El exdirector de Catalunya Ràdio alega consentimiento y la denunciante ratifica la agresión sexual

La segunda declaración como investigado por agresión sexual del exdirector de Catalunya Ràdio Saül Gordillo ha vuelto a acabar con versiones opuestas entre el imputado y la denunciante. Mientras la trabajadora que lo denunció ha ratificado ante la jueza que le pidió que parara, Gordillo ha alegado que se trató de “actos íntimos consentidos”, según han informado fuentes jurídicas.

Ante la magistrada del juzgado de instrucción 5 de Badalona (Barcelona) han comparecido este jueves tanto Gordillo, de 50 años, como la periodista, veinte años más joven, que lo denunció por una agresión sexual presuntamente ocurrida después de la cena de empresa el pasado mes de diciembre del periódico ‘Principal’, que el periodista dirigía y del que fue despedido. La defensa de la denunciante ha pedido una vista de medidas cautelares, pero la jueza lo ha rechazado.

Se trata de la segunda denuncia de una trabajadora del medio contra Gordillo por hechos ocurridos aquella noche. Otra trabajadora denunció un tocamiento presuntamente no consentido (Gordillo lo niega) en la discoteca Apolo. La segunda denuncia versa sobre una agresión sexual posterior, ya de madrugada tras la salida de la discoteca y ocurrida supuestamente en el coche de Gordillo.

Gordillo, según la denunciante, habría ofrecido a la redactora llevarla a casa en su coche y, ya en el interior del vehículo, la habría agredido sexualmente. En este segundo caso, la denunciante, tras someterse a una analítica al día siguiente, dio positivo en benzodiacepinas, un componente presente en los ansiolíticos con efectos sedantes y amnésicos. La denunciante no tomaba ese tipo de medicación, si bien la investigación no ha arrojado indicio alguno que Gordillo se los proporcionara.

Según fuentes jurídicas, la denunciante ha declarado durante casi dos horas y ha expresado ante la jueza que tiene “flashes” de esa noche, como ocurre en muchas denuncias de delitos sexuales. Pese a la ingesta de alcohol, sí ha recordado tres momentos de la noche: un momento en la discoteca en el que está con la primera denunciante; los hechos ocurridos en el coche de Gordillo, cuando le pidió que parara y la llevara a casa; y el instante en el que llega a su domicilio.

En su declaración, la periodista ha replicado el informe sobre los hechos de los Mossos d’Esquadra, en el que la policía autonómica describe que entró en su casa “esbozando una sonrisa” tras analizar las cámaras de seguridad del portal. Por contra, la mujer ha explicado que mantenía un gesto de rabia, en nada parecido a una expresión de alegría.

Posteriormente, la denunciante también descubrió que había enviado un audio a una amiga tras los hechos que, según las mismas fuentes, se ha escuchado en sede judicial este jueves y en el que la denunciante está afectada y nerviosa.

Fuentes jurídicas han explicado que Gordillo ha mantenido que fue él quien puso fin al acto sexual que, en cualquier caso, fue consentido. “No hay ningún indicio de que no hubiera consentimiento”, ha recalcado el abogado de Gordillo, Carles Monguilod, en declaraciones a la prensa a las puertas del juzgado.

Monguilod ha insistido en que su cliente no cometió ningún delito y “toda la relación que hubo esa velada entre la denunciante y el señor Gordillo es absolutamente ajena al Código Penal”. El letrado también ha avanzado que ha pedido el archivo de la primera denuncia contra Gordillo.