CCOO y UGT lamentan que la patronal valenciana conceda “derecho de veto” al PP en la marcha por la financiación
Ya se conoce (de forma oficial) el día y la hora. La manifestación para reclamar una financiación justa para los valencianos se celebrará el sábado 28 de octubre en Valencia -partirá a las 18 horas de la plaza de San Agustín para, tras recorrer la calle Colón, finalizar en la plaza de América-. Arturo León e Ismael Sáez, secretarios generales de CCOO-PV y UGT-PV, han hecho pública este lunes la fecha de la marcha convocada por los dos sindicatos mayoritarios, “el secreto peor guardado de la historia”.
Lo que no se ha conseguido, al menos de momento, es que la manifestación sea unitaria. El PP valenciano, uno de los firmantes del acuerdo aprobado por unanimidad en las Corts que reivindicaba una financiación justa para la Comunitat Valenciana, se desmarcó hace tiempo de una convocatoria que consideran que está politizada. Al no participar el PP en la manifestación, la patronal valenciana tampoco se sumará, tal y como han apuntado desde la Confederación Empresarial Valenciana (CEV). Y ello a pesar de que el presidente de la CEV, Salvador Navarro, rubricaba la pasada semana junto a Sáez y León un manifiesto en el que patronal y sindicatos claman contra la “discriminación” del Gobierno a los valencianos y reclaman una financiación justa.
El secretario general de UGT-PV ha lamentado que Navarro y la CEV -la patronal debía interceder ante el PP, tal y como han reconocido desde los sindicatos- le hayan concedido el “derecho de veto” al Partido Popular: “Estamos ante un juego político que debilita a los ciudadanos”. “No nos parece razonable que porque unos no se quieran sumar a la reivindicación, reconocida por todos, se rompa la unidad”, ha dicho Sáez, quien considera que los populares valencianos deberían anteponer el interés general de sus conciudadanos al de su partido, “los partidos nacionales deberían ser capaces de separar las cuestiones de ámbito estatal de las de ámbito autonómico, porque al final lo que hacen es dejar que los partidos nacionalistas exploten ese espacio”.
A pesar de que el PP ha anunciado que no participará en la cita del día 28, desde UGT-PV y CCOO-PV han apuntado que intentarán hablar con ellos para convencerles: “Yo quiero pensar que han tomado esta decisión pensando en los valencianos”, ha apuntado León. En cuanto a la CEV, el líder de CCOO PV ha reflexionado: “Si hemos sido capaces de ponernos de acuerdo en el fondo, ahora deberían ser congruentes”.
Financiación, inversiones y deuda
La manifestación del día 28 de octubre reivindica un cambio de sistema de financiación, “más justo para los valencianos, que como reconocen los expertos sufrimos una falta de recursos que nos condiciona y nos lastra a la hora de ofrecer unos servicios públicos adecuados en sanidad, educación o bienestar social y en la línea de los que reciben los ciudadanos de otras comunidades autónomas”; un mayor nivel de inversiones vía presupuestos generales del Estado, “y que se ejecuten”, algunas tan prioritarias como el Corredor Mediterráneo; y un reconocimiento de la deuda histórica. Se trata de un llamamiento que “no va contra nadie, sino que afecta a todo el mundo, independientemente de la ideología que tenga cada cual, es una demanda objetiva”.
La marcha, “un paso más” en la reivindicación, estará precedida de una serie de actos informativos, de un trabajo “de concienciación” de los valencianos. “La mayoría de los ciudadanos desconoce, por ignorancia o dejadez, la situación real en la que nos encontramos y en qué nos afecta”, ha apuntado Sáez, quien considera que, junto a los gobiernos estatal y autonómico, son en parte responsables de la situación en la que se encuentra la Comunitat Valenciana. “Hay que darle la razón a Montoro cuando decía que llorábamos y hay que dejar de llorar para empezar a exigir lo que nos corresponde”, ha apuntado.
Por último, y en cuanto a la fecha de la manifestación, los sindicatos se muestran dispuestos a modificarla si a cambio se logra la unidad, “siempre que sea en 2017”. No obstante, defienden la idoneidad de celebrarla en octubre, coincidiendo con la negociación de los Presupuestos Generales del Estado y lamentan que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, haya “derivado” la negociación a 2018.
