La Fúmiga anuncia su retirada de los escenarios para 2026
LEER ESTE TEXTO EN CATALÁN
La emblemática banda valenciana La Fúmiga ha anunciado a través de un video muy emotivo en sus redes sociales, que el 17 de octubre de 2026 en el San Jorge Club de Barcelona y el 24 de octubre en el Roig Arena de València, hará los últimos conciertos de su trayectoria para despedirse de sus seguidores.
Tal y como han explicado, la cuenta atrás ha empezado. La Fúmiga llega a su fin, y con ella, más de una década de historia, música y hermandad. Todo se acaba, sí, pero lo hará por la puerta grande.
El último concierto de La Fúmiga en el Roig Arena de València no será tan solo una despedida, sino “un punto final épico, un hito ineludible para todo el mundo, de un grupo que ha marcado una generación”. Además, será la primera vez que un grupo de música en valenciano actuará en el Roig Arena para 18.000 personas. En este sentido, hay que destacar la transversalidad de La Fúmiga, que ha sido capaz de romper techos al llegar a un público que nunca había consumido música en valenciano.
La Fúmiga ha anunciado que los dos conciertos de despedida serán especiales y únicos, llenos de sorpresas que se anunciarán más adelante, colaboraciones de grupos amigos que no se quieren perder un día tan especial. Serán una celebración y, a la vez, un homenaje a la música popular del País Valenciano: “la que nace en las calles, con charangas y pasacalles; la de las sociedades musicales y las bandas, vertebradoras de un tejido social, festivo y cultural incomparable”, explican: “Y, como era de esperar, también a los grupos que los han inspirado y a los que vendrán”. Una manera muy genuina y muy propia de La Fúmiga de “reivindicar las raíces y, al mismo tiempo, proyectar el horizonte del futuro”.
El grupo se despedirá definitivamente en su momento más dulce y de más popularidad, después de haber actuado en los principales festivales y ciudades del país, con estas dos citas, quieren decir adiós, en dos espacios muy relevantes y significativos.
La Fúmiga: un poco de historia
La Fúmiga no es solo una banda: es un relato colectivo. Nacida a Alzira el 2012, ha sabido transformar el espíritu festivo de las charangas en un proyecto que, en poco más de una década, ha recorrido festivales y plazas, convirtiéndose en un icono de la música popular. Con once músicos sobre el escenario y una energía inagotable, La Fúmiga ha sabido unir la tradición de banda valenciana con las nuevas sonoridades urbanas y festivas, siempre con el valenciano como lengua de expresión y con la defensa de los derechos humanos, de los valores feministas, antifascistas y la diversidad como bandera.
Sus orígenes están ligados a la Sociedad Musical de Alzira, donde muchos de los integrantes se formaron y donde el 2012 se unieron en una charanga. “Aquellos pasacalles y noches de verano, en los alrededores de la Muntanyeta de San Salvador, fueron la semilla de un sueño: una pandilla de amigos haciendo sonar tanto éxitos comerciales como canciones de Obrint Pas, Txarango, Aspencat o La Gossa Sorda, con la convicción que la música valenciana podía ser fiesta, orgullo y comunidad”. El nombre elegido, La Fúmiga, ya contendía su esencia: “esparcir alegría y melodías como quien riega un campo”.
El 2017 marca el punto de inflexión con “Mediterránia”, producida por Mark Dasousa, que se convierte en un auténtico himno generacional que les abre las puertas al gran público. Aquella canción, reconocida con un disco de oro, simboliza el paso definitivo de la charanga a la banda de referencia. El disco 'Espremedors' (2019) recoge aquel impulso con premios y reconocimientos; el EP 'Pròxima parada' (2020), con “Havia de passar”, también disco de oro, se convierte en un refugio de esperanza en plena pandemia; 'Fotosíntesi' (2021) consolida la madurez artística y los catapulta; y 'Tot està per fer' (2024), con colaboraciones de Figo Flawas, Ginestà, Naina o The Tyets, confirma su condición de referentes generacionales. Reconocidos en el sector profesional como una de las bandas con mejor directo de la escena, La Fúmiga, ha construido un espectáculo poderoso que pone en valor los instrumentos de viento y una conexión con el público basada en la empatía y la sencillez.
Con La Fúmiga se acaba una manera de entender el escenario y la vida: festiva, reivindicativa, alegre y vitalista. Pero su legado continuará vivo allá donde alguien cante “Mediterrània” a pleno pulmón.
0