El creador de la BSO de El Piano graba en alicante sus últimas sinfonías
El mundialmente conocido compositor y pianista británico Michael Nyman graba estos días sus tres últimas sinfonías en el Auditorio de la Diputación de Alicante, el ADDA, donde ha afirmado que disfruta porque se siente “como en casa”.
Nyman ha escogido el auditorio alicantino por su estrecha relación con el nuevo director artístico del coso, Josep Vicent, con quien ha trabajado en numerosas ocasiones en su calidad de director de la The World Orchestra, conjunto conocido como Embajadores culturales de la paz y que cuenta entre sus filas con músicos de más de 40 países.
El creador de la banda sonora de “El Piano” (1993) ha ofrecido hoy una rueda de prensa junto a Vicent y al diputado provincial de Cultura, César Augusto Asencio, en uno de los descansos de las grabaciones de sus tres últimas composiciones, tituladas “De las lecciones sexuales”, “Faena Symphony” y la “6th Symphony”.
El artista ha evitado desvelar en qué se emplearán estos tres trabajos -“es confidencial”- antes de explicar que después de una larga trayectoria ha decidido apostar por, primero, “grabar y que la música se use (después) donde se tenga que usar”, sin depender de un tercero.
De esta forma, ha dado a entender que tiende a huir de los encargos, por ejemplo, de la industria cinematográfica porque muchas de las veces se quedan a mitad del camino y en los últimos años los directores “no quieren un proceso intelectual” previo a las composiciones, algo que no comparte.
Por ejemplo, ha relatado que no hace mucho le ofrecieron componer la banda sonora de un largometraje y que se esforzó para, en sólo cuatro días, escribir 20 minutos de una posible banda sonora que, a pesar de que gustaba al director, finalmente se desechó por el no del productor, “que era quien pagaba”.
Compositor, pianista, libretista, crítico musical, fotógrafo, Nyman, nacido en 1944, ha compuesto bandas sonoras de películas de directores como los británicos Peter Greenaway y Michael Winterbottom y el francés Patrice Leconte.
Además, prefiere “explorar un terreno más intrínseco” de la música mediante colaboraciones con orquestas “amplias” para centrarse en nuevos aspectos y ritmos, y ha añadido que lo hace para sentirse “feliz como compositor”.
A los periodistas, el británico ha relatado que “el proceso de componer es muy, muy lento” y ha dicho que personalmente lo vive “como crear las letras en vez de crear palabras”, lo que hace que para conseguir diez minutos de música pueda tardar hasta tres semanas.
Pero, “aunque es lento, no me hace menos feliz”, ha advertido Nyman, quien ha resaltado su vinculación con España, país que visita periódicamente desde la década de 1970, por lo que ha sido testigo de los cambios experimentados en las últimas décadas.
En Alicante ha manifestado que ha descubierto “un espacio maravilloso” en el ADDA, donde ha contado con la complicidad de la The World Orchestra, con la que mantiene una relación “intensa” porque “comprende su discurso musical”, algo que no ocurre con otras orquestas sinfónicas de renombre internacional.
Del trabajo realizado esta semana en la cámara sinfónica del ADDA, ha destacado que se siente “feliz por el sonido” y ha insistido en que las instalaciones son un lugar idóneo para la grabación musical.
Además de las grabaciones, Nyman participará en el ADDA alicantino el próximo día 17 en un concierto solidario a beneficio de la Asociación de los padres de niños con cáncer (Aspanion), junto a la The World Orchestra.
En dicho evento, interpretará un solo al piano y luego se incorporará a la orquesta de Josep Vicent en varias piezas conjuntas dentro de un repertorio centrado en músicas de Orff, Nyman, Gershwin, Tchaikovsky y Dvorak, así como reconocidas obras como “Carmina Burana”, “Rapshody in Blue” o “Romeo y Julieta”, entre otras.
Para reconocer su contribución, Nyman recibirá esa misma jornada el primer Premio ADDA Música Solidaria, que consiste en una pequeña escultura del artista alicantino Kiko Torres.
