La semana en que el Govern de Torra tuvo que contener a la calle
Lunes, 26. Primer día de la huelga de los médicos de primaria. Desde el 2008 no se habían movilizado con esta contundencia. En la atención primaria, paran siete de cada diez facultativos. En el Govern ya intuían la semana anterior que el seguimiento será un éxito y el president, Quim Torra, ha pedido a los departamentos implicados que fijen una estrategia conjunta.
Vicepresidencia, Salud y Trabajo deben encargarse de la negociación con los médicos. Es lunes pero saben que el jueves también saldrán a la calle los profesores y los estudiantes. O sea que el conseller de Educación y la titular de Empresa, que es quien gestiona las becas universitarias, tendrán también que ponerse las pilas.
La consigna que se da en el Palau de la Generalitat es “flexibilidad” para intentar frenar el descontento en unos ámbitos que son de la máxima sensibilidad para cualquier Ejecutivo. Se acuerda también apostar por la discreción en las conversaciones aunque a lo largo de la semana esa contención se traducirá en la imagen de un Govern que está desaparecido mientras se le multiplican los problemas en la calle.
Martes, 27. Antes de entrar la reunión del Consell Executiu, el presidente de la Generalitat y el vicepresidente comentan la semana que les espera. Los médicos ya han anunciado que esa mañana se manifestarán frente al departamento de Salut. El seguimiento de la huelga es masivo. El sindicato Metges de Catalunya lo cifra en un 77% en los médicos de familia, pediatras, odontólogos y ginecólogos de la atención primaria, y en un 70% en la sanidad concertada.
En la reunión del Govern se hace referencia a las protestas. El presidente pide al vicepresidente que haga una radiografía de cómo están las negociaciones con los diferentes colectivos que están en pie de guerra. Intervienen también otros consellers, como el de Educación, Josep Bargalló, para resumir en qué punto están sus conversaciones con los sindicatos de enseñanza, otro de los colectivos que pide acabar con los recortes.
En la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, la portavoz, Elsa Artadi, informa de que el Ejecutivo ha propuesto contratar más médicos para reducir la carga de trabajo que soportan y que se está negociando la recuperación de los complementos por productividad. Sus declaraciones pasan casi desapercibidas.
Todo lo contrario del eco que consiguen las afirmaciones que ha hecho su compañero en el Parlament y portavoz adjunto de Junts per Catalunya, Eduard Pujol, quien se lamenta de que la discusión sobre las listas de espera en la sanidad distraiga de “lo esencial” y argumenta que el problema de fondo es la infrafinanciación de la Generalitat. O más bien intenta argumentarlo porque sus palabras en Ràdio 4, una vez resumidas en forma de titular, se hacen virales a última hora del día y sobre todo al día siguiente.
Torra aprovecha una visita ya prevista al Instituto Guttmann, un centro sanitario dedicado a la rehabilitación de personas afectadas por una lesión medular, para mostrar su “empatía” con los médicos en huelga y expresar su confianza en que se llegará a un acuerdo. En el discurso reconoce el sobreesfuerzo que han asumido durante años los profesionales del sector público. En el Palau de la Generalitat explican ahora que este fue un mensaje que entre líneas iba dirigido a su vicepresidente y responsable de las finanzas de la Generalitat para que aplicase la flexibilidad que en privado ha reclamado.
Por si el Govern no tuviese suficientes quebraderos de cabeza, también el martes a última hora la Cadena Ser informa de que los Mossos están investigando la gestión de la consellera de Cultura, Laura Borràs, en su anterior etapa al frente de la Institució de les Lletres Catalanes. Borràs es una de las dirigentes que, junto a Torra, forma parte del núcleo duro de Junts per Catalunya. La consellera niega esa misma noche a través de un comunicado cualquier ilegalidad.
Miércoles, 28. A las cuatro de la tarde, Quim Torra se reúne con el vicepresidente, Pere Aragonès, la consellera de Salut, Alba Vergès, y el responsable de Trabajo y Asuntos Sociales, Chakir El Homrani. Asisten también el jefe de gabinete del president, Josep Rius, y el secretario del Govern, Víctor Cullell.
Desde el lunes los médicos de primaria están en huelga para reclamar que la Generalitat atienda sus reivindicaciones. En las sucesivas reuniones entre ambas partes, algunas hasta entrada la madrugada, ha quedado claro que los profesionales sanitarios no buscan aumentos de sueldo sino mejoras en las condiciones de trabajo.
La titular de Salut está de baja maternal y pese a no estar convocada ese día acude al Palau de la Generalitat con su hija. Aragonès, que es quien coordina las negociaciones con los sindicatos, explica en qué punto están las conversaciones . En el departamento de Trabajo, que actúa como mediador, es bastante optimista. Más que los mensajes que llegan desde los sindicatos médicos. Torra les pide que hagan todo lo posible para llegar a un acuerdo.
En el gabinete del presidente se debate la conveniencia de hacer o no pública la foto de la reunión. Se decide no publicarla para que no se acuse al Govern de gesticular de cara a la galería. No hay foto del Govern analizando la crisis que tiene abierta mientras las imágenes de los bomberos que se han sumado a la manifestación de los médicos forcejeando con algunos agentes de los Mossos a las puertas del Parlament han inundado las redes y ocupan muchos minutos de televisión.
Jueves, 29. A primera hora de la mañana, el periodista Jordi Basté, formula en el programa radiofónico de máxima audiencia en Catalunya la pregunta que se hace mucha más gente. ¿Por qué no ha salido nadie del Govern a dar explicaciones? El periodista añade que seguramente quien tiene que comparecer para informar de qué está haciendo el Ejecutivo es el presidente de la Generalitat.
A los médicos de primaria se han sumado los estudiantes y profesores de primaria y secundaria. Para alivio del Govern, el seguimiento en educación ha sido muy bajo y lo sitúa en entre el 17% y el 60%, según las zonas. Una explicación es que los sindicatos mayoritarios, Comisiones Obreras y UGT, no convocaban porque se reservan las fuerzas para la protesta que han organizado para el próxima día 12.
A las 12:15 horas Torra se reúne en el Palau de la Generalitat con la consellera de la Presidència, Elsa Artadi, el titular de Interior, Miquel Buch, y el de Políticas Digitales y Administración Pública, Jordi Puigneró. Un poco más tarde se incorpora la consellera de Empresa, Àngels Chacón. El vicepresidente no puede acudir porque le coincide con una cita médica pero durante toda la mañana están en contacto telefónico. En el encuentro, Puigneró, encargado de buscar una solución al conflicto que se arrastra con los funcionarios por la paga extra insiste en que si el Gobierno central no aumenta el techo de gasto para las autonomías no se podrá devolver en las condiciones que reclaman los sindicatos.
En el Gabinete de Torra tienen claro que, tras las críticas recibidas por no haber dado la cara, tienen que hacer pública la foto de esta reunión y ya de paso la que el día anterior no mostraron. Las cuelgan en Twitter mientras la manifestación en contra de los recortes está llegando al Parlament.
Las movilizaciones se han convertido también en munición política y no solo en la Cámara catalana. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, reclama a Torra que “escuche” a los ciudadanos y que se dedique a “gestionar”. Calvo y también el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, aprovechan para insistir en que lo que tienen que hacer los partidos independentistas es apoyar los presupuestos de Pedro Sánchez. El líder del PP, Pablo Casado, recurre a su receta preferida para Catalunya y reclama la aplicación del artículo 155 para acabar con la conflictividad social.
A primera hora de la tarde, Aragonès se reúne en la sede de Economía con una delegación de los 'comuns' en la que es la primera reunión oficial para explorar un posible acuerdo que evite una nueva prórroga de los presupuestos. Encima de la mesa están también las reivindicaciones de médicos, profesores y estudiantes.
El titular de Economía no les entrega ningún documento ni les concreta las cifras por departamentos. El acuerdo está igual de lejos que cuando han entrado. No hay fecha para una nueva reunión pero ambas partes se emplazan a seguir hablando. En sus manos está que Catalunya no tenga que sobrevivir por segundo año con un presupuesto prorrogado.
A medida que ha ido avanzando el día han aumentado los rumores de que es probable que se consiga alcanzar un acuerdo que ponga fin a la huelga de los médicos. A las 20:25 horas el departamento de Trabajo anuncia que hay pacto y que se desconvoca el parón que ha paralizado los centros de asistencia primaria durante cuatro días. Es la primera buena noticia en la que ha sido la primera “semana horribilis” de Torra y Aragonès.