La burla carnavalesca sobre el apóstol Santiago “también es corrupción”, según el cardenal Cañizares
El cardenal arzobispo de València, Antonio Cañizares, también ha querido opinar sobre el pregón de los Carnavales en Santiago de Compostela de hace unos días que levantó polvareda entre los sectores más conservadores por la sátira que incluía a Santiago Apostol y la Virgen del Pilar.
Cañizares afirma que en el pregón ese pregón “se insultó e injurió”, tanto al apóstol como a la virgen, y que el pregonero, el actor Carlos Santiago, “como un mal hijo trató de tan malísima manera a la que también es Madre suya y también madre del Alcalde, que no estuvo a la altura de ser alcalde y, menos aún, de ser alcalde de Santiago”, en referencia a Martiño Noriega.
El purpurado afirma así que la libertad religiosa y de conciencia “no se supedita al de expresión” y que han sido “claramente conculcados en un Estado de derecho”. Por ello ha clamado “¿A qué se espera o qué se espera de una sociedad que tolera, con falsa tolerancia, el que se la socave así en sus cimientos más propios?”.
Ante esta situación Antonio Cañizares afirma que esta acción “nos conduce por sendas de ruina y esto también es corrupción: la peor de las corrupciones, porque es corrupción de las conciencias, que corrompe a la sociedad”. Entinde así que “se quiebra el orden político, moral y social en que nos encontramos y entrañan quiebra profunda de humanidad” asi como el “orden político y de la paz social” que tenemos garantizado en nuestra Constitución.
El cardenal afirma que el contenido del pregón fue “lamentabilísimo”, “grotesco” y que es “el arte del peor de los carnavales”, que “muestra, entre otras cosas el gravísimo problema que padecemos en España, que tiene mucho que ver con la crisis de la verdad y con la corrupción de la idea y experiencia de libertad”.
Advierte así sobre la libertad de expresión que “exaltar la libertad hasta considerarla como un absoluto, como un fuerza autónoma individual e insolidaria y como voluntad de poder que se impone sobre los demás sin límite es uno de los problemas más graves con que nos enfrentamos”. Considera Cañizares además que el pregón es “incompatible con nuestra Constitución”.
Añade también que “confieso que no se entiende a estas alturas y en un país como el nuestro con una Constitución tan explícita como la que tenemos gracias a Dios sucedan tales cosas tan impunemente; debería hacernos pensar a todos porqué están sucediendo estas cosas en nuestra sociedad española”. Concluye así con un mensaje a los políticos y los tribunales afirmando que “esto también es corrupción y de la más dura. ¿Por qué no la atajan quienes tienen obligación de hacerla?”.
