra el partido de extrema derecha. Hubo algunos lanzamientos de objetos e intervención de los Mossos d'Esquadra. La acusación de la Fiscalía, que pedía penas duras tal y como viene siendo habitual en los juicios por disturbios en Catalunya, se basaba en los testimonio de los agentes y en el del propio Garriga, que no pudo señalar al acusado como el autor del lanzamiento.
La sentencia queda lejos de colmar las expectativas del Ministerio Público. Respecto al primer acusado, los jueces de la sección 6ª de la Audiencia de Barcelona son claros: la prueba de cargo presentada por la Fiscalía contra él es “claramente insuficiente” para condenarlo. Para los jueces “no consta acreditado” que el acusado estuviera siquiera en la protesta contra Vox. Es más, la sentencia deja constancia que la defensa del joven, ejercida por Benet Salellas, renunció a que testificaran los dos agentes de los Mossos que supuestamente habían visto al acusado en la concentración, sin que la Fiscalía protestara y reclamara su declaración.
El segundo acusado, representado por el abogado Àlex Solà, recibe la pena mínima por el delito de desórdenes públicos. Los jueces remarcan que el joven formó parte de un grupo “especialmente agresivo” frente al “perfil bajo” de la mayoría de personas que protestaban contra Vox. Dicho grupo, continúa la sentencia, lanzó latas y objetos a la línea policial “sin llegar a causar lesión alguna” a agentes o invitados al acto de extrema derecha.
Los magistrados sentencian que el joven lanzó una botella contra el restaurante donde se celebraba el acto de Vox, tal y como observaron tres mossos, y que luego movió una valla y pateó un palé para después dar varias patadas a la persiana de un establecimiento de estética. La pena mínima se explica porque no consta acreditado que la botella impactara en la puerta del restaurante o causara daños materiales o a las personas, como tampoco queda probado que el joven actuara con la cara tapada ni tampoco en grupo, circunstancias que sí reclamaba la Fiscalía para agravar la pena hasta los seis años de cárcel.
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