García-Margallo considerará “muy seriamente” presentarse a liderar el PP si no hay candidatos que coincidan con sus ideas
“Veremos”. Esta es la respuesta de José Manuel García-Margallo a su posible presentación como candidato a liderar el PP tras la marcha de Mariano Rajoy. El que fue ministro de Exteriores y ahora mantiene escaño por Alicante, en una entrevista en À Punt, ha afirmado que si no hay ningún candidato que defienda sus postulados políticos “consideraría muy seriamente presentarme”.
Sobre nombres que se barajan en la carrera de la sucesión únicamente mencionó a uno, Alberto Núñez Feijóo, de quien dijo que “tenemos coincidencias importantes”. No obstante volvió a subrayar sus diferencias con otra candidata -aunque sin mencionar su nombre-, Soraya Sáenz de Santamaría, como ya hecho en anteriores ocasiones. De ella afirmaba haber mantenido “discrepancias políticas muy serias sobre lo que se necesita ser en España”, a la vez que la situaba en el bloque “muy conservador” del gobierno de Rajoy, mientras que él mismo se situaba en el “muy reformista”.
García-Margallo expresaba sus reticencias a participar de las guerras políticas internas para liderar el partido afirmando que “yo siempre me he movido más cómodo en el terreno de las ideas que en el terreno de los conciliábulos y las conspiraciones partidistas”. Pero a continuación manifestaba que tiene dos pilares fundamentales a abordar en la nueva etapa del PP como serían una “transición económica” y una “transición política”.
Sobre la transición económica apostaba por “tener una economía más productiva y que permita salarios más dignos y que a la vez permita mantener el estado del bienestar”. Respecto de la otra reclama “una transición política muy parecida a la que se hizo en el 77, empezando por una reforma de la Constitución que sirva para afirmar esos preceptos que defienden lo que se llama la identidad constitucional, pero cambiando todo lo que haya que cambiar”.
También hizo referencia a las cuestiones valencianas señalaba “el tema de las lenguas oficiales, el tema del agua, el tema de las infraestructuras -fundamentalmente el tema del Corredor Mediterráneo-, y el tema de la financiación autonómica”.
Por todo ello José Manuel García-Margallo concluía que “en función de si hay líderes que defiendan esas posiciones con rotundidad, con claridad, pues yo consideraría que no es necesaria mi presencia. Si eso no fuese así desde luego consideraría muy seriamente presentarme”.
