Cuéntame cómo nació la Generalitat Valenciana
El profesor Benito Sanz (Cuenca, 1949) notaba que sus alumnos de ciencias políticas de la Universitat de València no conocían prácticamente nada sobre los inicios de la autonomía valenciana. Sanz, ya jubilado laboral y políticamente, presenta La creació de la Generalitat Valenciana, l'etapa socialista (Alfons el Magnànim, 2019), un libro divulgativo que abarca el periodo de creación y consolidación del autogobierno valenciano entre 1983 y 1995, la etapa de esplendor socialista presidida por Joan Lerma a la que sucederían veinte años de gobiernos conservadores.
El volumen, que recorre las tres legislaturas de la etapa socialista, combina la crónica del autor con abundante material gráfico, como ya hiciera con Rojos y demócratas: la oposición al franquismo en la Universidad de Valencia (1939-1975), un libro de referencia dada la llamativa ausencia de bibliografía sobre esta etapa. El propio autor, funcionario y profesor universitario, fue protagonista de los hechos, primero como militante del Partido Comunista en la clandestinidad y luego en el PSPV-PSOE durante los primeros gobiernos lermistas.
En un principio, explica Sanz, el libro era un “proyecto académico de apoyo al estudiante con una visión global”, pero los responsables de la Institució Alfons el Magnànim durante la etapa del PP, retrasaron la publicación. Los jóvenes dirigentes socialistas, sostiene el autor, crean “prácticamente desde cero la Generalitat Valenciana”. “La labor de los socialistas consiste en desarrollar todas las leyes estatutarias”, como la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià -“sin ningún voto en contra”, recuerda Sanz-, la Ley de Símbolos, el consejo de RTVV o el Consell Valencià de Cultura.
“Durante aquel mandato crean algo que no existía, lo consolidan y, cuando se produce la alternancia de poder, el Partido Popular tiene todas las instituciones autonómicas funcionando sin ningún problema”, explica Sanz quien recuerda que la llegada de Eduardo Zaplana “no cambia nada porque el PSOE procuró integrar las distintas sensibilidades de la política valenciana para aprobar las leyes por unanimidad”.
Tras los 100 años de honradez del PSOE y los 40 de vacaciones, como dijo Ramón Tamames con certera mala leche, los socialistas “absorben a toda la extrema izquierda y a casi todo el Partido Comunista, así como a una parte del centro derecha”, cuenta Sanz, quien también hizo el corto viaje de la oposición comunista en la dictadura al nuevo poder socialista. “Gran parte de los que van a dirigir la política institucional de España y de la Comunitat Valenciana provienen de la oposición activa al franquismo, era gente joven, titulados universitarios que han militado en la oposición”, explica.
El expresidente Joan Lerma “no discrimina a nadie, los integra a todos, y da trabajo a toda la izquierda porque manda en todos lados”. En el “saco” también entra la cuota nacionalista. “Todo el nacionalismo se mete al PSOE y poca gente se ha quedado como nacionalista de verdad al margen del partido, por eso el nacionalismo no crece hasta hace pocos años”, arguye Sanz.
El libro editado por el Magnànim repasa algunos momentos históricos como las huelgas en Sagunto, los congresos del PSPV-PSOE o la traumática salida de Rafael Blasco (“fue un conflicto centralizado en Blasco y su familia”, dice Sanz). También incluye valioso material gráfico de la época del archivo del PSPV-PSOE, del fotógrafo Manuel Labrandero. “Las tres legislaturas gobernadas por el PSPV-PSOE son la base de la creación de la nueva Generalitat Valenciana democrática y constitucional”, concluye Sanz.
