Jordi Cuixart pide suspender la instrucción de Llarena por las dificultades para acceder al sumario del 1-O
El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, en prisión preventiva y acusado de un delito de rebelión, ha reclamado al Tribunal Supremo que suspenda la instrucción que lleva a cabo el magistrado Pablo Llarena hasta que se solucionen los problemas que su defensa está encontrando para poder acceder a la documentación de la causa. El líder social reclama que se les haga llegar el sumario completo y debidamente paginado, algo que hasta ahora no se habría hecho.
Los abogados de Cuixart denuncian una vulneración a su derecho de defensa y un procedimiento justo ya que, según afirman, aún no han podido acceder a la causa completa, tal y como marca la ley. Los “obstáculos” encontrados para poder conocer el conjunto de documentación que incorpora el sumario van desde las dificultades para acceder al espacio virtual generado para almacenar el material hasta diferencias encontradas entre los archivos de la nube virtual del tribunal y el de los letrados.
La defensa de Cuixart ya alegó cuando se dictó el auto de conclusión de la instrucción, el pasado mes de julio, que no se le había dado copia de buena parte de la causa. “Estamos ante una instrucción sesgada, claramente incriminatoria, y donde se vulneran los derechos de defensa y a un procedimiento justo”, ha asegurado Cuixart sobre el caso, en declaraciones distribuidas por Òmnium.
El líder de Òmnium ha reclamado además la nulidad de aquel auto, al constatar que se le han negado diligencias de investigación reclamadas por su propia defensa y las de varios de los encausados. Así, los abogados de Cuixart consideran que la causa debe completarse con documentación proveniente del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona o también incluir como pruebas las urnas, papeletas y documentación electoral intervenida.
Por último, la defensa de Cuixart impugna el cierre de la instrucción por no haber resuelto aún el juez los recursos de reforma de los exconsellers Antoni Comín y Meritxell Serret. Los abogados entienden que, sin ese paso, el auto de procesamiento de los encausados no puede ser firme, y por tanto no puede haber un auto de conclusión.