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Si le deja el Mercedes a su hijo, asegúrese de que no lo usa para traficar: la Guardia Civil se lo puede agenciar

Un agente del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil.

Lucas Marco

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Dejar el coche a los hijos suele ser una fuente de conflictos en el seno de las familias. Aunque en algunos casos más que en otros. La sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha rechazado el recurso de un investigado por traficar con marihuana que pedía que le devolvieran a su madre el vehículo Mercedes clase A que utiliza actualmente el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Cádiz.

Las diligencias practicadas por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Sagunto, encargado de la investigación, han acreditado los indicios de que el investigado, usuario del lujoso vehículo, “ha sido visto utilizándolo en reuniones aparentemente destinadas a la adopción de decisiones organizativas de la actividad de venta de marihuana”. Así, el joven ha sido sancionado en varias ocasiones como conductor del Mercedes. Además, la instrucción también recoge indicios de que el presunto traficante de hierba lo usó “para facilitar la huida de varios investigados”.

El decomiso del vehículo, según el juez instructor, podría servir para abonar las responsabilidades pecuniarias en caso de condena. El magistrado considera que la madre estaba al corriente del uso del Mercedes para las actividades presuntamente ilícitas de su hijo. El hombre alega que el coche forma parte de un contrato de renting y que ni su madre ni la empresa Mercedes Benz Renting figuran como investigados en la causa. Además, también argumenta que podría habérsele atribuido erróneamente el uso del vehículo.

El auto de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia reconoce que en este caso “concurren determinadas particularidades” pero establece que la madre estaba al corriente de la presunta actividad delictiva. “La medida adoptada es posible y tiene amparo legal, en tanto que el vehículo podría constituir instrumento o efecto del delito y haber sido cedido al partícipe en los hechos delictivos a sabiendas de que el cesionario cometía dichos hechos”, reza el auto.

Además, “cualquier pretensión de recuperación del vehículo” corresponde en todo caso a la madre o, en caso de que Mercedes Benz Renting recuperara la titularidad, a la citada mercantil. La alegación de que puede tratarse de un error en la identificación del conductor es una “mera conjetura”, apostilla el auto.

El grupo EDOA de la Guardia Civil de Cádiz, eso sí, debe adoptar las garantías para la conservación del Mercedes en calidad de depositario. El auto del juez instructor argumenta que la cesión de uso a la Policía Judicial para su uso provisional por parte del instituto armado es “proporcional” al tratarse de un “vehículo de los que especialmente se consideran idóneos para la prestación de un servicio público”.

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