Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

“Iba a entrar en pelotas”: un nudista se planta en los juzgados de Valencia para asistir a su juicio por la 'ley mordaza'

Lucas Marco

12

Alejandro Colomar, un informático de 29 años residente en Aldaia, se ha plantado desnudo en la entrada de la Ciudad de la Justicia de Valencia, para sorpresa del equipo de seguridad que vigila el recinto, con la intención de asistir a un juicio como vino al mundo. “Iba a intentar entrar en pelotas”, ha dicho Colomar a la prensa a las puertas de los juzgados. El hombre ha sido sancionado con varias multas por la 'ley mordaza'.

Los agentes de la Guardia Civil que vigilan los accesos a la Ciudad de la Justicia han obligado al joven a vestirse (llevaba ropa en una mochila) y uniformados de la Policía Nacional lo han identificado en la entrada principal del recinto, con centenares de personas asistiendo a la escena ojipláticos. Finalmente, tras una discusión con los agentes, el joven ha podido acceder a la vista ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de la capital valenciana.

“A mí siempre me ha gustado, siempre he ido a playas nudistas desde pequeño y nunca he tenido ningún problema con la desnudez. Un día miré en internet que era legal y empecé a hacerlo. Me han puesto multas porque la policía no sabe las leyes básicamente”, ha explicado Colomar, que arrastra una condena por entrar desnudo en una comisaría pendiente de una recurso de casación ante el Tribunal Supremo. “Es muy probable que esto acabe en el Tribunal Constitucional”, ha dicho su abogado, Pablo Mora.

El letrado ha explicado que las multas que ha recibido su cliente son por una supuesta vulneración del artículo 37 de la 'ley mordaza', referido al exhibicionismo obsceno. “Lo hemos impugnado y hemos ganado alguna sentencia por vulneración de derechos fundamentales”, agrega. El abogado ha cifrado las multas en ocho expedientes administrativos.

Una “manifestación de libertad”

“Lo que discutimos”, agrega el letrado, “es que el ir desnudo por la calle sea exhibicionismo obsceno, entendemos que no. Se entiende exhibicionismo obsceno masturbarse o hacer actos realmente obscenos, el mero hecho de ir desnudo entendemos que es una manifestación de la libertad ideológica de Alejandro”. Aunque también reconoce que es “interpretable”.

“La ley”, abunda Pablo Mora, “no es clara”. “Cuando se derogó el escándalo público en 1988, hay un vacío legal que tiene que ser cubierto teóricamente por una ordenanzas municipales que en la mayoría de los casos no los tienen”.

Su cliente, que teletrabaja para una empresa informática norteamericana, ha perdido la cuenta de las multas que ha recibido. “Calculo que unos 3.000 euros”, aventura en pelotas ante la Ciudad de la Justicia. “Estoy convencido que lo estoy haciendo bien y es la administración la que lo está haciendo mal y quiero demostrarlo”.

El hombre lamenta que ha recibido incluso amenazas en las localidades de la comarca de l'Horta Sud que recorre en cueros (tiene unos huertos para cultivar, según afirma). Para asistir al juicio, ha optado por acudir desnudo (aunque con una mochila con ropa de emergencia)

“Me están molestando cada vez que salgo desnudo por la calle, voy a demostrarles que puedo ir así y, ya que me molestan, yo les molesto”, concluye.

Etiquetas
stats