El Consell crea un fondo de 10 millones de euros para los sectores más afectados por la COVID-19

El Gobierno valenciano ha creado el Fondo Valenciano de Resiliencia, dotado con 10 millones de euros para 2021, para reforzar la solvencia de empresas no financieras de los sectores más afectados por la COVID-19 como son el comercio, el ocio, la restauración, la hostelería, la industria o el transporte.

El conseller de Hacienda, Vicente Soler, ha explicado en rueda de prensa que el pleno del Consell ha aprobado este viernes el Decreto-Ley por el que se crea este fondo, que se articula como un instrumento financiero de carácter “excepcional” dentro de FINNINVAL y carente de personalidad jurídica para “incrementar la resiliencia de las empresas valencianas”.

En ese sentido, ha expuesto que la pandemia ha afectado a los hábitos de consumo de los ciudadanos, lo que está afectando al “tejido productivo” de los sectores más sufren esta caída de la demanda y de hecho, según diversas estimaciones, el PIB valenciano caerá este año un 10%.

Sin embargo, ha recalcado que este endeudamiento y pérdida de liquidez no es consecuencia de “una mala gestión” sino “de una circunstancia externa sobrevenida como esta crisis” provocada por la pandemia.

Por ello, ha resaltado que el Consell para dar “apoyo a nuestras empresas” crea este fondo como instrumento de “último recurso” para aquellas sociedades que han agotado todos las vías y no tengan acceso a la financiación privada, ya que los bancos ha endurecido las condiciones de los préstamos, incluyendo el fondo público privado Impulsa, promovido por el Consell, ni a la financiación Estatal.

Al respecto, ha explicado que había “un vacío legal” porque el Fondo estatal de ayudas cubría solo las solicitudes de financiación que superen los 25 millones de euros. Por ello, este fondo valenciano cubre a las Pymes que necesiten un apoyo financiero por importe inferior a este límite y superior a los 500.000 euros, cifra que actualmente cubren los créditos participativos del IVF.

De este modo, las empresas cuya solvencia haya empeorado sustancialmente como consecuencia de la pandemia podrán recibir apoyo financiero con carácter temporal mediante aportaciones de capital, instrumentos financieros híbridos - como préstamos preferentes y participativos o deuda convertible en acciones- y facilidades crediticias con distinto grado de subordinación.

En concreto, podrán optar a deuda privilegiada, encomendera o subordinada, atendido un programa preestablecido de amortizaciones, sujeto a su vez a penalizaciones en caso de incumplimiento.

Empresas beneficiarias

Así, podrá ser beneficiaria de este fondo cualquier sociedad mercantil no cotizada y, especialmente, aquellas que formen parte de los sectores del comercio, el ocio, la hostelería, la restauración, el transporte y la industria; así como aquellas otras que sean estratégicas bien por ser tractoras o transversales para el conjunto de la sociedad, o bien porque representen un porcentaje elevado de la actividad económica y del empleo en una demarcación geográfica concreta.

Además, también podrán beneficiarse aquellas que incorporen al proceso de producción activos intangibles de relevancia significativa no reemplazables a corto término.

Las operaciones financiadas por el Fondo Valenciano de Resiliencia se ajustarán a la normativa de Ayudas de Estado de la Unión Europea y, en particular, a la segunda comunicación de la Comisión Europea sobre la modificación del Marco Temporal relativo a las medidas de ayudas de Estado destinadas a dar apoyo a la economía en el contexto del actual brote de COVID-19.

El Decreto Ley incorpora igualmente modificaciones en los órganos de gobierno del Fondo Carente de Personalidad Jurídica FININVAL, a fin de adaptarlo a su carácter instrumental para las distintas conselleries las cuales podrán proponer y aprobar la creación de instrumentos financieros para la ejecución de políticas públicas.